Parte única.

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Nishinoya se escabullía entre la multitud de personas con olor a alcohol, la mayoría de ellas riendo, bailando y balbuceando algo que parecía ser la letra de la canción que el Dj acababa de poner.

El chico de baja estatura y su novio, Asahi, habían asistido a una fiesta de las tantas que usualmente se hacían en la universidad; ésta en particular festejaba el comienzo del segundo año de carrera.

Con los ojos entrecerrados, Yū intentaba encontrar a su pareja, mirando atentamente a su alrededor, la verdad es que hace un par de horas que estaban ahí, el hecho de que se hubiera organizado aquel festejo en la fraternidad no quitaba que la mañana siguiente hubiera clases, por eso el chico quería volver a las habitaciones para no parecer un zombie al día siguiente. Aunque sea quería avisarle a su pareja que si lo buscaba iba a estar en su habitación.

Finalmente lo vio en la barra, miraba su celular bastante preocupado.

Nishinoya esbozó una sonrisa, se acercó a él (a zancadas en vez de pasos) dispuesto a hablarle.

Cuando estuvo a un par de metros sintió su celular vibrar en el bolsillo de su jean y rió de manera dulce al ver en la pantalla un whatsapp recién recibido de parte de Asahi, el cual preguntaba (con un poco de mala ortografía si es que cabía): "¿Dónde estás?".

Pudo notar que el chico de pelo largo se encontraba borracho, tenía un notorio sonrojo, su pelo estaba algo despeinado, nada usual a como lo solía llevar y justo a su lado sobre la barra vió una chopera en la sin dudar afirmaría que bebió cerveza, era una de las pocas bebidas alcohólicas que le gustaba.

Queriendo tomarlo por sorpresa se aproximó a él de manera cautelosa y le dio un beso en la mejilla, después de aquel contacto Asahi le dio un buen empujón con el ceño fruncido.

— ¿Qué haces?— preguntó con el ceño fruncido aunque en su voz podía notar aquel deje de inseguridad casi siempre presente.

Nishinoya levantó una ceja.

— ¡Tengo pareja!— exclamó el ace un poco más alterado. Acto seguido sacó su celular achinando los ojos por la molesta luz del aparato. Segundos después le mostro a Yū una selfie que se habían tomado hace tiempo donde ambos salían caminando a través del campus.— ¡Mira, es él! Se llama Nishinoya y lo perdí de vista hace un rato... es bajito, tiene el pelo negro y un mechón rubio, es muy dulce. —dijo lo último en un murmullo.

Nishinoya sintió durante unos segundos su corazón como bombos retumbantes en sus oídos, quizás de ternura. En puntas de pie acercó su cara a la de Asahi lo más que pudo y le agarró las muñecas para captar su atención.

— Asahi, cielo, no me confundas, soy yo, Yū...— dijo el más bajo con una sonrisa, podría jurar como vio la cara del ace ponerse aún más roja de lo que ya estaba.

—Y-Yū... no te reconocí...— murmuró avergonzado.

— ¿Qué tal si vamos a dormir a mi habitación? Mañana vas a despertar un una resaca terrible, y empeorará si no duermes mucho...— explicó Nishinoya de manera dulce, intentando que el otro le entienda, y lo logró, Asahi asintió y le dio la mano, a lo que el contrario lo guió a través del campus.

¡Ey, gracias por leer!
Me disculpo si hay errores ortográficos, hay palabras en las que word me corrige mal y partes donde corrige bien entonces no se dónde el programa tiene razón y dónde no. (?
Si te gusta cómo escribo, considera seguirme; significa mucho para mí. 💐

Drunken ; AsaNoyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora