Enfrenta tus sentimientos

Fiesta de Cumpleaños

Himawari despertó muy entusiasmada la mañana de su cumpleaños. Se vistió y bajó para iniciar su entrenamiento matutino. Como todos los días, dio todo de sí; enfrentó a su tía Hanabi en un combate de practica y logró contrarrestar varios de sus ataques, aunque terminó perdiendo.

"Has mejorado bastante." La elogió la castaña al terminar.

Regresó a su habitación para tomar un baño y cambiarse de ropa. Después bajó a desayunar junto con Hanabi y su abuelo.

"¿Qué tal está la comida, Princesa?" Preguntó Hanabi.

"Está deliciosa" Contestó la peliazul "Es revitalizante, después de entrenar por la mañana."

"Hanabi me dijo que has mejorado mucho." Comentó su abuelo repentinamente "Estoy muy orgulloso de ti."

"Muchas gracias, abuelo. Yo estoy muy feliz de poder entrenar con ustedes."

De pronto, tocaron la puerta, llamando la atención de los presentes. Esta se deslizó y entró otro miembro de la familia Hyuga.

"Disculpe, Hiashi-Sama" Pronunció al mostrarse "Hay un grupo de personas afuera de la entrada principal. Esperan felicitar a la princesa por su cumpleaños."

Himawari se sonrojó un poco; sabía que se referían a ella.

"Déjenlos entrar." Ordeno el cabeza de la familia "Recibiremos sus buenos deseos."

Los tres grandes miembros terminaron de desayunar y se dirigieron a una habitación donde recibirían a los aldeanos de Konoha que querían ver a Himawari. Ella saludó cortésmente a los presentes, ofreciéndoles un trato cálido y su dulce sonrisa.

"Princesa, queremos felicitarla por su cumpleaños. Esperamos que le guste este obsequio." Decían, entregándole diversos regalos.

Algunos le daban prendas, otros le obsequiaban fragancias, otros le regalaban un juego de kunais, y muchos otros regalos. Himawari los recibía muy agradecida y sonreía muy feliz, aunque por dentro dudaba si era correcto.

"Le deseamos mucho éxito en el torneo de mañana. La estaremos animando desde las tribunas." Dijeron los aldeanos al despedirse.

"Muchas gracias. Yo también me esforzaré mucho." Contestó ella.

Los aldeanos dejaron la casa de la familia Hyuga y al cerrar la puerta, la sonrisa de Himawari desapareció. Sus ojos mostraban cierta tristeza y dejó salir un suspiro.

"Him..." Intentó llamarla Hanabi, un poco preocupada al notar el cambio de energía en su sobrina.

"Iré a visitar a mamá y papá." Dijo Himawari, volteando a ver a su tía y su abuelo, y recuperando la radiante sonrisa en su rostro. "Volveré a tiempo para el entrenamiento nocturno."

"Hoy no habrá entrenamiento nocturno." Anunció su abuelo "Haremos una fiesta para celebrar tu cumpleaños."

"Abuelito, no es necesario." Replicó ella con amabilidad.

"Cumples 15 años, mi pequeña. Claro que es necesario festejarlos."

"Muchas gracias, abuelito." Dijo ella, abrazándolo "Me haces muy feliz."

Soltó su agarre y se marchó hacia la aldea de Konoha para visitar a su familia.

Mientras caminaba por Konoha, se encontraba con los habitantes de la aldea que la felicitaban y le daban pequeños obsequios. Hombres y mujeres mayores, chicos jóvenes con intereses románticos, y chicas que la admiraban; todos se acercaban a platicar con la princesa y ella les contestaba con la paciencia y alegría que mostraría cualquier ídolo.