HᎪᏢᏢᎽ ᎬᏉᎬᏒ ᎪFᏆᎬᏒ

♚ Rσყαʅ Dυƚιҽʂ♔

Pulsa aquí para empezar a escribir

-Majestad este hombre trata de reclamar mis tierras como suyas, estas tierras que han sido parte de mi patrimonio familiar por generaciones.

-Señor esta orden feudal dice que las tierras me pertenecen a mí, yo mismo las compre.

Marshall se encogía en el trono pidiéndole ayuda a Mentita con la mirada, esta lo ignoro solo sonriéndole, miro al pequeño señor  Pop quien estaba al borde de las lágrimas, junto al el aristocrático Vincent panque presumiendo los papeles, solo recordaba las clases de democracia y toma de decisiones.

No involucrar sentimientos, decisiones objetivas, solo contar los argumentos objetivos y las pruebas, aclaro su garganta y se enderezo en su asiento.

-Sir Vincent permítame leer esas formas.-Miraba de reojo a Mentita que lo veía orgulloso.-las fechas del trámite de las formas son de poco ¿Por qué espero hasta este momento para reclamarlas? Además esta firma no es parte de ningún miembro de nuestro consejo, ¿pago usted por este trámite?

-Así es, he pagado por esto.

-Lamento informar que ha sido estafado ya que cualquier tipo de trámite de este tipo lleva un periodo de por lo menos un año y no tiene costo.-firmo la hoja como falsa.-si bien lo que necesita o quiere conseguir otra tierra lo tendré informado.

-Muchas gracias Sr....

-Marshall está bien.

-Charlie más vale que pongas tu nombre a tus tierras.

Al salir ambos del castillo Marshall suspiro agotado, afortunadamente eran los últimos del día, se quito la corona y dejo el salón del trono para ir a su habitación. Mentita lo miraba orgullosa.

Ahora con dos reyes ya no era tan peligroso dejar el reino para otros planes políticos, se podían hacer varios deberes reales a la vez. El problema es que Marshall tuvo que aprender todo sobre cómo ser rey, el recordaba que gran parte de su infancia su madre la dejaba con un demonio tutor que le enseñaba a liderar, pero en la Nochosfera todos eran tiranos. En Ooo debía comprender Y aplicar la Aristocracia, consejos, lleno de sabios a los cuales acudir, convertirse en alguien calificado para gobernar y Gumball ya le llevaba ventaja.

-Ha mejorado bastante, veo que puede manejar ya todo esto.

-Esto es muy agotador ¿Cuándo regresa Gumball? él sabe manejar todo este tipo de situaciones mejor que yo.

-Marshall tú eres el encargado en lo que no está, además lo has hecho muy bien.

-Lo extraño mucho, hace meses que no estamos juntos sin que sea por deber.

-Hoy tiene el resto de la tarde libre.

-Ni siquiera puedo llamar porque ha de estar ocupado, iré con los niños otra vez, prometí acompañarlos de excursión al bosque.

-Lleve ropa cubierta Señor.

-Solo dime Marshall Mentita, has visto tantas cosas íntimas que me apena que me hables tan formal, nos vemos.

Llevaba consigo una sombrilla y ropa muy cubierta, esperando la hora de que Gumball le enviara un mensaje como acostumbraba a en el descanso de las juntas del consejo, pero ya se había retrasado por 20 minutos. Todos los niños lo recibieron con alegría y manzanas, muchas manzanas, varios se peleaban por ir de la mano de él. Yendo a ver a los niños era relajante, ninguno le pedía favores, consejos, resolver problemas o hablar formal con acentos aburridos, era su pequeño escape después de un mes de que Gumball siguiera en deberes reales, sabía que estaba bien nuestras amigas las mejores aventureras lo acompañaban.