Parte 4

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- ¿Puedo abrazarte?

Sofi Midoriya apretó los puños pegándolos a su pecho. No era consciente aun de lo que había dicho después de presentarse. Shoto la miro perplejo, esa chica tenía la habilidad de dejarlo sin respuesta. Al fin, después de verla en el tren y el despacho de Aizawa sensei, olvidó todas las preguntas que quería hacerle. Apartó un mechón rojo que le tapaba su ojo turquesa heredado de su madre. Aquel gesto pareció emocionar más a la chica. Todoroki se presentó también intentando mantenerse tranquilo. A lo que ella empezó a hablar atropelladamente.

-Soy prima de Izuku, pero nací en Argentina, mi cousin me ha hablado mucho de ti, really, pero mucho mucho. Y Bueno aquí estoy ahora, pero sin estarlo porque es secreto. Así que no se lo digas a nadie. ¿No es especial? We have our first secret jijijijijijijijijiji es buaaaaaa. ¿No?

Sofi no paraba de moverse y reír nerviosamente. Su mezcla de japonés mal pronunciado e inglés confundía mas a Todoroki.

- ¿Quién te perseguía en el tren?

-Secreto.

- ¿Qué haces en la Academia?

-Eso sí que es un secreto.

-Secreto o no, él parecía conocerme. Dijo que eras peligrosa. Incluso puede que todo esto me cueste la expulsión, no podré ser un héroe. Quieras o no estoy metido en todo esto.

-Lo siento Shoto kun- dijo ella entristecida- pero de veras que te meterías en un buen lio si te lo cuento.

Todoroki frunció su mirada bicolor, metió sus manos en los bolsillos y se dio la vuelta.

-Eres igual que Deku guardando secretos. Peleando solos con quirks parecidos al de All Migth. Pero eso no me detendrá.

Cuando se giró la chica había desaparecido.

Mientras atardecía Shoto volvió a la residencia de la U. A. intentando no responder a la preocupación que mostraba Lida, Ingenium, como presidente de la Clase 1-A debido a su posible expulsión. Tampoco otros tuvieron mejor suerte. Lanzó una furiosa mirada a Deku que no se atrevió a acercarse, aunque estaba visiblemente preocupado.

Entró en su cuarto frotándose la antigua quemadura de la cara. Los analgésicos empezaban a remitir, pero ignorando el dolor de su espalda se sentó cruzando las piernas en el futón pensativo. Parecía que la Liga de los Villanos se interesaban por Sofi y Deku. Los profesores lo sabían poniendo en peligro a los alumnos de la academia. ¿Sería por eso que intentaban alejarlo? ¿Porque el tipo del abrigo rojo lo conocía?

Sus pensamientos se interrumpieron al oír rascar en la puerta de su cuarto, si rascar. Preparando su quirk combinado abrió de golpe. No había nadie, pero algo peludo le rozó el tobillo. Todoroki vio atónito como un gato se colaba entre sus pies ronroneando. En su collar una medallita, que ponía Panchito, y una nota doblada le creó más dudas al futuro héroe de hielo y fuego.

Todoroki no kokoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora