Ya no te sientes tan solo.La noche cae, clara y morada, como un azafrán.
El fuego arde, el olor a arena cae para dejar en su lugar un aire limpio con pequeños toques de lavanda.
Las chispas de la hoguera apuntan hacia arriba, fundiéndose con las estrellas del cielo nocturno.
Buscas formas y patrones en las nubes de polvo estelar, nadie puede ver esto además de tí.
La noche carece de brisa alguna, solo se oye el crujir de las brasas y tu respiración.
La luz de aquellos faros celestiales inunda el desierto del Taham.
Sientes un escalofrío y te das la vuelta para conciliar el sueño, con la canción de cuna que el fuego reproduce.
Cierras los ojos y te tapas con tu bolsa de dormir.
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Las Arenas del Tiempo
SpiritualEl desierto del Taham devora las esperanzas de un pueblo perdido, del cual un valiente adolescente se embarcará en las mágicas arenas para devolverle a su gente la libertad. Sin embargo el destino no se podrá cambiar tán fácilmente, el Taham cobrará...