VI.

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Si bien el primer encuentro entre nuestros dos personajes no fue el mejor ¿Que hay del segundo? ¿Si quiera hay segundo?

A decir verdad, esa fue la primera vez que Min lo observó.

¿Pero que hay de Kim? ¿Kim lo había observado antes?

De hecho si. Fue en una cafetería.

Min Yoongi estaba leyendo muy concentrado, ese día llevaba gafas; Taehyung se fijó en él y pensó que era un chico verdaderamente lindo.

Al día siguiente, lo observó en la cafetería de la universidad. Min estaba escribiendo algo, mientras hacia alguno pucheros, supuso que los hacia cuando se equivocaba.

Esa pequeña acción le causó ternura.

También, a veces lo miraba en el salón de música, tocando el piano. Tenía ese impuso de tomar el violín, y acompañarlo en esa magnífica pieza, algún día lo haría.

Min estaba tocando "El Vals de la Despedida" , aquella pieza se convirtió en la última ofrenda que Chopin hizo a Maria. Es un vals expresivo, de tiempo lento, con una sección media que semeja una mazurca. No es una pieza especialmente notable, tampoco muy exigente, de ahí que Chopin no se haya decidido nunca por su publicación.

Pero para Taehyung, era lo justo para admirarlo, porque el movía sus manos a través del teclado con tal suavidad y cuidado, que asemejaba a el cuclillo canela, mientras mantenía sus ojos cerrados, dando a entender que había tocado aquella pieza tantas veces, que ya no necesitaba la partitura para saber que piezas tocar.

En Su Mirar » TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora