Después de la victoria de Fernández al poder, al ex presidente no le quedaba de otra que aceptar aquella derrota. Lo cierto era qué esa noche no había podido dejar de pensar en todo lo que había hecho para ganar, ¿Realmente había valido la pena?
Se sentía extraño, su interior se lo decía. Fue después de aquella última noche con Alberto que las cosas comenzaron a sentirse de otra forma, más aburridas, sin sentido.
Eso sí, ese arrogante lo había destrozado de pie a cabeza con las barbaridades que habían salido de su sucia boca.
Sus pensamientos se callaron cuándo escuchó a la presentadora mencionar ese nombre que ahora le disgustaba escuchar, "Alberto Fernández...".
- ¿Por qué mierda tiene que estar este pelotudo en los medios? -Se preguntó a sí mismo haciendo una mueca de desagrado en su rostro.
A pesar de lo que había dicho, no pudo evitar querer escuchar noticas sobre él- Más vale que sea interesante."...Visitará la ciudad de Termas de Río Hondo de la provincia de Santiago del Estero para inagurar...".
- ¿De como no va la chorra con él? Que raro... -Le dijo a la tele- ¡Ah no cierto que el presidente es él! -Se dijo a sí mismo.
"Que pelotudo que sos Mauri" .
"Bueno pero por lo menos no soy pobre".- Bueno ya está, basta de pelearme conm... -No termino de hablarse a sí mismo cuándo se dió cuenta de que en el techo de la suite había una araña.
Mientras tanto Alberto.
- ¿Que pasa? -La voz de una chica lo sacó de sus pensamientos- ¿No te gustó lo de anoche...? ¿Lo hice mal?
La chica se acercó para abrazarlo pero el presi se levantó de inmediato, realmente odiaba tener ese tipo de contacto en momentos como estos.
- No te confundas, no hacemos esto por qué este sentimentalmente atraído hacia ti. -Le dijo, sin despecho.
- Pero lo hemos hecho ya muchas veces, yo creí que vos... No sé, al menos me llamabas por que... -La chica intento buscar en su mente las palabras pero se sentía tan tonta. Quería llorar pero también quería pegarle una piña al hijo de puta que estaba en frente suyo.
- Ya sabes cómo funcionan las cosas... -El presi señaló la puerta con su rostro, obligando a la chica a tener que levantarse y tomar sus cosas.
Le dolía la cabeza. Este no había sido el mejor sexo que había tenido... Ya parecía Espert ligando con nenas, que pajero se sentía.
Sin avisar ni tocar, entró por la puerta la ex presidenta Cristina. Realmente odiaba esas actitudes suyas...
- Uh chiquita, por dios, avísame pelotudo. -Con una de sus manos se tapó el rostro indignada- ¿Ya está? ¿Ya se fue la nena?
Alberto asintió, dirigiéndose al balcón para fumarse un pucho.
- Te dije que lo dejarás nene, te va a hacer mal a los pulmones. -Lo sermóneo. Lo irónico era que ella había sido la que le había sugerido la idea de fumar para sacarse el estrés de encima...
- ¿Y ese micrófono? -Pregunto por mera curiosidad al verla con uno de los micros de C5N.
- ¡Ay que vergüenza me lo termine trayendo! -Exclamo sorprendida de sí misma. - Bueno es la costumbre jajajaj, después les doy un plan social y ya está.
Fernández se quedó mirando a su compañera sin poder creer como es que había gente que la votará.
- Voy hacer de cuenta que no escuché todo eso... -Expreso- Bueno, ¿A qué se debe tu visita?
- Han... habido movimientos extraños por parte de Mauricio, no sé en qué está pensando ya que pidió un avión privado. Capaz que se quiere fugar con mí plata, ay no que horror. -Para consolarse, sacó su billetera y se aseguró de que la plata siguiera ahí.
- Yo no quiero tener nada que ver con Macri, ni quiero escuchar sobre él, sobre lo que hace, sobre lo que no... Nada. -Dijo. A pesar de decir lo que decía, sentía como si su pecho doliera pero tenía demostrar que los sentimientos en este tipo de juegos por el poder ya no importan en lo absoluto.
- Tenía entendido que ustedes se llevaban bien. -Lo observó detenidamente para buscar respuestas en su rostro. Él sabía perfectamente qué a ella no debía ocultarle nada.
- Nunca... Fue así. -Declaró, tirando su cigarrillo. Decir aquello se sentía como si se estuviera bañando con agua fría en la mañana. - Como sea, ¿Que es lo que piensas hacer?
La ex presidenta sonrió de lado a lado, al parecer ya habían pensando en todo pero ni siquiera lo había consultado con él. Eso sólo hacía ver aún más que quién tenía el control era ella... Y ese tipo de cosas no le gustan del todo a Fernández.