Querido Lucas...

Capítulo 1

Voy a contar una historia que tal vez sea un poco cliché y a la vez te va a romper el corazón.

CAPÍTULO 1

Mi nombre es Corina, tengo 15 años pero no me voy a concentrar en el ahora si no en el pasado.

Mi historia comienza aquí el primer día de clases de primero de secundaria, estaba emocionada pero al mismo tiempo preocupada porque estaba repitiendo curso, mis papás decidieron meterme a una escuela que no me dejó nada de bueno entonces me cambiaron y es donde estábamos, ese día todo estaba pintado color de rosas desde que me paré para alistarme, no pude pegar un ojo de la emoción, eran las 6:40 y salí de mi casa para la escuela, mi papá, Joaquín, me llevó, bajé del auto y me senté en una banca mientras veía a niños de los demás cursos saludándose porque ya se conocían obviamente, estuve jugando con mi celular porque no sabía que otra cosa hacer, tras unos minutos el director Isidro dio un discurso del nuevo ciclo, nos separararon por curso y así nos pasaron a nuestro nuevo salón.

Al llegar, todos nos presentamos, hasta que lo vi a él, con esos hermosos ojos cafés que me hicieron enamorarme locamente, supe su nombre, era Lucas, un nombre hermoso, pasaron los días, después muchos meses hasta que empezamos a jugar la mayor parte del salón  ¿que probabilidad hay?, era un juego estupido para adolescentes, el castigo era ir a besar a una persona pero como en todo salón siempre hay niños y niñas que  son todos unos santos y no quieren jugar nada de eso, solo les gusta ver, pero ese no era mi caso, yo era una persona aventada pero claro que me daba un poco de cosa el dar un beso frente a todos, cabe recalcar que ya había dado mi primer beso tiempo atrás, él, Lucas estaba jugando y yo empecé a jugar por el, hasta que Lauren retó a mi... bueno entienden la referencia, le dijo:

-Lucas, ¿Qué probabilidad hay de que le des un beso a Corina?

Cuando escuché mi nombre no sabía como reaccionar y él perdió así que venía hacia mi ,por mi mente pasó el que no me pusiera nerviosa, era un simple beso ¿no?, de repente sentí la mitad de su labio contra el mío, ese beso era cálido e inocente, un simple "piquito", cuando terminó yo me sentía muy nerviosa, el juego continuó, en todo el día no pude parar te pensar en ese momento, tuve que regresar a la realidad cuando llegué al negocio de mi mamá, ella es una excelente cocinera y mantiene en pie el negocio familiar y si hay algo que quiera decir es que toda mi vida he estado avergonzada, siempre me pregunté el ¿ Por qué no pude haber nacido en una familia donde mi mamá fuera ama de casa? Que ella estuviera todo el día conmigo y pudiéramos tener un buen tiempo mamá e hija pero así tuve que vivir desde pequeña.

Esa noche tardé demasiado en quedarme dormida porque de nuevo empecé a pensar en ese beso, dormí pensando en él.