Lo contundente de los errores. |LayHo/SuLay|

04.

YIXING POV's.
—¿Y no sería mejor hablar con él por lo sucedido? Por como me platicas creo que él está abierto a hablar de lo sucedido —me preguntó mi mejor amigo LuHan mientras se comía su sándwich comprado en una tienda de la esquina. Luhan es también chino y lo conozco de cuando salí de la preparatoria, él venía a SurCorea buscando nuevas oportunidades pues su familia le dijo que en China no conseguiría nada si quería ser cantante. Ciertamente en SurCorea terminó tomando otra carrera pues más bien venir a este país fue una excusa para huir de sus padres, pero de igual forma de vez en cuando va a restaurantes a cantar.

Luhan sabe todo lo que sucedió entre Junmyeon y yo pues él fue el único que me habló aún sabiendo lo que todos decían de mí, y nos hicimos amigos a partir de ayudarnos a vivir en este país de coreanos. Le aprecio mucho pero odio cuando piensa que Junmyeon en realidad no es una mierda—¿Cuantas veces tengo que decirte que un malcriado como él jamás entendería ni aunque le explicase como me siento a través de dibujitos? —le cuestioné mientras comía mi maruchan recién calentada.

—No lo sé, solo digo qué tal vez fue su padre el culpable de todo y que le obligó a hacer lo que hizo —rodé mis ojos y negué riendo—. No creo que Junmyeon sea así de malo desde que tenía tan solo 17 años y, bueno sí, te traicionó y causó que todos en la escuela se alejaran de ti, pero puede que las cosas no sean como lo crees —no puedo culpar a Luhan, él no fue el que vivió lo que yo. Él cree que Junmyeon es alguien bueno y agradable en el fondo, también es porque Luhan confía plenamente que en el fondo todos somos personas buenas.

—Luhan, no lo conoces, lo verás hoy por primera vez y verás que siempre le sonríe a todos para parecer elocuente, pero no es así. Es un ladrón, una mierda y no tiene la más mínima pena de nada de sus acciones —respondí y Luhan negó. Tal vez quiso decirme algo más, pero el timbre sonó. Estuve viendo a Junmyeon últimamente para organizar la ida a la feria y también para hablar de gustos en común o cosas así. Únicamente lo hago para volverme a apegar a él.

Ambos fuimos y abrimos la puerta encontrándonos con Junmyeon—Oh... hola, Yixing —miró a Luhan como esperando que le dijera su nombre.

—Soy Luhan, tú debes ser Junmyeon —dijo haciendo una rápida reverencia al igual que Jun.

—Así es, me imagino que eres el amigo de Yixing que alguna vez mencionó —Luhan asintió sonriéndole y Jun también sonrió—. Es un gusto conocerte, tu pronunciación del coreano es realmente buena. Casi no podría decir si eres chino —Luhan dijo un gracias en chino y Junmyeon agregó—. También mencionó que eres un gran amigo y si Yixing lo dice, puede que así sea —Luhan alzó más cejas como impresionado. Junmyeon sabe como hablar con la gente.

—Pues es fantástico pero ya habrá que irnos —dije interrumpiendo a Luhan quien pasó de estar impresionado a fruncir su rostro como molesto porque yo quisiera ya irme—. Para que no lleguemos tarde a los juegos y se llenen demasiado. Te veo luego, Lu, me saludas a Sehun y Minnie —le dije mientras salía de la casa totalmente—. Cuando salgas de mi depa, cierras la puerta por favor —pedí y Luhan asintió con la mandíbula apretada. Sé que no le agradó que hiciera eso, pero no sé, siento que esto de ir a la feria debería ser algo entre Junmyeon y yo.

—¿Por qué no lo invitamos? —preguntó Junmyeon mirando a Luhan quien volvió a sonreír y negar.

—Tengo cosas por hacer, pero te agradezco por la amable invitación. Ustedes diviértanse, tal vez otro día será —declinó ya más tranquilo que segundos atrás. Junmyeon dijo que comprendía y después Luhan cerró la puerta dejándonos a ambos afuera.

—No recuerdo que mencionaras que es así de lindo —volteé a verle cuando dijo eso y yo me le quedé viendo dudoso por sus palabras—. Quiero decir, tiene el rostro de un joven de 16 años y es muy bonito pero jamás me lo mencionaste —subí y bajé los hombros como restándole importancia a eso. Realmente jamás me había fijado si el rostro de Luhan es sumamente bello o no. Lo es, pero nunca me preocupó.