Te encontré en la facultad.

Astrid ~ 16

Había llegado el día. Le escribí a Ainar la noche anterior pidiéndole quedar después de clase en el parque de al lado. La mañana había sido horrible, estaba muy nerviosa porque no sabía qué decirle ni cómo decírselo. Una vez en el parque llegué antes que ella y me senté en un banco bajo un gran árbol en el que se vislumbraban los pájaros posados en las ramas. Divagaba entre las diversas opciones de cómo decírselo sin que sonara patético ni desesperado.

Al rato por el largo paseo del parque vi cómo se acercaba Ainar, iba vestida con unos pantalones negros con muchos bolsillos y una camiseta ancha de color morado y tonos negros. Por su forma de andar vi que no venía a nuestra reunión con mucha esperanza. Nos saludamos con un par de besos y se sentó a mi lado en el banco pero salvando una gran distancia que con un saltito reducí. Ella se me quedó mirando asustada y no pude reprimir una sonrisa.

-No muerdo a menos que me lo pidas y que yo sepa aun no me lo has pedido así no tienes que alejarte de mí.

Ainar se sonrojó y balbuceó muy bajito un gracias.

Me la quedé mirando lo que me pareció un largo un rato y por fin solté:

-Lo siento, el otro día me comporté mal y no tenía que haberme ido así.

Ella se quedó estupefacta y me sonrió.

-No te preocupes, me suele pasar eso de asustar a la gente.

-Sí pero yo no me asusto tan fácilmente y menos de algo así. Me comporté mal y quiero que sepas que fue por miedo. Me gustas Ainar y no quiero joderlo.

Si hubiera habido detrás de Ainar una pared de color rojo podría haberse camuflado a la perfección. Se quedó sin que decir, así que me acerqué más a ella y la miré muy profundamente.

-Pero...¿de verdad que te gusto?

Asentí con la cabeza durante un milisegundo y cuando iba a enfocar de nuevo a Ainar ella estaba tan cerca de mí que cerré los ojos y me dejé llevar.

Nos besamos durante tanto rato que cuando reparamos en el parque que nos rodeaba se había llenado de niños y personas paseando.