Endless Pampering Only For You.

Capítulo 61: Debes cuidarla bien.

Lu Yichen sonrió impotente. Nunca había visto a nadie tomar una pérdida tan en serio.

Inevitablemente, tuvo que complacerla al final.

Ambos jugaron durante más de una hora antes de que Mu Xiaoxiao se sintiera cansada. Ella se sentó a un lado y lo vio jugar en su lugar.

Sus ojos se encendieron cuando se le ocurrió una idea. Fue corriendo hacia el mostrador y se acercó al hermano Hui. Con una sonrisa envolvente, dijo: -"¡Hermano Hui! ¡Tengo algo que pedirte!"

El hermano Hui sonrió y dijo: -"¿Qué pasa?"

Mu Xiaoxiao se inclinó hacia delante. Con un tono que era audible solo para ellos dos, ella discutió su caso con él.

Finalmente regresó al lado de Lu Yichen después de un tiempo.

Lu Yichen la miró y le preguntó: -"¿Estás cansada o todavía quieres jugar?"

Mu Xiaoxiao le dio una taza de té verde mientras agitaba la cabeza. -"No quiero jugar más a los bolos. Quiero jugar a otra cosa".

-"¿Qué quieres jugar?", preguntó con un aire de querer acompañarla a hacer lo que ella quisiera.

Mu Xiaoxiao se rió maliciosamente y dijo dos palabras: -"¡Trabajemos!"

Sorprendido, Lu Yichen la miró con perplejidad.

Resultó que había ido a buscar al Hermano Hui para sugerir que como compensación por su factura, podrían ayudar a atraer clientes al lugar.

Esto se debía a que sabía que la intención de Lu Yichen era pagar la cuenta, y se dio cuenta de que iba a ser muy costoso al preguntar por ella, ya que costaba $200 yuanes por hora de juego y $100 yuanes con el descuento del 50 por ciento.

A pesar de que cien yuanes era una mera miseria para ella, podría no ser una suma pequeña para él debido a las circunstancias financieras de su familia.

No quería que le hiciera un agujero en el bolsillo, pero tampoco quería herir su orgullo insistiendo en que ella pagara en su lugar, sino que pensó en esta maravillosa idea que satisfacía ambas preocupaciones.

Con miedo de que sospechara algo, Mu Xiaoxiao emitió un aire de emoción como si fuera realmente divertido trabajar.

-"Sólo está atrayendo a diez clientes. Es pan comido para mí".

Se dio palmaditas en el pecho con una expresión de máxima confianza.

Después de recibir los volantes de las manos del Hermano Hui, salió de la puerta animada.

Justo cuando Lu Yichen estaba a punto de seguirla, el hermano Hui agarró su hombro y le dijo: -"Esta chica no está mal. No sólo es linda, sino que también es alegre, despreocupada, sensata y atenta, una rareza entre las chicas. Ustedes encajan bien juntos, y deberías cuidarla bien".

Con estas palabras sinceras y sentidas de despedida, el Hermano Hui se fue.

La mirada de Lu Yichen estudió a Mu Xiaoxiao, que estaba en la puerta. Su cara estaba llena de sonrisas mientras promocionaba calurosamente a los clientes, como si hacer algo así fuera realmente divertido.

Después de que Mu Xiaoxiao se separó de Lu Yichen, volvió sola a la escuela.

Ella no iba a ir allí por culpa de Yin Shaojie. Fue sólo porque tenía que recuperar su mochila de su clase por lo que tuvo que volver.

Las clases habían terminado hace mucho tiempo cuando ella regresó a la escuela. Sólo había unos pocos estudiantes dispersos por todo el colegio.

Por suerte, la puerta del aula aún no estaba cerrada con llave. Recuperó su bolso con éxito. Al realizarlo, se quedó en la entrada de la escuela y miró a su alrededor.

¿Podría Yin Shaojie estar escondido en un rincón esperándola como la última vez?

Pensar en cómo había aparecido ayer hizo que su ira casi desapareciera por completo.

Muy bien, entonces, si él la esperara de nuevo, ella sería amable y lo perdonaría.

Se quedó de pie en la entrada durante más de diez minutos mientras el cielo se oscurecía rápidamente. Sin embargo, no había ni una sola señal de Yin Shaojie o de su llamativo coche deportivo.

La expresión de Mu Xiaoxiao se volvió cada vez más sombría. Mirando alrededor de las carreteras vacías sin ningún indicio de la silueta de un solo coche, no pudo evitar gritar: -"¡Yin Shaojie! ¡Sal ahora mismo!"

Debe estar escondiéndose en alguna parte y viendo cómo le entra el pánico.