Nuestro secreto - yoonmin

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-Estaré allá a las ocho y treinta Irene...-decía el pálido mientras camina con el celular en la oreja de ahí para allá en su habitación arreglando su disfraz de policía, de seguro Jimin también le estaría esperando pues le había dicho que pasaría por él en cinco o diez minutos.-Pero, primero pasare por Jimin.

Un corto silencio se escucho del otro lado, hasta que la suave risa de Irene se volvió a escuchar.-Por mi no hay problema.

-Bien, te veo luego. Estoy algo ocupado.-Luego de despedirse corto la llamada y se roció un poco de loción. Con eso iba a ser suficiente.

Tomo las llaves de su coche y salio de su casa, dirigiéndose a la casa de su mejor amigo. Coloco un poco de música para dejar de lado el silencio, Ocean Eyes de Billie Eilish comenzó a sonar y por alguna razón se le vino a la cabeza la escandalosa risa de Jimin, tal cosa le hizo sonreír un poco, sus ojos convirtiéndose en dos lineas fue lo primero en llegar a su cabeza mientras sus mejillas abultadas no se quedaban atrás, la forma en la que hablaba tan débil y delicado, sus frágiles sentimientos, su dualidad y como olvidar su amor por las galletas. Jimin, era la mejor persona que pudo haber conocido y no se perdió nada al nombrarlo como su mejor amigo.

Sacudió la cabeza, cuando debería estar pensando en su novia, lo primero que se le venia en mente era Jimin y solo Jimin, trato de dejar a lado esos pensamientos y cuando menos lo imagino ya estaba estacionándose frente a la casa del antes nombrado.

Tomo su celular y marco los diez dígitos tres tonos sonaron hasta que la suave voz se escucho.-¿Hola?.

-Ya estoy afuera de tu casa.

-Oh, ya voy.-Luego de cortar la llamada, escucho una puerta abrirse, no pudo evitar soltar una pequeña carcajada al mirarlo disfrazado de esa cosa, simplemente... adorable. Era un cartoncito de leche, literalmente, Jimin se miraba muy chiquito dentro de esa cosa, sin embargo no pasaría nada de frío esa noche. La puerta a su lado se abrió, con algo de dificultad Jimin logro ingresar al coche.

-Hola.-saludo el rubio, él no tardo en devolverle el saludo.-Me gusta mucho tu disfraz, Hyung.

-Sexy y lindo. Lo se.-Las mejillas del contrario se tiñeron de un tierno color carmesí.

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La sesión de besos había comenzado y Jimin solo sentía asco al ver como Yoongi apretaba a su antojo el trasero de su novia mientras sus bocas eran todo un caos. ¿Y que hacia el? comiendo pastel en la esquina de aquel lugar, su disfraz era un poco grande por lo que tenia alguna complicación para llevarse los bocados a la boca pero no era imposible, continuo en lo suyo importándole poco lo de su alrededor, hasta que miro a hyunjin.

Mierda.

Ese chico... estaba que lo tenia en el piso, era lindo, el más lindo de todo su instituto, pero se rumoreaba que era un idiota, sin embargo, Jimin había caído por ese chico y nadie lo sabia, ni siquiera Yoongi, nadie sabia sobre eso. Sintió que el pastel se le devolvía a la garganta cuando lo vio caminando hacia él, no sabia si meterse debajo de la mesa o bajar la cabeza para esconderse dentro del disfraz, opto por la segunda idea, bajo su cabeza hasta no ver nada. solo unos cuantos mechones de cabello. Tal vez así Hyunjin se regresaría por donde había venido. Contó hasta veinte, si, hasta veinte y rezaba por que cuando levantara la cabeza Hyunjin no estuviera parado frente a él. Poco a poco fue levantando la cabeza mirando a todos lados.

No estaba.

Suspiro y dio volvió a su pastel de chocolate. Hasta que...

-Hola.

CORRE JIMIN CORRE. Le decía su cerebro, pero solo se quedo ahí parado sin saber que decir, incluso se quedo con la mano estirada ya que estaba por tomar otro bocado de pastel. Lentamente volteo hacia aquella voz y se encontró con la hermosa sonrisa de Hyunjin, trago tan duro saliva que el pastel le hizo tocer.

-Wow, ¿estas bien?.-decía Hyunjin mientras le daba una que otra palmada en la espalda.

Mierda, me esta tocando, AHHHH.

-S-Si.-Logro decir.

-Yo solo... venia a saludarte no a causarte un ataque como este.-Jimin intento reírse pero nada salia de su garganta.-Ya veo... creo que-

-¡No!.-Dijo moviendo sus manitas de un lado a otro llamando la atención a más de uno con su grito. Sus mejillas se tornaron rojas de inmediato.-Digo... N-No es solo que, yo... amm.

Vamos di algo.

-Me asustaste.-Muy buena Park.

-Jimin, tenemos que irnos.

No me jodas.