Sana me abrazaba mientras sonreía de aquella forma tan hermosa que solamente ella podía hacer.
Era increíble como alguien podía ser tan... Libre, un alma tan dulce, un ángel, la descripción para perfecta, no podía haber fallas.
Minatozaki Sana era y será un ángel hermoso, con pequeños defectos que la hacían aún más perfecta.
Sus labios, sus ojos, su nariz, su tez claro, su figura y, como no, su voz. Esa melodiosa voz que era tan digna de apreciar.
─ ¿Mina? ─aquello me sacó de mi trance.
Miré a la chica que me sostenía y no pude hacer más que sonreír.
─ ¿Todo bien? Te vi distraída, ¿quieres qué me calle? Lo puedo hacer si quieres ─murmuró acariciando mi cintura, al mismo tiempo haciéndome apoyar la cabeza en su cálido pecho.
La atraje más y suspiré cerrando los ojos al sentirla así de cerca. Porque aquello me hacía enloquecer, me hacía amarla un poco más de lo debido.
Si ella era un pecado, oh padre mío, he pecado tantas veces. Ni siquiera había cantidad, solamente puedo decir que si lo nuestro era ilegal, hubiera estado en la cárcel hacía tiempo.
Contemplé la manera en como sus labios se movían. Eran tan tentadores y apetecibles.
Y en ese momento me di cuenta de que nadie podía amarme como ella. Nadie. ¿Por qué? Fácil, nadie podía ser Minatozaki Sana, nadie podía estar a su nivel.
─ ¿Cariño? Hey, ¿tienes sueño?
─ ¿Alguna vez escuchaste esta parte de una canción? «Nobody's ever loved me to the truth. Like you, ooh. Nobody's gonna love me like you.»
Sonrió acercándose a mi rostro de a poco.
─ Nobody, nobody oh. No oxygen, can barely breathe. My darkest sin, you've raised release. And it's all because of you, all because of you ─cerró los pocos centímetros de nuestros rostros y armó una hermosa danza entre nuestros labios.
Me sentía tan irreal con ella a mi lado. No podía existir alguien más perfecta.
Porque nadie podía hacerme sentir tan bien como Sana causaba eso en mí.
Porque nadie me hacía sentir aquel amor que Sana podía dar.
─ ¿Sabes? Cada día te amo más de lo necesario.
Besó mi cabeza antes de mostrar aquella hermosa sonrisa seguido de una afirmación: ─ Lo sé perfectamente, bebé. Te amo, ¿bien? Nadie puede compararte.
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AHHHHH, ME GUSTÓ EL RESULTADO.
además, me da muchaaaaaaaaaaa vergüenza porque me salió muyyyyyyy cursi, perdón.
