Capitulo 17

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Narra Justin:
Llevarla a casa y hacerla mía... Era un buen plan, pero no quería llevarla a casa, quiero disfrutar con ella de un paseo, un helado... ¿cursi? Bueno, es lo que me apetece.
Lo que no me apetece mucho es irme de viaje a Italia, que curioso, llevo años detrás de ese proyecto y ahora que lo consigo... no lo quiero.
Pero... ¿me debo de quedar por ella? ¿Cómo se que dentro de dos semanas no se cansa de mi como de sus demás chicos? Esta bien yo se por que siempre está cambiando, _____ y su "voy en busca del amor" un amor que no se si encuentre, o si lo hace sea de otro, y no yo, ¿y debo de estar aquí, esperando a que lo encuentre y perder mi oportunidad?
Si ella me dijera que me ama... que me quede.
-¿Qué te pasa? -me pregunto.
-¿Eh... a mi, por que lo dices?
-Dejaste de besarme -¿Ah si? Me pregunte, obvio a ella no...
-Lo siento.
-Llévame a casa, Justin, y hazme el amor... -uh, hacer el amor... tres palabras que ella no usa, siempre, sexo... me acosté con tal... hacer el amor... si, eso es lo que hacemos nosotros... el amor.
-No... -susurré.
-Pero ¿Por qué? ¿No quieres hacer... hacerlo conmigo?
-Si que quiero _____, pero también quiero pasear -ella me miró con incredulidad. Y yo asentí para que supiera que no había oído mal.
-¿Pasear? -pregunto haciendo una mueca.
-Y bailar, y más cosas.
-Pero...
Antes de que siguiera hablando la besé, no quería que pusiera quejar, pasearíamos, la llevaré a la playa, la playa en la que tantas veces hemos estado...
Pov de _____ :
Llevábamos paseando... unos quince minutos, pasear... me quedé de piedra cuando él me lo propuso... el pasear implicaba algo más, ya no era solo sexo. Un sentimiento extraño se alojó en mi pecho, me sentía bien, y a la vez mal... cada vez me enamoraba más, y él se iba a ir.
Y yo me quedaría sola.
-¿Dónde me llevas? -pregunté intentando dejar de pensar.
-Ya lo verás -me susurró, y yo me estremecí- ¿tienes frío?

Amor es lo que tengo, amor por ti...
-Un poco.
Justin me agarró de la cintura y me pegó hacía él, abrazándome caminábamos juntos... como una pareja. Los ojos me ardieron, quise llorar. ¿Por qué no podíamos ser una pareja? ¡¡Por que no!! me tuve que gritar, parpadeé varias veces para hacer desaparecer las lágrimas.
-¿Estás bien?
-Si -contesté- ¡La playa! -grité de repente, y como una niña pequeña eche a correr, el mar, la arena, el cielo estrellado. Me paré de repente.
Estaba feliz, pero de pronto la tristeza me invadió, por que él se iba a ir y yo iba a sufrir de nuevo.
Me giré y miré al mar: las olas iban y venían... se oía el viento me quité los zapatos y hundí los pies en la arena, estaba fría, pero me gustaba la sensación de perderme en ella...
Noté una manos en mi cintura y supe que era él ¿Quién si no? Eché mi cuerpo hacía atrás y me apoyé él, su aroma me inundó y quise llorar. Pero no lo iba a hacer tenía que ser fuerte.
Respiré hondo y me giré hacía él, mirándolo a los ojos, me intenté convencer de que se me iba a pasar. Hacer el amor con él por última vez era la solución.
Rodeé su cuello con mis brazos y tiré de él. Quería que me besara una ves. Luego iríamos a casa y haríamos el amor. Por última vez.
Sus labios rozaron los míos, y los entreabrí dejando paso a su lengua que se adueñó de mi boca.
El beso poco a poco fue siendo más intenso, me costaba respirar con normalidad y a él le pasaba lo mismo, su mano se posó en mi espalda y me pegó más contra él. Gemí al sentir su miembro duro.
Rompió el beso y se arrodilló tiró de mi mano hasta que cedí poniéndome de rodillas.
-Vamos a ver las estrellas -susurró con voz ronca.
-Tengo una idea mejor -dije poniéndome de pie- vamos a bañarnos.
-¿Qué?
-Si, si... al agua Justin.
-No
-¿No? Tú te lo pierdes...
Me alejé de él y comencé a quitarme la ropa. Me quité las bragas y se las lancé, mientras me miraba extrañado.
-¡Estás loca! -me gritó.
-¿Vas a venir? -le pregunté mientras me adentraba en el agua. Lo vi quitarse la ropa y correr hacía mi.
Me apresuré y me metí del todo en el agua <<uff>>
-¡Está fría! -grité sin poder evitarlo.
Enseguida él me abrazó.
-Te lo intenté advertir -me dijo- pero ya que estamos aquí te voy a hacer entrar en calor -fue un susurro, que hizo que mi cuerpo se estremeciera.
Me agarró de las nalgas y me alzó, le rodeé la cintura con las piernas y el cuello con los brazos. Él me besó con ferocidad, Me froté contra él y lo oí gruñir. Me pegó más contra su cuerpo. Jadeé al sentir la punta de su pe.ne presionando en mi la entrada de mi vagina, me moví intentando que entrara completamente en mi, pero él me sujetaba por lo cual no tuve éxito.
Me agarré a sus hombros y bajé mi cintura haciendo que entrara en mi... completamente.

-¡Dios! -jadeé. Me sentía tan bien estando así con él...
-Ahora somos uno -susurró él, manejándome, moviéndome, un nudo se alojó en mi estómago, pero lo ignoré y me dediqué a disfrutar.
Agarrándome de la cintura me movía y yo hacía lo mismo agarrándome a sus hombros, le seguía el ritmo. Busqué su boca y lo besé, mientras nos besábamos, él metió una mano entre nosotros, y buscó mi clítoris, lo presionó, lo acarició... Jadeé rompiendo el beso. Era demasiado. Cada día era mejor.
Las paredes de mi vagina comenzaron a contraerse, y yo me quedaba sin aire. Me movi con mas urgencia buscando mi liberación quería y no quería correrme. Si lo hacía conseguía mi objetivo, pero entonces se acabaría...
Justin me guiaba, me iba a llevar al mundo del placer, mi cuerpo se sacudía en espasmos, anunciando mi orgasmo, me aferré a él y me contuve. Apreté las paredes de mi sexo, para que él se corriera conmigo.
Me penetraba profundamente, lento y profundo. Grité su nombre mientras me corría y él gritó el mio cuando se tensó dentro mío. Apoyé mi cabeza en su hombro e intenté respirar con normalidad, él dobló las rodillas e hizo que el agua nos refrescara un poco. Me dio un beso en el cuello y cerré los ojos.


******
Me siento fatal. Muy mal. Sin ganas de nada. Ya han pasado exactamente cincuenta y ocho días y diez horas desde que Justin se había ido.
Los días son eternos, el trabajo sirve para entretenerme, hago horas extras para matar el tiempo, limpio la casa varias veces al día, leo... pero nada hace que me olvide de él.
Además de que ¡¡Es imposible!! Me llama por lo menos una vez al día y lo peor... es que me he acostumbrado a esas llamadas.
Desde el día de la playa todo fue distinto...

Amigos con derechos (Justin&Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora