Temas: Dogging.
Personajes: Finn Wolfhard y Jack Grazer.
Usuario: (Al parecer se fue de Wattpad)Jack Grazer un artista. A su edad de veintiún años, había conseguido el trabajo que anhelaba; pintor en la famosa escuela de la ciudad con más prestigio. Sin embargo sus sueños se detuvieron enseguida, el segundo cargo más importante traía consigo trabajos más "importantes" que desgastaban la mayor parte de su tiempo.
Al tercer día, solicitó su renuncia con ansias de largarse de aquel lugar. Tantos años soñando y ni la paga era buena. Su renuncia fue aceptada.
Finn Wolfhard un muchacho con dos estudios adicionales al comercio exterior, un ejecutivo y además, buen amante. El décimo día luego de sus dos años como principal gerente de la empresa donde trabajaba, fue su despido. ¿La razón? Nuevos muchachos, con nuevas ideas.
Bueno, al menos tenía a Tania. Al llegar a su departamento dejó las cosas sobre el sofá y se percató que uno de los armarios estaba vacío. El aniversario de bodas no se haría.
Jack caminaba alegre por la calle Winston, al mismo tiempo que observaba los sitios de compras a su alrededor, sentirse libre por primera vez.
"¡Traidora!" Fue la última palabra que escuchó antes de que una bolsa llena de tela cayera a sus pies, camisas y vestidos sobresalen de ella mostrando su costosa marca. Luego, cae otra llena de zapatos.
"¡Idiota, mi bebida!" Espetó Jack mirando como su delicioso trago estaba mojando las bolsas.
Miro hacia arriba y un hombre lo bastante atractivo salió pidiendo perdón.
"Imbécil"
...
"Jaeden, dije que no quiero citas" insistió por enésima vez Grazer bebiendo un poco de su refresco.
"Jack, dije que tienes mucho estrés..., algo de sexo te vendría bien" contradijo Wesley, mostrando el sitio web de citas anónimas menos popular pero gratis.
Jack miró con disgusto a su mejor amigo, mientras él hacía demasiados clicks. Sacarle una idea de la cabeza era más difícil que lograra dejar el alcohol.
"Mira, este eres tú" señaló la página web "tu perfil, tus intereses y por último, tu edad"
Jack volvió a mirar con incredulidad la pantalla.
"Nadie me va a solicitar, ni siquiera tengo el mínimo de edad para estar en el sitio web" un segundo después, cuatro solicitudes llegaron a la vez.
"Alguien tendrá la boca esta noche, ahora tú eliges"
"Vi a ese tipo hace unos días, estaba en el parque montando bicicleta" recordó el incidente de su casi atropello y decidió darle clic en el botón que decía "Aceptado"
Poco después, llegó un mensaje con una dirección y una hora específica. Veinte minutos para llegar a un establecimiento comercial de helados, pero no los suficientes.
Salió corriendo hacia su apartamento y arregló un poco su cabello, se cambió por una ropa más ligera y decidió mirar el reloj; le quedaban dos minutos para llegar.
En el recorrido pudo haber lanzado algunas personas o incluso empujado bebés pero lo que colmó la gota de vergüenza fue ser empujado por el tipo de la vez pasada.
"¿Qué te pasa? Primero me lanzas bolsas y ahora me lanzas a un callejón" espetó con la ira de punta y tratando de soltar su agarre, se dio cuenta que aquel sujeto lo tenía contra la pared.
"Sí y lo siento, no quería que mi ruptura te afectara pero, heme aquí pidiéndote disculpas" sonrió amablemente.
"Tengo que ir a una cita, dame permiso" Jack trató de salir pero de nuevo no pudo.
"Calmate, te vez tenso" susurró a su oído y deslizó una mano hacia el cierre de su pantalón.
Se puso de rodillas y bajo el pantalón de Jack.
"Deja que te pida perdón de otra manera" Jack miró a su alrededor y sólo vio un extremo oscuro y a su derecha luces de cuidad lo bastante lejos.
El miembro de Jack salió de su ropa interior y fue captado por los labios de Finn, quién se metía la mitad entre su boca. Haciendo movimientos leves, introdujo un poco más y más hasta sentir con su nariz la ingle del chico.
Un sabor extraño inundó la boca de él y a duras penas trago aquél líquido.
"¿Me perdonas?" Se puso de nuevo de pie, limpiando la comisura de sus labios y miró a Jack.
"Yo..."
"¿No es suficiente?" Abrochó el pantalón del menor, quien seguía atónito y con el sudor acariciando su frente.
Finn tomó su mano y lo condujo por ciertas calles hasta llegar a un local de ropa, tomaron prendas al azar y se dirigieron al vestíbulo.
"¿Por qué aquí?" Habló Jack dejando un suéter sobre la silla.
Finn puso seguro y arrojó toda la ropa al piso, acto siguiente su ropa también estaba en el piso a excepción de la interior.
"Ahora tú" mandó imponente.
Jack dudoso retiró su ropa con cautela, tantos años de fantasías en camas y sofás extravagantes se habían reducido a un vestíbulo de un centro cualquiera.
"Rápido" dijo Finn.
Cuando terminó, no esperó más y se lanzó a los labios del castaños devorándolos con habilidad.
"Hey" dijo clamando a Jack, quién se resistía a seguir con el juego.
"Aquí no hay cámaras, ni nada" está vez no fue Finn quién insistió sino el mismo Grazer.
Wolfhard se sentó en una silla que había y palmeando su rodilla, indicó que Jack debería sentarse allí. No dudó mucho y se sentó en el lugar indicado.
El miembro de Finn chocaba con el trasero de Grazer, y se empezó a mover con rapidez. Los gruñidos eran provenientes de Finn, gruñidos impacientes que no aguantaron más de dos frotadas hasta que bajo su ropa interior.
"¿Necesita algo?" La voz de una de las ayudantes del establecimiento se hizo presente.
Jack estaba tan asustado que no se preparó para la embestida repentina de Finn. Maldito.
"¡No..., sólo tuve un inconveniente pequeño!" Gritó Grazer mirando a Finn.
Los pasos se alejaron y Wolfhard aprovechó para iniciar un movimiento suave, el vaivén que en su vida no había pensado, se lo estaba haciendo un completo desconocido. Finn se acercó a su oído.
"Me gusta que no grites, porque el placer es doble" besó la espalda de Jack en repetidas ocasiones sin que este emitiera más que un jadeo silenciono.
"Porque son sólo para ti" confesó Jack tomando la pared como ayuda.
Pronto terminó la función, cada uno tomó sus prendas y las que habían lanzado por ahí. Al salir, Finn no le dio más que un fugaz beso, a escondidas le ofreció una tarjeta con su dirección.
Jack emprendió camino hacia apartamento de Wesley, al llegar encontró un rostro disgustado.
"Nunca llegaste a la cita con ella" pronunció.
"Hubo un contratiempo" respondió sentándose en el sofá.
"¿Qué tan grande?¿Con cuál chica?" Insistió Jaeden.
"Un contratiempo tan grande que me pegó contra la pared de un vestidor y casi me ahoga"
PEDIDOS