Chicos Anime x Tú || By Lilith

2# Serie de L x tú

O eso pensaba.

Cuando vi entrar a ese extraño chica pensé que no podía ser L, L seguro que iba con traje...o por lo menos hacía mejor aspecto. A pesar de eso no dije nada y me lo quedé mirando, él hizo lo mismo hasta que finalmente habló, desvió la mirada a mi tío.

- Discúlpeme señor Yagami, había tráfico y por eso no he llegado a la hora acordada. - me miró a los ojos fijamente, por un momento sentí que lo sabía todo sobre mi. - Ah, tú debes de ser _____, - dijo dándome la mano sin dejar de mirarme, la verdad daba un poco de mal rollo y sus manos estaban muy frías, su postura era encorvada y su tez muy blanca. - Soy Lesuki Rihunno, trabajo para tu tío. Cuentanos, ¿qué opinas sobre el caso Kira?.

Había algo que no me cuadraba, ese chico no podía ser un simple policía. Por un instante pensé que quizá me estaba poniendo a prueba así que le seguí el rollo. Les expuse mis teorias detalladamente, Kira tenía que ser un estudiante, por los horarios de las muertes, y probablemente de Japón.

- Pienso lo mismo. - dijo el pelinegro con una calma extraña.

Después de hablar se fueron para dejar que me desiciera las maletas pero ese extraño se quedó un poco más.

- Me alegro de que trabajes con nosotros. Tienes potencial. Si tienes más teorías o hipótesis puedes contárnsolas.

Pareció que se iba a ir pero entonces decidí decirle una cosa que quería decirle desde que lo había conocido.

- Espera. - dije con calma, el se giró, ya estaba de pie pero con la puerta aún cerrada. - Estás contento ¿no? He pasado tu prueba.

- ¿Qué prueba? - me miró con una expresión de calma.

- Pues descubrir que finges que eres un policía. - me miró como sin entenderme aún de pie delante de mi. - En resumen, que sé que eres L. ¿Por qué? Pues porque un policía nunca llega tarde, tienes un aspecto un tanto peculiar, al igual que tus hazañas como detective y, quizá solo lo he notado yo, pero, sé cuando alguien me miente. Tan solo es intuición, pero te puedo afirmar que eres L. - Me miró a los ojos, penetrante, decidí no apartar la mirada y intentar descrubrir que había tras la negrura de sus pupilas, ¿Como conseguía ser tan inteligente?

- Bien, a parte de deducción, tienes intuición. Gracias por haber aceptado. - dijo simplemente y antes de irse me pareció verle esbozar una sonrisa tan leve que pareció ser una ilusión.

- La respuesta a tu afirmación es sí. - dijo mientras se iba y cerraba la puerta.

Me quedé unos minutos asimilando que por fin había conocido a L. No me lo esperaba así pero me gustó igual. Muchos dirían que es raro, pero a pesar de haber estado con él solo veinte minutos me pareció un chico perfecto y confiable, a parte de bastante mono. En el fondo, me alegraba que L fuese joven y no un hombre de mediana edad como indicaban mis expectativas.

Pues sí, me alegraba.
Y mucho.

Después de ponerlo todo en mi nueva casa y estar ya instalada me llamó mi madre.

- Cariño ¿Como es tú nuevo hogar? ¿Todo bien?

- Sí mamá. Es grande y perfecto para mí.

Hablé con mi padre al cabo de un rato y esa misma tarde empecé mi trabajo.

Bajé a la planta de investigación y cuando entré solo estaba L, sentado en una extraña posición y con una galleta en la boca. En las pantallas de delante suyo había varios vídeos sobre asesinatos, fotos de criminales y vídeos de audio de Kira. Una larga mesa estaba repleta de papeles que registraban todas las muertes hasta el momento.

- Hola _____. - me dijo sin girarse. - Cómo vives aquí eres la primera, los otros no tardarán en llegar.

- Buenas... - me paré un momento, ¿Tenía que llamarle L?. No lo sé, pero no sé como leyó mi pensamiento.

- Llamáne Ryuzaki. - dijo, esta vez girándose hacia mi mientras yo me sentaba a su lado luego de cojer una carpeta llena de fotos de lugares y personas. Asentí y me siguió mirando hasta terminarse su galleta, luego habló.

- Hay varios sospechosos de ser Kira. Voy a dividir el trabajo, supongo que no te conllevará nada personal formar parte investigando a tu primo, Light Yagami. ¿Cierto?

- En ocasiones así no soy nada subjetiva, investigaré y daré mis teorias como detective, no como familiar suya.

- Bien...

Hablamos de colocar cámaras en su casa y los dos pensamos en que sería buena idea. Luego fueron llegando los demás y nos pusimos a ver los asesinatos de ese día. Kira mandaba mensajes diciendo que todo lo hacía por un bien etc. Pero las muertes seguían. Eso sí, no había muerto nadie inocente. Aún.

La tarde pasó rápido. Comí en un bar que había cerca del edificio y luego volví. Se me hacía extraño ver que mi casa era esa enorme estructura. Fui hacia el ascensor, saludé a Watari y antes de volver a mi apartamento me pasé por la sala de investigación para mirar si había habido algún otro asesinato mientras cenaba.

Al entrar las luces estaban apagadas y vi la silueta de Ryusaki delante de la pantalla del ordenador escribiendo seguramente el informe diario. Pero...¿a esas horas? Ahora entiendo por qué tiene ojeras.

- ¿Ryusaki? Son las doce, mañana tenemos que madrugar...

- Lo sé. Pero yo no duermo. - dijo sin girarse, vi que tenía una taza de café en su mano y por lo que parecía ya se había bebido tres cafés.

- ¿Y no sales nunca a dar una vuelta o algo? Ya está bien que te centres en tu trabajo pero...

- Gracias por preocuparte por mi pero no, no salgo nunca. ¿Para qué hacerlo si Kira sigue por ahí? Sí, solo es un caso, pero debo resolverlo. Además, aunque no tuviera el caso Kira, yo no suelo dormir mucho. Pensé que lo deducirías. - me dijo girándose y mirándome fijamente. Movía levemenete los dedos de los pies descalzos y tenía un dedo en la boca, sobre el labio.

- Está bien ser detective pero también tienes una vida.

- No tengo nada más que hacer. Solo tengo a Watari. Y al equipo para trabajar.

En fin, decidí no ponerme más porqué vi que el era así y tú no puedes cambiar a alguien de personalidad. ¿O sí?

- Si eso te complace voy a dejar esto preparado para mañana y luego subo a mi apartamento. - Esta vez si esbozó una sonrisa. Estaba monísimo, que pena que nunca se reía y siempre estaba analizando todo y con cara de cansado y pensativo.

- Bien. - le contesté con una sonrisa triunfal. - ¿Te ayudo? - dije, pero no esperé respuesta y le ayudé a recojer los papeles de la mesa.

Me miraba constantemente, lo que hacía y cómo. Cuando estubo todo recogido apagó los sistemas y nos dirigimos hacia el ascensor.

Entramos y pulsó el número de su planta.

- Vaya, no sabía que tu apartamento estaba en la misma planta que el mío. - dije para romper el silencio.

- No era deducible, pero sí. Son muy cómodos. - dijo mientras miraba el suelo encorvado y con las manos en los bolsillos. El pelo le tapaba los ojos.

Salimos del asensor y me di cuenta que lo que era su casa estaba al lado de la mía.

Le dediqué una leve sonrisa - Buenas noches. - le dije mientras sacaba la tarjeta para abrir la puerta.

Me miró. - Que duermas bien. - dijo con una voz dulce y calmada. - Nos vemos mañana.

Él entró en su apartamento y yo en el mío.

Entonces ocurrió una cosa que jamás me imaginé que pasaría. Me di cuenta de que me había enamorado. De alguien completamente diferente a quién yo me imaginaba, pero perfecto.

Me tumbé en mi cama a leer un libro mientras, sin saberlo, estaba tan solo separada por unos centímetros de él también sentado en su cama.

Lo que nadie sabe, es que a veces, por la noche, cuando no puedo dormir necesito dar un paseo.

Esa noche no fue la excepción. A pesar de que pasó algo...