La puerta de una habitación se abre silenciosamente para no lograr despertar al que duerme en la misma, con pasos cautelosos una sombra misteriosa se aproxima a la gran cama matrimonial que abarca el centro de la habitación, cuando el atacante se posiciono a una distancia optima de la víctima, ¡ataco!
- Despierta!! – Grito estruendosamente la joven vos de una niña que aparentaba nueves años. El cuerpo del atacado se removió por el peso extra aplicado contra él, logrando despertarlo de manera abrupta. Intento inútilmente hacerse el dormido, más la criatura que se hace llamar niño no le dio tregua – TIO, TIO, TIO, ¡¡¡DESPIERTA!!! – Espeto nuevamente la voz logrando que el hombre se sacudiera para sentarse y mirar a su sobrina.
- Cariño, tu tío está cansado, llama después por favor – respondió él con voz ronca por el reciente estado de inconciencia.
- Tío, son las 6: 50, vamos a llegar tarde – le reprocho el infante al adulto.
Al escuchar eso el hombre se levanto bruscamente con los ojos desorbitados para dirigir su mirada al traidor reloj que no lo despertó.
- Joder – susurro el hombre para ir apresuradamente al baño – Verónica ¿por qué no me despertaste antes?, sabes que olvido poner el reloj a veces – grito el hombre para que la niña lo escuchara.
- te veías bastante cansado cuando llegaste tío, pensé que si te daba unos minutos mas no afectaría – respondió ella.
El hombre maldijo internamente, amaba a su sobrina, y de verdad apreciaba que se preocupara por él, pero no podía permitir que perdiera sus estudios solo por estar cansado. Dejando el tema para después llego al baño y se vio en el espejo, lo mismo de siempre, barba de tres días, cabello lacio, labios delgados, ojos marrones y profundos, si, nada ha cambiado, se cepillo los dientes, se lavó la cara y se ducho a una velocidad bastante impresionante la verdad, una vez listo bajo a la cocina lo mas rápido que sus piernas le permitieron y monto su elixir de vida, café.
- Vero espero en la sala mientras tu tío se cambia, lo siento amiga, pero voy a tener que comprarte una merienda afuera – Le dijo el hombre con un poco de pena la joven mujercita, de verdad le desagradaba de sobremanera no poder cumplir con todos los deberes que se le encomendaron al encárgale a su sobrina como tutor responsable. Fue hace más o menos un mes, los paramédicos lo llamaron para contarle la noticia de que su hermana tuvo un accidente y había quedado en coma indefinidamente, la noticia le choco como pelota de beisbol contra un bate de metal, lo dejo en shock total, pero no tuvo mucho tiempo de recuperarse pues le dijeron que su hermana solo lo tenía a él como posible responsable de su hija, por lo que debía encargase, económicamente no era un problema, podía mantenerlos a los dos, si embargo eso de acoplarse a los horarios de la infante lo estaba sacando de quicio lentamente.
Llego al cuarto y comenzó a cambiarse, no tenia que empañarse mucho en eso, no tenia mucho tiempo, por lo que tomo lo primero que vio y se lo puso, que resultó ser uno pantalones algo holgados pero que se veían bien, una camisa que se ajustaba a su pecho y brazos, un traje negro y unas botas militares negras ,siempre ha sido de contextura algo robusta, no gordo obviamente, solo que sus músculos eran algo sobre salientes sin embargo no exageradamente.
Una vez terminado de cambiarse, bajo rápido las escaleras de la casa, La casa de él era bastante grande la verdad, tenia un gran patio, 4 baños, 5 habitaciones, una cocina inmensa, una sala grande con sillones enormes y una televisión de ultima generación, tenia una oficina, en la segunda plata de la casa, así como también todas las habitaciones, además contaba con una piscina, y un sótano.
- Vamos amor – dijo tomando a la niña de la mano para ir al carro, un Camaro negro bastante bonito, se montaron y el arranco rápidamente hacia la escuela, yendo un poco más rápido de lo legalmente permitido lograron llegar a tiempo, en el transcurso del camino su sobrina le contaba cosas que le venían a la miente, su sobrina era una niña muy obediente y cariñosa, hace todo por que no se deprima o porque pierda algún tipo de actividad que la mantienen entretenida. En la entrada de la escuela paro el carro.
- Adiós, Vero pórtate bien, are que tu tía Mari te traiga la comida, cuídate mucho y presta atención a clase – relato como siempre hacía.
- Si tío, lo entiendo, ya me voy te quiero tío Charly – dijo la pequeña dándole un abrazo al hombre.
- Te amo pequeña - dijo con cariño Charly
Su verdadero nombre es Charles Russo, pero su sobrino lo llama Charly desde que es muy pequeña así que se acostumbró. Se subió al camaro y retomo su camino hacia su trabajo, se dirigió al hospital, es médico especializado en traumatología, de los mejores del país, si se puede añadir, es por eso que se puede permitir lujos como su casa, el carro o cuidar sin ningún inconveniente (monetario) a su sobrina mientras su hermana esta indispuesta. De alguna manera se las arregló para llegar al hospital a tiempo, estaciono su automóvil y se encamino a la entrada.
- Justo a tiempo Dr. Russo – dijo la recepcionista Rosa cuando entro por las puertas de cristal.
- Se hace lo que se puede Ros – Respondió el amigablemente.
Al ir pasando hacia su consultorio todos los saludaban, era bastante conocido en el hospital por ser un hombre respetuoso, amable, caballeroso, y, según las pasantes, bastante guapo, de ese último dato no se encuentra tan seguro, pero se siente alagado de que así lo vean. Llega a su consultorio y abre su oficina. Saca su teléfono para llamar a alguien.
- ¿Alo? – Sonó al otro lado de la línea una voz femenina. '
- Hola Mariana, amiga del alma, ¿cómo haz estado?, sabes que te quiero mucho – dijo el con voz amable, pero oportunista.
- ¿Qué quieres Charles? - Pregunta directamente la mujer.
- Sabes, debería sentirme ofendido porque pienses que llamo para pedirte algo.
- ¿No es así?
- ... SI.
- Solo dilo de una vez.
- Puedes por favor llevarle la merienda a Vero a la escuela, de verdad me harías un gran favor – Pregunto el con voz un tanto desesperada y esperanzada.
- Aaghhh, de acuerdo, pero que sepas que lo hago porque me encanta esa niña.
-SII!!, gracias de verdad, te veo luego Mari – agradeció el.
-Si, si lo que sea – dijo ella para después cortar.
Un poco fría la verdad, pero bueno. Una vez sajando ese tema se sometió a su trabajo, tenía bastantes, a decir verdad, comenzó uno por uno, el tiempo paso volando y logro terminar varios para cuando su jornada laboral se hubo terminado, cerrando su consultorio y despidiéndose de todos se dirigió directamente a la escuela para recoger a Verónica. Una vez la recogió, se dirigieron a casa. Una vez en casa le dijo al infante que fuera a hacer la tarea mientras él hacia la cena
Cenaron en paz hablando de cualquier tema, una vez terminada la comida se dispusieron a ver una película. Verónica a mitad de la película se quedó dormida por lo que apago el televiso y la llevo a su habitación para acostarla, las dejo en la cama, la cubrió con las sabanas y le beso la frente.
- Buenas noches cariño, te amo – dijo Charles con cariño para después salir en silencio del cuarto he irse al suyo.
Esa es su vida, ¿Feliz?, sin ninguna duda, ¿Completa?, el piensa que sí, pero bueno, no todas las historias comienzan normales, él es feliz, su hermana despertara, ese es su final feliz, ¿no?
...
Multimedia: Imagen de Charles
Casa de Charles
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They say candy is romantic, rigth?
RomanceTodas las historias de romance tienen a la típica pareja de enamorados perfectos, ojos de corazón, sueños del futuro, y esta historia es bueno, lo mismo, pero te haz preguntado como seria una historia sin un amor de años, o a primera vista, o solo p...