Luego del pequeño incidente con Laura, donde según ella quería recordarme quien era con un beso, me sentí rara ya que estaba mi doctora favorita y estaba presenciando todo. Me acordaba perfectamente bien de Laura solo estaba jugando pero no creí que fuera hacer aquello, siempre lo hacíamos pero cuando éramos unas niñas no a estas alturas de la vida, hacerme la desmemoriada me iba a salir caro al ver la cara de la doctora Dos Santos.Cuando Laura me abrazo, me queje de dolor solo por el hecho de que se apartara ya era suficiente contacto.
-¿No me digas que aun andas en los mismo de siempre?- Su ceño fruncido me daba entender que no le gustaría mi respuesta después de tanto tiempo.
-Que te podre decir – en mi cara ya se asomaba una medio sonrisa para dejarle su respuesta a su imaginación, la doctora aún seguía escribiendo en la planilla pero atenta a todo lo que hablábamos.
-No es una buena respuesta y lo sabes Aina, te desapareciste mucho tiempo ahora apareces y en la cama de un hospital. –dirigió la mirada hacia la doctora – ¿se va a salvar este demonio?
-Lamentablemente si, parece que tiene las vidas de un gato – En ningún momento levanto la mirada de la tabla en la que escribía, Laura soltó a reírse y meneaba la cabeza negando.
-Vez estoy entera, nada de preocuparte además la doctora me ha cuidado muy bien. – le di una buena mirada de arriba hacia abajo, que no pasó desapercibido para Laura.
-No señorita, ella está fuera de nuestra liga ya tiene su príncipe azul - rodé los ojos y levante los hombros en señal de que me importa su príncipe azul.
-Quizá aún no le llega su princesa Azul, ¿verdad Doc? –Levanto su mirada con ojos asustados, como si la hubieran descubierto en algo, menos mal Laura estaba de espaldas a ella.
-Laura te están llamando ya van a pasar la ronda con los especialista – siguió escribiendo evadiendo olímpicamente mi pregunta, pero no me iba a quedar con la duda.
-Entonces Doc, ¿no va a responder mi pregunta? – levanto la cara para enfrentarme, su semblante serio me indico que no iba a decir nada. – Tu cara me lo dice todo – hice un amague de sonrisa para quitarle hierro al asunto, deseaba saber su respuesta en algún momento la tendría.
-Buenos días Señoritas – Sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo, al reconocer esa voz – Buenos días- respondió Gaia que estaba a mi lado, me quede callada tratando de que no me reconozca, hoy no era mi día; estaba apareciendo muchos con lo que en algún momento de mi vida tuve algún trato y eso no me gustaba.
- Aina Foster - Tenía cuentas con aquel Doctor que estaba parado deletreando mi nombre y abriendo los ojos como para echarle gotas. Su cuerpo estaba tenso igual que el mío.
-La misma que viste y calza – no iba a demostrar debilidad. Esa palabra fue borrada de mi diccionario.
-Doctora Dos Santos ¿cómo estuvo el paciente durante la noche? – Me miro a los ojos y pude ver su rabia contenida de seguro porque no estábamos solos, y un escándalo no le quedaba nada bien a su profesión. Me empecé a sentir incomoda, cerré los ojos solo para escucharlos.
-Paso la noche tranquila, se le administro los medicamentos correspondientes – deje de escuchar lo que estaban diciendo, y me mente me traslado a un episodio de mi vida que aun dolía.
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El triángulo del amor
Fiksi Remaja" A ella la Quiero, pero a ti Te necesito" "Que fácil es amar Pero que difícil se hace Cuando hay que amar a dos en realidad"