Capítulo I

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Había muy pocas cosas en las que la mayoría del alumnado del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería concordaba, algunas de ellas eran de opinión pública

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Había muy pocas cosas en las que la mayoría del alumnado del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería concordaba, algunas de ellas eran de opinión pública.

Primero, Arietis Black estaba loca.

No era algo infundado, la mayoría de los estudiantes habían sido testigos de cómo la rubio fresa (porque ella afirmaba que no era pelirroja) hablaba sola mientras andaba por los corredores del castillo o en los jardines o durante el desayuno o en cualquier lugar.

Segundo, Serpens Black le daba honor a su nombre, pero también estaba loco.

Podía estar sonriendo o bromeando antes de cambiar de ánimo más rápido de lo que tardas en decir Quidditch. Se quejaba de dolores de cabeza y pronto todos aprendieron a no mencionar ciertos temas si él estaba cerca. Además de no volver a intentar robar su cuaderno de cuero.

Tercero, Kalila Rosier era una serpiente disfrazada de tejón.

La dulce rubia podía conseguir lo que quisiera con una sonrisa, la mayoría no entendía como era eso posible. Era una estudiante modelo, un poco olvidadiza, la personificación de Hufflepuff... pero los profesores, sobre todo Minerva McGonagall, notaban ese brillo en sus ojos azules siempre que algo salía como esperaba.

Cuarto, Isaac Rosier era la personificación de perfecto desastre.

Desde el momento que pisó el castillo y se hizo amigo de los gemelos Weasley, no había quien los parara: eran el trío perfecto teniendo a un Ravenclaw entre ellos; podía hacerlos salir del peor castigo, crear las perfectas coartadas, las mejores bromas y todo sin dañar su perfecto historial académico.

Una división entre orgullo y terror sentían los profesores sobre lo que podría hacer si llegaba a ser prefecto o Premio Anual.

Quinto, Harry Potter era un imán para los problemas.

Desde el momento en que pisó el castillo, comenzando con su rivalidad pública con Draco Malfoy y en menor medida con Serpens Black, además del odio que su profesor de Pociones profesaba contra él. Era un secreto a voces que al final del año pasado se enfrentó a Lord Voldemort, que según algunos fantasmas estaba oculto bajo el turbante del profesor Quirrell.

Oh, y no olvidemos la clara preferencia que la mayoría de profesores tenían hacia él, convirtiéndolo en el jugador de Quidditch más joven del último siglo y regalándole puntos a su casa por cada regla que rompía o hasta por respirar.

Aunque claro, no todos dirían aquello en voz alta.

Todos concordaron en esos puntos luego del primer año de conocer a los menores y los de grados superiores reafirmaban lo que pensaban del joven Ravenclaw.

Aunque nadie aseguraba que todo lo que se decía era cierto; tal vez algunas cosas lo eran, pero no podían comprobar nada porque tanto ellos como sus amigos eran una tumba.

Cursed │Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora