tres chicos dos caminos

5 1 0
                                    


Cuando miré en la dirección de quien nos observaba fijamente vi un par de ojos azul cielo que había visto más temprano, era la chica que salió de la habitación del príncipe, su cara se puso pálida y sus ojos se abrieron con sorpresa, yo no he tenido más opción que ponerme de pie sujetar mi toalla y rodear mi cintura con ella.

- Majestad, que significa esto, que demonios está pasando

- Te lo dije yue , no me interesas

- ¿Entonces esto es lo que usted desea?, me parece repugnante y tu – se acercó a mí con paso ligero y con sus manos apretadas en puños-no tienes vergüenza esto está mal, que pasa por sus mentes

- Yo... – de hecho, tiene razón, yo no entiendo ni que está pasando conmigo que son estos sentimientos –lo lamente, me tengo que ir.

Salí lo más rápido que pude del lugar, dejando atrás a el príncipe y a la chica, pero una voz retumbo mis oídos al girar pude observar al príncipe caminando hacia mí, pero una mano lo sostuve firmemente de su muñeca evitando continuar.

- Que estás haciendo mujer, suéltame

- NO – se ha abrazado a sus brazos- MAGESTAD YO LO AMO

- Pero yo no siento nada por ti, mi corazón no es tuyo, entiéndelo

Los ojos de la chica se inundaron de lágrimas, y sin mediar palabra retumbado en el silenció del baño el golpe de su palma al choque con la mejilla del príncipe heredero, su mirada se ha puesto en mí, yo he desviado mi mirada lo más pronto posible, él ha regresado y la ha mirado fijamente, y la ha tomado por los brazos sacudiéndola.

- Como te atreves, sabes lo que te podría pasar si alguien te viera hacer eso.

- Yo... no puedo, majestad lo siento...sabes que te amo Ezra ... lo prometiste...tu

- Ya deja de llorar –la ha soltado y la ha abrazado fuerte- yo he mirado toda la escena y un trozo de mi corazón se ha estremecido – no importa yue, no llores sabes que no me gusta verte sufrir y yo sé lo que te prometí, pero mírame en ese tiempo éramos niños.

- No me importa – ha alzado su mirada y ha besado al príncipe -

De pronto me han sujetado de atrás y a un lado mío alguien ha tendido mi ropa de cambio, he mirado en su dirección, Amaris sostenía la ropa y me dirigía una dulce sonrisa.

- Idiota, es hora de irnos.

- Quien es idiota...- he sentido mi camisa sobre mis hombros-

- Arrópate Hakim, podría enfermar mi señor

Me han sujetado por las muñecas y me han dirigido fuera del lugar, durante el camino a el cuarto no han dicho nada, ni me han cuestionado, tal vez no se dieron cuenta de lo que sucedió, claro está, como podrían dos hombres estar juntos, en cambio ellos dos se veían bien juntos, y el no esquivo su beso , volví a sentir mi corazón deshacerse

- Hakim, estas bien?

- Yo, estoy bien, pero es mejor que nos vallamos pronto

Ellos han asentido, y me han mirado fijamente no recordaba que estaba casi desnudo, de pronto Amaris se ha acercado a mí, y su cara a quedado muy cerca de la mía, percibo su aliento

- ¿Hueles muy extraño Hakim, con que te bañaste?

- ¿Enserio?

- ¿Esperen que están haciendo?

el príncipe desea a mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora