Seis cachorros en casa (AllxJin)

Aυηqυє

Una vez salieron de la habitación que pertenecería a la nueva integrante de la manada fueron todos a la sala acomodándose en frente de la pareja, pues Jimin no dejaba de abrazar al omega por la cintura dejando caricias en su vientre y una vez se acomodaron en el sillón recostó su cabeza en el regazo de este aún abrazando a su omega soltando ronroneos contra su vientre tanto por saber que era su bebita quien estaba creciendo allí dentro, como por las caricias en su cabello que dejaba el mayor, los demás alfas miraban la escena con un poco de celos he envidia, pero ya estaban acostumbrados con los años, además tenían que ser sinceros con ellos mismos, del último que se ponían celoso cuando se trataba de Jin era de Jimin, siempre tenían presente todo lo que hizo el alfa cuando apenas estaban reconociendo sus sentimientos, además fuera de todo eso... cada uno tenía sus momentos tanto públicos como privados con el omega, con su hermoso y único omega, por otro lado la beta presente miraba con ternura cada acción que tenían sus amigos, los encontraba tan cursis, tierno, adorables... demostraban sin duda todo el tiempo cuanto se amaban 

-yo pensé que quien necesitaba de Jimin era Jin, no al revés —comentó la única chica presente con una sonrisa

-una vez Jimin tiene entre sus brazos a Jinnie cuesta bastante hacer que lo suelte... más ahora —explico encogiendose de hombros Hoseok, mientras los demás asentian desde un principio era así

-chicos siempre he tenido la duda de quien de ustedes se enamoro primero de Jinnie —les mira con curiosidad la beta, ellos se miraron tratando de pensar en una respuesta, pues la verdad era que...

-no sabemos —Jungkook empujó su lengua contra su mejilla cruzandose de brazos, recordaba muy bien cuantas veces dio las razones que según el apuntaban que fue el primero en enamorarse de Jin, pero los demás también tenían sus razones

-lo íbamos a dejar en quien fue el primero en aceptarlo abiertamente, pero pasó que  Tae y Kook lo reconocieron al mismo tiempo, pero el primero en declararse fui yo entonces lo dejamos así —agregó Yoongi recordando esos momentos, si recordaba haber tenido un ambiente tenso en el departamento que compartía en ese tiempo con los demás, pero nunca como en esos días

-solo imaginate el ambiente que había entre nosotros Halsey, Jungkook acababa de presentarse como alfa y estaba todo rebelde, Tae aveces no podía controlarse, Yoongi Hyung trataba de mantener la paciencia porque ya estaba que golpeaba a los dos —recordó rodando los ojos y soltando un suspiro después de olvidar el escalofrío que recorrió su cuerpo, Hoseok

-Hoseok trataba de mantener a Yoongi ocupado en la empresa para que no estuviera cerca de Tae y Kook, yo estaba tratando de hacerle creer a nuestro manager que todo estaba bien para no poner en riesgo nuestras carreras, Jimin nunca estaba con nosotros más que el tiempo necesario y el resto del tiempo se la pasaba con Yang-mi —Nam paso sus manos por su cabello, fue un tiempo que en verdad pensó que todo se iba a acabar de un segundo a otro, para ellos todo lo que estaba sucediendo iba a dejar sus esfuerzos en la basura, pero al menos no fue así tuvieron mucha suerte al impedirlo

-Hyung... no la nombres por favor —pidió Jimin abrazando más a Jin para que no pudieran ver su rostro, si le dieran la opción de olvidar algo de su vida a Jimin sería todos los momentos que pasó cerca de Yang-mi, todo lo que esa loca desquiciada le hizo

-en serio espero que algún día sean capaces de contarme toda la historia —suelta un suspiro la beta apoyando su rostro entre sus manos —siempre he tenido curiosidad en todo lo que pasaron para ser como son ahora, no es nada común el tipo de relación que tienen

-ni siquiera nosotros podríamos explicarlo tal cual fue porque cada uno tiene la versión de los hechos según lo vieron, pero los demás también tienen la suya y habría que juntar cada una de las versiones para poder terminar de entender todo —Tae se dejo caer en el sillón insividual a un lado del que estaba sentada la beta —tu nos conociste cuando ya la tormenta se estaba yendo