De nerd a militar

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Narra Alejandra

Han pasado 3 años desde mi llegada a la malicia, actualmente tengo 17 años, aun me queda 7 meses para los 18.

Mis padres cada semana me mandaban cartas, pero con el paso del tiempo dejaron de llegar, al principio me pareció raro, pero acabe acostumbradome.

En todo este tiempo que he estado aquí, mi mentalidad y físico han cambiado, ya no soy la misma que antes, la chica inocente, tímida y débil, ahora casi soy todo lo contrario, soy extrovertida, cuando me enfado soy el diablo encarnado y es mejor no ponerse en mi camino.

(....)

Sonaba mi alarma a las 5 de la mañana, indicando que tenía que empezar mis entrenamientos.

Me levanto, cojo la ropa indicada, cuando tenemos entrenamientos por las mañanas, nos dejan ponernos la ropa deportiva que queramos, me hago una coleta alta, pongo las zapatillas y salgo de mi habitación, me encuentro a las chicas desayunando, las saludo, me cojo una manzana y salgo por la puerta.

Llego al gimnasio, me adentro y dejo mis cosas en un rincón, primero empiezo a calentar antes de echarme a correr.

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Sigo entrenando hasta que algo, o mejor dicho alguien, me para el saco de boxeo donde estaba golpeando, iba a quejarme hasta que veo mejor a esa persona.

-Bueno días, General de Brigada-hago el saludo oficial y el hace lo mismo

-Bueno días Teniente Coronel, quería informarle que el General de División la espera en su despacho, tiene que hablar con usted-me habla serio, lo normal, asiento con mi cabeza

-Vale, dígale que ahora voy-le digo, el asiente y hace el saludo y hago lo mismo

Cuando veo que se va, miro la hora, son las 12, y me doy cuenta que he estado toda la mañana entrenando y no me he dado cuenta.

Cojo las cosa y me voy a mi habitación, tiro la bolsa a la cama, cojo el uniforme y me adentro a la ducha tratando de no tardar mucho.

Me cambio, me peino y voy a la salida, pero alguien me llama.

-Donde has estado toda la mañana-me pregunta Olivia con el ceño fruncido

-Lo siento por no haber aviso-digo apenada-había estado en el gimnasio y no me había dado cuenta de la hora -ella asiente

-Adonde vas ahora-cruza los brazos, madre mía si que esta chica puede llegar a ser tan controladora

-Me esperan en el despacho del General de División -digo para después salir, pero me coje del brazo, pues si que es pesada

-Que has hecho ahora -dice con sorpresa

-Pues si no me dejas ir, no lo sabre-digo y por fin puedo salir

(....)

Llego al despacho y toco dos veces la puerta, y escucho un " adelante" de su parte y habro la puerta.

-Quería verme General-y hago el saludo

-Si Teniente, por favor sientese-me dice y hago caso

-Dígame, que pasa -digo intentado no sonar muy informal

-Mire, nos ha llegado esta carta para usted, y por lo que vemos puede ser importante -me entrega un sobre, y en la parte de adelante pone:

Vuelve por favor

Al leer eso, frunzo el ceño, hace tiempo que no recibo cartas de mis padres

-Leala, por favor-me ordena el General, yo asiento y habro el sobre con delicadeza