ESCLAVO

Capitulo 9

Sungmin volvió a la oficina de Kyuhyun tembloroso, había vuelto a discutir con Chang en la mañana.

Flashback.

-Por favor ChangMin-
- Sungmin No me gusta para nada que trabajes para él.

-Pero nunca lo veo-

-Pero puede que te vigile-

-Por favor, es ridículo, te juro que si veo alguna actitud sospechosa de Cho no volveré a ir..

ChangMin aunque dudando un poco, aceptó de mala gana, poniendo mil condiciones y circunstancias en las que parece una dictadura... Sin libertad de expresión.

Fin flashback.

-¿Puedo pasar?

-Claro

Kyuhyun se veía radiante esa mañana, tenía una sonrisa y una manzana roja en una de sus manos, sus grandes y preciosos ojos brillaban y su pelo lucía tan perfecto.

-¿Qué tengo que hacer?

-Por ahora nada

-Pero... No puedo perder tiempo, tengo que ir a la comisaría, luego a la veterinaria y después al hospital.

-Vaya... Vaya...- Sonrió- ¿En que estás metido?

-Una de las razones por las que sigo aquí es porque dije que "me iban a pagar bien"- hizo comillas con los dedos- Tengo que hacer 3 trabajos para llegar con un poco más.

-Tranquilo.

-No, tranquilo nada.-Me crucé de brazos-Kyuhyun ... ChangMin me vigila.

Sus cejas se levantaron en signo de sorpresa, pero su expresión se mantuvo pensativa.

-¿Nos vigila?

-A mi

-¿Qué le has dicho?

-Que no te conocía

-¿El que te dijo?

-Que dejara el trabajo

-Oh, veo que te ha gustado mi propuesta

-No quiero que vaya a la cárcel

-Por cierto, bonita pelea la de ayer.

Sungmin apretó su puño. Se sentía tan vigilado... Tan jodido...

*SUNGMIN POV*

-Deja de vigilarme

-Me gusta mantenerme al tanto de lo que haces, es... Interesante.

-Podría denunciarte.

-Adivina quien irá a la cárcel conmigo.

-Y adivina quién te llevará al infierno.

-Wow, tranquilo- Subió mi barbilla y me miró a los ojos- Tienes unos ojos preciosos, ¿Te lo habían dicho?

-Deja de coquetear conmigo Cho

-¿Yo? ¿Coquetear contigo?- Empezó a reír a carcajadas- No pequeño, digo lo que veo.

-Idiota

-Quitate toda la ropa

-Cierra las ventanas

-Hecho.

Con un mando en el escritorio, todas las ventanas se cerraron automáticamente y las puertas también, era todo de vidrio, pero un momento se podía poner todo oscuro.

-Quitate toda la ropa.

No podía ver su rostro, pero empecé a hacerlo. Esto era asqueroso. Mordí mi labio fuertemente para no sentir dolor ahí y no llorar porque eso es lo que iba a hacer, llorar.

Terminé totalmente desnudo, sentí sus manos en mis caderas, me atraían hacía él, no podía verlo, me hizó sentarme encima de él, estaba en una silla, y oh Dios... Su pantalón no estaba, se hundió en mi y gemí de dolor.

Estábamos en una silla y yo encima de él en la oscuridad, podía escuchar su respiración y sus gemidos a medida que él empujaba dentro de mi.

Lágrimas picaban en mis ojos a medida que el se movía rápidamente, me dolía, y hasta que no pude más, me derrumbé, lloraba mientras el seguía moviendose y gimiendo, sentí su mirada en mi rostro, aunque yo aún así seguía mirando hacía abajo.

Entró más fuerte en mi, me hizo gritar de dolor. Esto era mucho para mi, ¿Le gustaba verme sufrir? Eso parecía... Y lo peor... Esto iba a durar muchísimo más de lo que podía pensar.