Elígeme sin importar qué (OMEGAVERSE)

Capítulo 1: Una fragancia que no se percibe.

Miró, sin ninguna impresión a alguna, a la cantidad de personas que estaban a su alrededor, muchos buscaban sus aulas, algunas pululaban en grupo y otros tanto andaban pidiendo indicaciones. Nuevos olores y otros nulos. Su mejor amigo le dijo que estaba detrás de un lindo omega y le insistía que fuera a una de esas tantas fiestas que organizaban algunos alumnos de otros cursos, le estaba dedicando demasiado al estudio y era hora de liberar un poco el estrés.

Así que, mientras pensaba en lo que haría en los siguientes días, le llegó a la nariz un extraño aroma, era un rejunte peculiar y algo embriagador. Le cosquilleaba la nariz y sintió una sensación extraña en todo su cuerpo.

- Jiho –Yukwon le tocó el hombro y le sonrió –no te quedes parado en mitad del pasillo, supe que nuestra aula fue movida al segundo piso por prevención ¿Te sucede algo?

- ¿No hueles eso?

Yukwon olfateó y se tapó de inmediato la nariz.

- Me advirtieron que un grupo de alumnos estaban experimentando con unas fragancias artificiales, una farmacéutica muy importante les brindo los ingredientes y por esa razón movieron nuestra clase a otro sitio, es algo peligroso para los alfas y omegas, dijeron que duraría solo estos días.

- ¿No es peligroso llevar tales acciones en una Universidad?

- Lo dudo mucho pero, ya ves, una farmacéutica los está patrocinando, debe ser un gran proyecto –guió a Jiho a caminar para alejarse del lugar –Recién me reuní con ese omega que tanto te presumí, me habló de una fiesta este fin de semana, ¿vamos?

Le vino como anillo al dedo la propuesta de Yukwon pero antes de dar su confirmación, dudó y pensó que debía aprovechar el fin de semana para adelantar un trabajo grupal que le daría dolores de cabeza. Y antes de dar una negativa, Yukwon se le adelantó, como si hubiera leído todo lo que pasaba por su mente y le recriminó los años de amistad, un sinfín de argumentos que le impedía refutar, se atrevió a sacar el tema de su antiguo noviazgo con una linda omega, cuya ruptura fue caótica y cómo, desde ese momento, no lo vio salir en fiestas o al menos liberar su tensión sexual que, seguramente estaba acumulándolo, al final, aceptó su propuesta de ir esa fiesta.

- Vamos, un alfa de tu categoría, metido de lleno en el estudio no es algo de lo que debas de estar orgulloso. Eres una maquina de feromonas y hay muchos omegas, dispuestos a caer en tus garras.

- ¿Lo dice alguien que alargó su carrera dos años más de lo estipulado?

- Al menos yo no práctico el celibato con el estudio y tampoco tengo como mi mejor amiga a mi mano –enfatizando la última palabra y se rió para que no suene como un reclamo –Es hora que te des una alegría como la gente –y le palmeó el hombro.

No quiso insistir más, decidió ir y, cómo dijo Yukwon, le ayudaría para liberar el estrés y si se le daba la oportunidad de algo más, no la iba a desaprovechar.

Cuando llegó el están esperado día, Yukwon le dijo que la fiesta iba a ser en un bar de gente beta, en su mayoría, todo decía que era una pérdida de tiempo pero Yukwon le insistió en ir, que si bien no iba a poder ligarse a nadie, que al menos bebiera y que lo acompañase porque el omega que le interesaba estaba esperándolo. Aceptó de mala gana. Mientras su amigo se perdía por ahí, Jiho fue a la barra y empezó a pedir bebidas alcohólicas, y la música se hacía cada vez más fuerte y las personas bailaban a su alrededor, otros se reunían en grupo para beber y hablar estruendosamente. Dio un vistazo fugaz y había muy pocos alfas y omegas, los podía contar con la palma de una mano, pensó en hablar con uno, que lo miraba de lejos y no le pareció nada mal, y cuando estaba decidiéndose a ir, otra persona se le adelantó, dando marcha atrás volvió a su sitio y se rió por su mala fortuna.