Cuarto Capítulo.

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Es domingo, son las once de la mañana y Lauren sigue pegada a la cama, la verdad es que no me apetece levantarme pero tampoco quiero estar sin hacer nada.

Me levanto y cojo el ordenador,voy a entrar a facebook después de casi dos semanas.

Joder, diez solicitudes de amistad, 14 mensajes y unos cuantos comentarios en el tablón, será que el irme ha hecho que la gente me quiera más. De entre los mensajes sólo me interesaban unos cuantos, los demás eran de gente que nunca me hablaba, supongo que sólo querian cotillear. Entre mis solicitudes de amistad encontré la de Henry, "Henry McCallister quiere ser su amigo" supongo que me habrá encontrado entre los amigos de sus amigos o algo así, claramente acepté su solicitud y me sentí tonta después de ver TODAS sus fotos.

Eran ya las doce, creo que ya era hora de ducharse y desayunar, así que me fuí y Lauren me siguió más atrás.

-Bueno, ¿qué hacemos hoy?

-Un poco de relax no me vendría mal, no creo que hoy salga mucho.

-Genial porque yo tengo que entrenar esta tarde con las animadoras.

-Bueno, tal vez vaya a verte, pero no te hagas ilusiones - le dije bromeando.

Lo único productivo de el domingo fué ir a ver a Lauren con Meredith.

-No me gusta el rollito animadora- me dijo Meredith.

-A mí tampoco, ¿has visto cómo les miran los tíos? Es asqueroso.

-Lo sé, y a ellas les gusta, o no estarían allí moviendo el culo todo el rato.

-Cierto.

-Ya queda menos para que veas a tu amor, aprendete bien la presentación.

-Que gracia, ya me la sé enterita, no quiero hacer el ridículo.

-¿Te imaginas que esté mirándote todo el tiempo?

-Meredith calla, ¿qué quieres? ¿matarme ya?

-¡Exagerada!- me dijo mientras me daba un empujón.

Nos dimos cuenta de que unos chicos nos estaban mirando desde unos escalones más abajo de la grada.

-¿Les conoces?- me preguntó Meredith.

-No, ¿y tú?

-Tampoco, que raro, no nos quitan el ojo de encima.

-Se van a dar cuenta de que hablamos de ellos si seguimos mirándoles.

-Oh mierda, vienen hacia aquí- me dijo Meredith nerviosa.

-Shh calla.

Los dos chicos se acercaron a nosotras.

-Hola chicas- nos dijo un chico alto, de ojos oscuros y pelo negro, de piel muy clara. Vestía unos vaqueros gastados y una sudadera roja.

-Hola- contesté yo intentando ser simpática.

-Os veíamos solas así que si no os importa os hacemos compañía.

-Genial- contestó Meredith.

-Yo soy Kian y él es Brian.

Brian tenía los ojos verdes, muy claros, era rubio de pelo ondulado, tenía una sonrisa preciosa, era alto y se veía que era muy fuerte, joder tenía unos brazos enormes.

-Hola chicas, encantado- dijo Brian mientras nos daba la mano.

-Igualmente- dijimos las dos a la vez.

Pasamos toda la tarde con esos chicos, eran muy simpáticos, los dos un año mayor que nosotras, nos contaron que estudiaban marketing y que también estaban en una hermandad. Les dimos nuestros números de teléfono y cuando acabó el ensayo nos fuimos.

Entre Dos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora