El Barrendero De Los Sueños

Capítulo 3: La mujer sin nombre

Aunque yo fuese incapaz de hacerme ninguna herida, si que tenía como tratarlas, significa es que dios ya tenía esto planeado? La habrá enviado como castigo? O es un error? A lo mejor me la ha mandado la muerte para no tener que pasarse más por aquí...

Al tiempo que todas estas preguntas asaltaban mi cabeza la vi salir de la parte trasera, parecía una persona completamente distinta, esta vez vestida con uno de mis trajes rectos negros de tres botones aunque solo llevaba un chaleco azul marino sobre una camisa blanca adornada con una corbata ancha roja granate, con unos pantalones negros con trabilla lateral.

- Porque no te has puesto la americana que va con el traje?

- Era demasiado elegante, además creo que así me veo bien no? Dijo mientras daba una vuelta sobre si misma.

- Te queda bastante bien, aunque nunca está de más ser elegante.

- Puede ser, a lo mejor me la pongo luego, pero no prometo nada.

- Con eso me vale. A la que paraba de hablar no hacía más que mirarla y sonreír, estaba tan feliz de poder hablar con alguien al fin.

- Bueno, ahora si no te importa podrías decirme...

Al tiempo que ella estaba hablando se acercó un sujeto a la barra pidiendo una bebida.

- Me podría poner un stinger ?

- Claro, espere unos segundos. Me dispuse a preparar la bebida mientras ignoraba lo que me iba a decir.

- Por favor ...esto, me podrías pasar esa copa que tienes ahí ? señalando una copa que tenía a su derecha.

- Claro, aquí la tienes.

- Gracias. Creo que con lo que ya ha ocurrido ya va siendo tiempo que te lo pregunte, cual es tu nombre ?

Dije clavando mi mirada fijamente en ella mientras colocaba dentro de vaso mezclador coñac y crema de menta blanca.

- Mi nombre es... Emitió un ruido, pero ninguna palabra salió de su boca.

- Como es posible que no me acuerde ni siquiera de mi nombre, que me ha pasado, quien soy ?

- Esa es la pregunta que todo el mundo se hace desde que tiene consciencia, pero que nadie puede responder nunca, nos lo preguntamos en nuestra soledad desde que te despiertas por primera vez hasta que te duermes sabiendo que no vas a despertar, pero nunca terminas de responderla al completo. Dije mientras servía el cóctel que me habían pedido.

- Aunque no tenga la respuesta a esa pregunta, todo el mundo tiene la certeza de saber algo sobre sí mismos, su nombre, algo que les ha sido otorgado por otra persona, que aunque lo puedas cambiar, es algo con lo que todo el mundo se puede identificar, sin embargo yo no tengo nada más que mi cuerpo.

- Entonces es como empezar de cero, puedes escoger tu propio nombre, puedes dejarlo todo atrás, es lo que todo el mundo ha soñado al menos una vez en su vida, y lo que mucha gente desea.

- Puede ser, pero tampoco quiero abandonar mi pasado, aunque no lo recuerde, supongo que es lo que ha forjado mi personalidad, asique de momento prefiero quedarme tal y como estoy, a lo mejor en algún momento recupere mis recuerdos, el pasado de la gente es lo que forja su caracter y su fuerza, y no quiero borrarlo y empezar de nuevo.

- Pero entonces...
- Disculpe me podría poner un daiquiri? Dijo un cliente.
- Claro, me podrías pasar una de las copas que hay en la nevera ? Dije señalando la nevera a la par que echaba el ron en la coctelera.
- Claro ahora mismo, por cierto crees que podrías enseñarme a hacer cócteles ?
- Si, no hay problema, pero por que quieres aprender ?
- No me puedo ir de aquí, además de que me has ayudado bastante y quiero devolverte el favor.
- Vale, pues al próximo cliente le atiendes tú.
- Pero me ayudarás, no? Dijo dándome la copa fría.
- Pues claro tranquila, de hecho por ahí se acerca alguien. Dije sirviendo le el cóctel al cliente.
- Buenos días o tardes, la verdad es que no sé a que hora estamos, que le pongo ?
- Un siracusha por favor.
- Uf, empezamos fuerte. Dije mientras la miraba un poco angustiado.
- Es difícil ?
- Los hay peores, bueno empecemos, vas a necesitar esos pequeños vasos que ves ahí, se llaman vasos medidores, si te has estado fijando un poco en lo que hacía has visto que los he utilizado, vale coge uno de 0,5, uno de 3 y uno de 5 cl.
- Estos, dijo cogiendo 3 de los vasos medidores.
- Si esos, ahora vas a necesitar Ron blanco, Licor de plátano, Zumo de lima, Granadina y eso azul de ahí. dije señalando una botella
- Vale vale, ya estoy, ahora qué?
- Coges el vaso mezclador. Y si no recuerdo mal son 3,5 de Ron, 3 de Licor,  0,5 de Granadina, 10,5 de Zumo de lima y 0,5 de lo azul.
- Mas despacio, Mas despacio, a ver repite que no me he quedado con nada.
- Empecemos por el principio, coge el vaso mezclador de ahí.
- Vale ahora que?
- Ábrelo, y luego utilizas los vasos medidores para ir echando la cantidad indicada de cada líquido.
- Vale, me repites la cantidad ?
- Claro, 3,5 de Ron, 3 de Licor, 0,5 de Granadina, 10,5 de Zumo de lima y 0,5 del líquido azul.
- Vale, porque lo llamas líquido azul?
- Porque no tengo ni idea de como se pronuncia su nombre, y si digo líquido azul, le da un toque místico.
- Ts. Dijo al tiempo que esbozaba una pequeña sonrisa en su rostro.
- Así no se coge! Pero ya era demasiado tarde, un estruendo retumbó en todo el bar.
- Perdón, Perdón!
- No pasa nada quizás hacer que sirvieras a un cliente por primera vez sin saber nada no ha sido una buena idea, deja atiendo yo al cliente y ahora te ayudo.
- Vale voy por las cosas de limpieza, por cierto, dónde están?
- Ves esa puerta ahí al final a la derecha ?
- Vale voy.

Terminé de servirle al hombre al tiempo que ella llegaba con una fregona y un cubo.