Dulces Memorias

Liberación

Pasaron semanas, todo se sentía peculiar mente distinto, ya no veía a las personas igual, su pesadez era menor a los meses anteriores, quizá despejarse con gente de confianza era lo único que le faltaba.

La semana no había sido tan dura, el rescate sencillo de un edificio que colapsó y lo demás, patrullaje con toda la tranquilidad del mundo.

Dos semanas.... Todo comenzó a cambiar en el transcurso de dos simples semanas... -Quizá, sería buena idea salir a despejarme- pensó.

Ochako llegó a su departamento tirándose en el sofá, cuestionándose si salir o no, esa idea rondaba su cabeza desde el día anterior. Se levantó y buscó en su armario algo no muy formal pero con estilo nocturno. Se maquillo, peino y tomo un respiro hondo y pesado con bolsa en mano, antes de salir por esa puerta.

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-Bienvenida a ¡Sweet Explosion! En que podemos servirle...- un alegre y pícaro rubio se acercaba a la joven que acababa de entrar por la gran puerta, sorpresa que se llevó al enterarse que no era otra sino su excompañera Uraraka.

-Wow babe luces despampanante! No te reconocí- rio un tanto nervioso el joven
-descuida Kaminari, me alagas- la joven castaña sonreía con su rostro angelical mientras se acercaban
a la barra, la sorpresa también invadió a Kirishima al darse vuelta y verla ahí, arreglada y maquillada, luciendo tierna y radiante, completamente distinta a aquel día en que la vio en el marketplace.

Kirishima tragó seco
-He..hey pero mírate nomás Ocha! Me alegra que ya te sientas mejor-
-Gra.. gracias Kirishima, creo que solo me hacía falta un empujón-

La puerta azotó con fuerza, llamando la atención de los presentes, entre ellos Ochako, quién no pudo evitar voltear. Aún recordaba vagamente la dirección de aquel sonido. No tardó en aparecer una mujer despampanante de cabello corto y esponjoso color rosado, con unos lentes oscuros en forma de corazón que le servían como diadema, aretes brillantes cual diamantes, labios rojos y un ajustado traje púrpura con blanco que dejaba poco a la imaginación, especialmente en el escote. Se encontraba ocupada anotando y murmurando una serie de cosas en su pequeña libreta.

-Kiri, necesito que me mandes otra vez la cantidad de bebi...das que .. - justo al llegar a la barra, junto al chico pelirrojo, alzó la cabeza encontrándose con una apenada Ochako, sus ojos se abrieron hasta no poder más.
-KYAAA!!! Ochako!!! Que alegría y... Sorpresa!! - la joven de piel rosada salto enzima de su compañera abrazndola con tanta fuerza que casi la dejaba sin aire.
-Mina, ¿podrías no subirte así a la barra?, sería más fácil que rodees y la abraces.
-lo siento lo siento, me emocioné, pero hace tanto que no te veiiaaa y además luces genial, nada que ver con cómo me dijo kiri que msmdmd- el pelirrojo le tapo la boca para evitar que terminara la frase, Mina odiaba eso y sabía que a Kirishima le disgustaba que le lamiera la mano para que se quitara.

-iag que asco Mina! Pareces niña chiquita-
-yo!? ¡Insolente!- dijo mientras sacaba de su bolsillo un pequeño espejo de mano -ya viste como déjate mi maquillaje!? Bakugo me matará si me ve entrar así a su oficina....- silencio sepulcral

Mina comenzó a limpiarse con una servilleta, mientras buscaba en su otro bolsillo un labial.

-pff, Bakugo quiere matar a todos por todo, no debería preocuparte tanto Mina- comento Ochako en su ignorancia pensando que seguía siendo el mismo Bakugo que en la escuela.

-ja, una ocasión Bakugo cachó a Mina besuqueandose con un cliente, el maquillaje le quedó peor...- Kirishima contaba mientras preparaba un trago a la castaña, su tono era notoriamente apagado -hubieras visto lo molesto que se puso Katsuki, ya no hemos vuelto a ver a ese cliente por aquí...-

-Es una lastima, era un chico muy lindo- respondió Mina mientras se veía en su pequeño espejo
-En fin, Katsuki le advirtió que no quería que se le hechara en sima a los clientes y que si la volvía a cachar no la contaría, peor aún si la volvía a ver con esas pintas...-
-pues que exagerado es Bakugo- determinó la castaña, dejando un poco perplejos a ambos
-jajaja- Mina carcajeo- si, es demasiado exagerado, pero ... Es el jefe- dijo guiñándole el ojo -y por lo regular solo se pone así cuando anda de malas - le sonrió -bueno dejen continuó, en cuanto acabe nos pondremos al corriente Ochako!!😘- Mina le lanzo un beso y salió en dirección a aquel pasillo pequeño con esas misteriosas escaleras.

-valla, Mina se ve increíble- la joven de cabellos castaños veía la figura de su vieja amiga alejarse lentamente
-si siempre cuida mucho su aspecto- Kirishima con un tono algo sombrío le servía a los clientes que iban llegando intentando ver en la dirección opuesta

-entonces...-
-entonces?-
-tu y Mina....- Kirishima paro unos segundos
-¿yo y Mina que?- respondió de forma tosca
-oh... Pues, ya sabes, son amigos... Mejores amigos... Algo más que amigos... Quiero decir, siempre han estado tan juntos y pues... No sé...- el silencio volvió a reinar o, al menos, hasta que Ochako le dio un gran trago a su bebida y decidió continuar- Creí que Mina se te había declarado ya, o algo asi..sabes..?-

-jeje... Siempre hemos sido mejores amigos Ocha, pero, tenemos gustos distintos y además mucho trabajo...-
-Mmm, ya, pues aún recuerdo...- el alcohol empezaba a soltarle la lengua a Uraraka -cuando curzabamos el  2do año en la UA estaba armada a declararse y con lo decidida que es pensamos que...- tomo otro trago -lo habría post puesto por algo, porque no volvió a hablar del tema- volvió a tomar de su cerveza mientras veía a un Kirishima pensativo "limpiar" las copas.

-ja, si se declaró, aún recuerdo ese día-
Ochako inevitablemente escupió su trago
-¿¿¡QUE!?? 
El joven volteo cabizbajo, con la mirada algo perdida y una sonrisa casi falsa.

------------ Flashback
2do año Academia UA, finales de semestre

-ESTUPIDO PELOS PINCHOS! Deja de distraerte y vamos a entrenar!!! - un joven rubio muy -aparentemente- enojado se acercaba a el con un aspecto terrible de no haber dormido el día anterior
-ehh... Lo.. lo siento Bakubro, a..andaba pensando que, podríamos ir al centro comercial hoy !? Que te parece... Quiero comprar un nuevo par de guantes de boxeo y....-
-Acaso crees que soy estúpido?- Kirishima quedó atónito - oí a la alien decir que te vería después del entrenamiento... Que tramas?-
-Ka..Katsuki..-

El rubio con una clara expresión de molestia no pudo evitar ver detrás de su amigo, donde podía notar a una pequeña castaña terminando su entrenamiento, ¿Que estabas  viendo idiota?

-tsk... Vamos al estúpido centro comercial- el pelirrojo asintió un tanto duditativo, siguiendo la espalda de su amigo mientras daba de reojo un pequeño último vistazo.

Dieron un par de vueltas por las tiendas de deportes, Bakugo provecho  y se compró una chaqueta azul con blanco de corte americano, Kirishima por otro lado, se veía distante pensativo, algo totalmente anormal en el. Compraron un helado y se sentaron en una pequeña banca a la orilla de una de las islas del centro comercial.

-ya me dirás qué pasa?- su voz era tranquila, apasible, poco usual, detalle que no pasó desapercibido por el pelrojo
-pu..pues...- suspiro pesado y lento antes de seguir... -Mina se me declaró-