TU AUSENCIA

Songfic TU AUSENCIA

Songfic basado en la canción de David Bisbal tú Ausencia, si no la has escuchado te invito hacerlo antes de leer. Fue escrito para la Guerra Florida 2019.

Volver a perderme en esos ojos verdes que me robaron el alma una noche fría de año nuevo es algo que no había planeado, ha pasado un año desde la muerte de Susana, y seis más de mí indecisión, ¿cómo presentarme ante ti? ¿qué reacción tendrias? si yo mandara esta carta que quema mis manos, cada vez que la he tomado con el propósito de enviarla y al final desistí. En ella diciendo:

《 Nada ha cambiado en mí》

¿Acaso me responderías? yo te mire a lo lejos, vi cómo cumpliste tu promesa de ser feliz en aquella clínica humilde, ¿quien sería yo para turbar tu mundo o felicidad? Y huyendo de todo esto decidí trabajar en Londres en la William Shakespeare Company, quería alejarme de América tratar de esconder de alguna manera esto que quema mi alma.

He si sido un estúpido. No, estúpido es poco soy un imbécil, en mi afán de huir de este cruel destino, hoy él juega una broma conmigo, en este barco vas tú también rumbo a Londres.

Salí a caminar porque no podía dormir, éste es mi diario vivir, deambulo como fantasma por las noches. Es el mejor lapso, donde se que no encontraré gente que me reconozca, voy perdido en mis pensamientos esos que me atormentan hace más de dos años, hoy sé que el hubiera no existe y jamás existira, esa sola palabra ha sido mi mayor infierno, me atormenta cada día, cada hora, cada segundo de mi vida, si tal vez hubiera corrido tras de ti ésa noche en el hospital, ¿hubiéramos arreglado acaso las cosas? tal vez si los dos juntos hubiéramos intentado superar esta prueba...
Son preguntas que solo quedan en el infierno del hubiera.

Y caminado en la cubierta de este barco bajo la luz de la luna, te he encontrado nuevamente recargada en la baranda de la popa del barco, primero pensé que era una broma de mi imaginación o el efecto del Whiskey que he bebido, cierro los ojos y no, no tú imagen no desapareció, los rayos de la luna iluminan tus rizos, veo como el viento sopla y los mueve, el hermoso vestido que traes puesto ondea pegándose a tu cuerpo, se que eres tú, estoy seguro que eres tú, mi corazón me lo dice y empieza a latir, la única persona que ha provocado este sentimiento eres tú, pienso por unos instante si debo acercarme, el solo hecho de mirarte así es un poema para mi, esta es una cruel broma del destino, ¿me quiere decir algo acaso?

《El destino no está escrito nosotros lo predeterminamos》fueron las palabras de mi madre pidiéndome que te buscara.

Si es así, entonces tal vez es el tiempo de que esta historia tome un rumbo diferente.
Decido acercarme, dirigí mis pasos hacía ti, puedo escuchar los latidos de mi corazón palpitar y cuando estoy apunto de llegar hasta ti, se acerca alguien y pone una capa sobre tus hombros, ¿quién es? me pregunto y en ese momento una nube cubre el fulgor de luna, unos segundos después vuelve y veo aquel hombre, cómo te abraza y besa tu frente.

Me maldigo por ser tan estúpido y permitirme soñar por un momento, decido dar la media vuelta tratando de no hacer ruido y en ese instante escuchó la voz de un viejo y entrañable amigo, es Albert.

—¿Terry eres tú...? —me llama.

Decido dar unos pasos más, ignorándolo.
Y la voz que he escuchado en mis más dulces y eróticos sueños, sueños que siempre terminan convertidos en pesadillas cuando ella se desvanece entre mis brazos. Me llama por mi nombre.

—¡Terry...! ¡Terry...!

Decido voltear, creo que esto será peor que mis pesadillas, tenerla tan cerca y no poder correr a abrazarla, nuestras miradas se cruzan sus hermosos ojos verdes son más bellos de cómo los recordaba.