Mi vida en Irlanda

Capítulo 5

Han pasado un par de semanas desde que estoy aquí, y bueno, la mayoría de cosas han ido bien. Porque no digo todas, sino la mayoría. Tiene un nombre y apellido, Amber Simons. ¡Esa chica me saca de mis casillas! Al principio parecía la típica chica que parece un encanto y que no te hará nada. ¡Mentira! Es lo peor que existe. Aunque empecemos por el principio para que entendáis un poco mejor mi brote de psicópata.
Todo empezó cuando llevaba como una semana en Irlanda. Era una mañana tranquila hasta que llegué a clase. Esa mañana Ale y Erin me dijeron que fuera yo hacia clase porque ellas tenían que terminar un trabajo para primera hora. Sí, nos hicieron hacer un trabajo la primera semana de clase. Yo iba tan feliz a clase, felicidad que me duraría poco, abrí la puerta y me encontré que solo se encontraban mis compañeros con los que no tenía demasiada relación. Entré con mis cosas, les dije buenos días y me senté en mi silla. Ellos empezaron a mirarme y a reírse, al poco Amber vino hacia mi y me dirigió la palabra, cosa que no había hecho desde que llegué al colegio. Hizo un movimiento, lo que Alyssa(mi mejor amiga)denominaba un pelo Pantene, y me empezó a hablar:
- Oye, ¿por qué sales por ahí con los pringados de turno? Bueno, excepto James, él es el único que podría ser uno de los nuestros, pero no quiere serlo -lo que se refería a James lo dijo con una pizca de rabia en sus ojos. No supe porque.
- No sé - lo dije con más sarcasmo del que quería-. Son mis amigos, y salgo por ahí con ellos.
- Katherine - la miré con cara de asombro al ver que está aún no se sabia mi nombre -, digo, Elizabeth. Si quisieras podrías ser popular y ser invitada a todas las fiestas y demás - la miré con cara de que aquello me importara pimiento, no me interesaba ser popular ni nada de eso -. No eres fea, y tampoco vistes del todo mal. Con un poco de mis arreglos estarías fabulosa - enfatizó la última palabra - ¿Qué me dices?
- ¿Estas de broma? ¡Es la ilusión de mi vida! - exclamé irónicamente. Ya que matar es ilegal mi arma es el sarcasmo. Lo sé, lo de mi tontería es de nacimiento -. Amber, no quiero que nadie me cambie. Soy feliz siendo quien soy y no creo que la popularidad sea importante, al igual que la belleza. Prefiero a las buenas personas que a las guapas, no sé tú, pero yo prefiero eso.
- Que estúpida eres, por favor - rió y sus amigos le siguieron su falsa risotada-. ¿Quién prefiere a alguien bueno antes que alguien que sea guapo? - yo levanté la mano -. Lo que yo decía tonta perdida... Normal, todos los de Seattle sois así.

Amber era de Los Ángeles y siempre había tenido todo lo que había querido y había sido muy malcriada. Su madre era Serena Simons, una afamada directora de cine, y que creo que personalmente no se parecía en nada a su hija. Su madre no era una diva, como Amber. Se había criado entre toda la opulencia de Hollywood y había sido conocida desde su nacimiento. Su madre le había conseguido algunos papeles en algunas películas para adolescentes, pero de las pelis malas ya que Amber no era muy buena actriz. Se notaba a la legua... En conclusión, era la niñita de mamá que tenía que conseguir todo sí o sí. Y que no le importaba aplastar a los demás o que le mintieran sus "amigos", que solo la querían por su fama y si fortuna.

Aquello que acababa de decir Amber me fastidió bastante, ¿por qué se tenía que meter con la gente mi ciudad? Hay idiotas en todas partes, pero no todos están en Seattle.

- Amber, dime una cosa - esta asintió y la puerta se abrió eran Erin y Peter -. Deletrea Seattle.
- Buah, que fácil - estaba completamente segura de ella - S-E-A...H... No, no lleva H. S-E-A-T-L-E -estaba satisfecha consigo misma, pero no sabia que aquello estaba mal deletreado.

Peter se rió muy ruidosamente al igual que Erin y los amigos de Amber que luchaban por contener su risa. Finalmente, aun entre risas, Peter consiguió hablar:
- Te falta una T. Es S-E-A-T-T-L-E - sus "amigos finalmente no pudieron reprimir sus risas-.
- ¿Y tú qué sabes, alemán? -dijo completamente enfadada, creía que iba a estallar.
- Por lo menos sé deletrear... - lo dijo sin ninguna preocupación -.
- ¿Te recuerdo quién ganó la Segunda Guerra Mundial? -intentaba hacerle enfadar a Peter ya que el abuelo de este estuvo en un campo de concentración, y ella lo sabía. Aunque él siguió firme con lo de hacer rabiar a Amber. Le daba igual lo que le dijera.
- Bueno, EE.UU tiró dos bombas nucleares en Japón después de que éstos se hubieran rendido...

Entonces entró nuestra profesora y nos dijo que nos sentáramos y nos pusiéramos en nuestros sitios. Durante todo el día Amber estuvo mirándonos con cara de asco, cosa que a nosotros nos hacia más gracia que otra cosa.
Mas tarde les contamos a los demás lo sucedido, cosa que a ellos también les hizo gracia.
Todo iba genial hasta que fui al baño y al salir me encontré a Amber esperándome.

- ¿Te crees muy graciosa por haberme dejado en ridículo? - preguntó aun con su enfado presente.
- No, solo quería decirte que no tienes porque meterte con los demás porque sí.
- Me dan igual tus excusas, no te vas a salvar de esta.
- Uy, que miedo...-dije intentando no reírme, porque la verdad es que estaba siendo bastante ridículo el intento de asustarme de Amber.
- Solo te digo que te vas a cagar - dicho esto se fue pegando un portazo.

Al salir de las clases fui a mi taquilla para dejar los libros e ir a comer. Pero "alguien" había llenado de pegamento la cerradura, así que no podría abrirla hasta dentro de un tiempo. Mark me dejó guardar mis cosas en su taquilla.

Fuimos al comedor y cogimos cada uno lo que íbamos a comer. Hice la cola de siempre y me fui hacia nuestra mesa. Amber estaba sentada en la esquina de una mesa y me miró con su cara de odio de siempre. Al verme sacó su móvil de 700€ y cuando estaba lo suficientemente cerca esta me puso la zancadilla con tan mala suerte que caí al suelo y se me cayó toda la comida encima. En seguida me hizo una foto y la subió a todas las redes sociales posibles, y después empezó a reírse de mi. Al verme mucha gente se rió de mi y yo me sentí muy avergonzada. Al verme que estaba en el suelo James y Ale me ayudaron a levantarme y me acompañaron al baño, aunque este se quedó fuera esperándonos. Mientras nos íbamos pude ver por el rabillo del ojo a Erin diciéndole un par de cosas a Amber, escuché a unos niños comentando lo ocurrido y empezaron a repetir todas las palabras que Erin decía para los que estaban más elegidos escucharan que estaban diciendo. Muchas palabras de las que dijo Erin eran malsonantes y empezaban por P, Z, F y sinónimos...

En el baño Ale me ayudó a limpiarme. Estaba bien hasta que de repente empecé a llorar sin motivo, no sabia muy bien que me pasaba. Alejandra me consoló me dijo que esa estúpida de Amber tendría su merecido tarde o temprano. No suelo ser vengativa, pero le guardaba a Amber bastante rencor.
Al ver que estaba llorando James entró y fue a ver que pasaba.

- Eh, no puedes entrar... -dijo ella ya que creía que James tampoco me animaría.
- Va, Ale, no seas profesora... ¿Qué ocurre?
- Todo el mundo me va a ver haciendo el ridículo... Y todo el mundo se acordará de esto... - dije entre llantos.
- ¿Y qué? - él estaba sonriendo de oreja a oreja -. En unas semanas yo voy a ir de mujer por la calle, la gente se reirá de mi, pero, ¿y qué? Si no hiciéramos el ridículo este sería un mundo muy aburrido, mi estilo de vida se trata de hacer el payaso. Y además, aunque estés cubierta de salsa de Elizabeth , sigo queriéndote. Estas muy buena, literalmente - se ríe.
- Sí, se lo estaba diciendo a la salsa - confirma Ale -. No tienes arreglo con lo de comer... - ríe Ale.
- Gracias - dijo yo aun secándome las lágrimas.
- ¿Por qué? - dicen al unísono.
- Por animarme, sois los mejores.

Por fin subo capítulo, perdonad la tardanza, pero no he estado muy inspirada este tiempo y además estuve bastante ocupada con lo de las fiestas y el relato. Lo siento.
Bueno, espero que os haya gustado el capítulo. Si es así dadle a la estrellita que es gratis y a mi me hace muy feliz. Si no lo hacéis, pues nada, C'est la vie. También os agradezco mucho los comentarios, que también me hacen muy feliz.
Bueno, os dejo una fotito de como me imagino yo a Mark.
Espero que disfrutéis y que perdonéis mis locuras, gracias.