M!Tale [Undertale AU ]

• Capítulo 2 •

"Superficie"

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Después de que la barrera cayó el pueblo de los monstruos se regocijó por las buenas noticias, aunque algunos se mostraron confundidos sin saber cómo reaccionar ante aquel hecho.

El pueblo se regocijó y la música, el baile se hizo presente después de que el Rey diera la noticia oficial.

Era claro el nerviosismo entre los monstruos, pero tenían esperanza.
Una esperanza que solo se mantuvo por las almas que estaban guardadas en el castillo y hoy por un humano que tuvo la fuerza y las ganas de hacerlos libres.

Frisk paso la noche en el castillo con Asgore y Mia se quedó también.
No hablaron demasiado, no se miraron demasiado, pero se noto que la presencia del otro les parecía algo "extraña".

Durmieron en la misma habitación y Mia solo se dejó llevar por el Rey el cual le pidio que se quedara... la verdad es que la menor no tenía donde ir, si se aparecia en su casa por lo del campamento iba a ser castigada de por vida y no tenia tiempo para algo asi.

Despues de ignorar sus pensamientos, la pequeña se durmio con Frisk del otro lado del cuarto en su cama... ambos se dieron la espalda y con eso paso la noche.

Cuando llego la mañana fue momento de salir a la superficie, algunos monstruos aun estaban nerviosos, pero emocionados ya que al fin la barrera había caído.

Comenzaron a salir a primera hora dirigidos por el Rey Asgore.

Este se mostraba tranquilo con dos pequeños a cada una de sus manos para cuidarles, el salir del Monté Ebott podía ser ligeramente peligroso si no eran cuidadosos. Detrás de él estaban los monstruos con sus familias, incluyendo el polvo de los que nacieron en el subsuelo y ya no están en ese momento con ellos.

Todos marchaban pacíficamente haciendo que sus pisadas se escucharán hasta la ciudad a pesar de ser relativamente pocos. Mia y Frisk iban con Asgore marchando por la ciudad, ya que eran la prueba de paz entre las tres razas originales por lo que era muy importante para él rey que fueran a su lado.

Al llegar a la ciudad y ante la mirada sorprendida de los habitantes de esta, les vieron pasar sin saber muy bien que hacer o cómo reaccionar. Los habitantes estaban viendo pasar a verdaderos monstruos, lo cual era claramente poco común por la zona... Los seres estaban marchando como si nada sobre la calle principal directo hacia la "Casa de la Nación" mientras que los humanos estaban atónitos.

Pero, como no todo puede ser perfecto un humano siendo un manojo de nervios y por alguna razón molesto se acercó y comenzó a bloquearle el paso, la marcha se detuvo al estar unas cuatro cuadras de su destino.

— ¡¿Qué son ustedes?! ¡Respondan! — Exigió el hombre bastante alterado, se notaba que estaba molesto por la expresión en su rostro, pero se notaba a kilómetros que todo su drama fue iniciado por el miedo.

—Buenas, soy el Rey Asgore Dremuur y he venido con mi gente, la comunidad de Monstruos. Queremos entregar a la persona a cargo una oferta de paz —Contestó Asgore con una calmada voz.

Los niños le sonrieron con tranquilidad al escucharlo tan amable.

El hombre temblaba de los nervios y su mirada cayó en los niños que el Rey Asgore tenía tomados de las manos- El humano apreto sus dientes y con molestia comenzó a gritar para que otros se le unieran.

—¡El monstruo tiene a niños rehenes! —Comenzó a gritar alertando a la gente.

Los monstruos detrás de Asgore se mostraron molestos ante esa declaración y las personas que venían llegando se estaban uniendo sin saber lo que le pasaba al primer hombre, mientras que su histeria hacía que los demás se llenaran de miedo e incomodidad también.