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Casi un mes llevaba hablando con aquel guapo chico de las escaleras, que ahora tenía nombre, JinJin, como le había apodado el mayor.

Habían intercambiado números, se hablaban de vez en cuando, sin ser muy insistentes, porque ninguno quería quedar como un necesitando, pero aún así, hablaban bastante.

Era un martes, JinWoo le había preguntado por mensaje a su mayor cuál era su timbre de departamento, obvio que MJ se lo dijo sin dudar, aunque no sabía muy bien para qué lo quería.

Sin embargo, ese día JinWoo llegó más temprano de lo normal a aquel complejo de apartamentos, y tocó su timbre.

-Soy yo, MyungJoon hyung.

Se oía desde el otro lado del timbre. MJ sonrió.

-Oh, JinWoo-ah, hola... ¿Pasó algo?- su voz demostraba su nerviosismo.

-Oh... Bueno, si no es muy temprano para ti, me gustaría salir un rato, es decir... Al menos a éste parque de aquí... Es aburrido hablar siempre en las escaleras.

El mayor mordió su labio, para no soltar ningún ruido que le hiciera saber a su menor lo felíz y emocionado que estaba.

-Esperame cinco minutos.

Y colgó. Ahora tocaba ponerse guapo. Realmente, siempre le daba flojera arreglarse temprano, como ahora, eran las ocho de la mañana... Pero no le importaba, si JinJin iba a verlo, él lo haría.

Al cabo de unos largos 10 minutos, salió por la parte trasera de su edificio.

JinWoo lo esperaba de pie, en el último escalón de la escalera, fumando otro cigarro.

MJ odiaba eso, pero no iba a decirle, no aún.

-Oh, mi dulce princesa a llegado- burló JinWoo, mientras el mayor reía avergonzado.

-Gracias por esperarme, príncipe azul... O mejor dicho, príncipe rosado.

El mayor rió por su mal chiste, y JinWoo lo siguió, porque era casi imposible no reírse cuando estabas cerca de MJ.

Ambos se dirigieron a las hamacas del parque que se conectaba con la salida trasera del edificio de MyungJoon.

-JinWoo ¿Hace cuánto fumas?- MyungJoon lo preguntó tan repentinamente, que hasta él mismo se sorprendió. No quería sonar como un chismoso.

-Uh... Pues, creo que desde los... ¿Quince? Si, intenté dejarlo varias veces, pero llevo tanto tiempo, que creo que se convirtió en una adicción.

Myung se sintió cálido por un momento. El menor le había respondido tan sincera y amablemente... ¿Eso significa que confiaba en él?

Luego de eso, ninguno volvió a tocar el tema.

-Hyung ¿Quieres que te balancee?- preguntó lento y amablemente, como siempre, porque JinJin era amable. Y lento también.

-Oh, por favor...

MJ sintió las manos del menor en su espalda. Sintió escalofríos.

No hicieron nada más que jugar en el parque durante cuatro largas horas, aunque para ellos se sintió como unos pocos minutos.

MJ tuvo que regresar a su departamento, y JinJin debía ir a la universidad.

-Lo he pasado bien contigo, hyung- JinWoo sonrió, mientras acariciaba el cabello del mayor.

-Yo también, pequeño dongsaeng- rió.

JinJin bufó, pero aún así, se fue con una sonrisa.

Luego de eso, MyungJoon subió las escaleras a su departamento, lleno, no sabía de qué, pero estaba seguro de que JinWoo era lo que le faltaba para sentirse completamente lleno.

Para que su corazón esté lleno otra vez.

Tʜᴇ ʟᴀᴅᴅᴇʀ ʙᴏʏ ➳ 𝗠𝗝𝗶𝗻 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora