Ambos habían entrado en celo apenas se encontraron, primero lo había visto el mayor pero su lobo quiso hacer presencia aullando para llamar la atención del adverso, cosa que sí consiguió logrando un celo mutuo. Y ahora, teniéndolo debajo suyo gimiendo, suplicando por más, podía afirmar que ese lindo cuerpo era de su propiedad, solamente de Min Yoongi. Más lo supo cuando su nombre se escuchaba jodidamente bien salir de sus abultados labios, ya hinchados por haberlos mordido tanto.
—Yoon-Yoongi... —sus mejillas se encendieron en un color carmesí sintiendo las manos contrarias deslizarse por sus piernas—. Mmh~
—Tranquilo, bebé. Papi ya te hará sentir muchísimo mejor.
—¿Papi?
—Llámame así, ¿de acuerdo? —le sonrió al ver que estaba mirándolo por encima de su hombro y lo vio asentir algo avergonzado—. ¿Dónde quieres que te toque, bebé?
—Por favor... —suplicó tirando su cabeza contra el colchón, su ropa interior había sido acomodada de forma que quedara entre sus nalgas, así cada vez que se movía provocaba un roce entre la tela y su mojada entrada, haciéndolo delirar—. Mmh~, hyung...
—Así no, bebé. No te tocaré si me llamas de esa forma.
—Por favor, papi... hágalo, lo necesito... solo tóqueme.
—¿Sí? De acuerdo, lo haré.
—Sí–¡oh, Dios!
En el momento que quiso responder, fue abruptamente callado por la húmeda lengua del mayor lamiendo sus muslos, pasando por encima de su ropa interior que quedaba justo en su ano. Simuló penetraciones con el mojado músculo, con sus dedos deslizó un poco el algodón que cubría el orificio y dejó un beso antes de empezar a lamer con rapidez. El Omega dio un duro golpe en la cama sintiendo sus piernas débiles, tiritaban de vez en cuando y se levantó apoyándose de sus manos con algo de dificultad, mirando por encima de su hombro para ver al Alfa comer de su entrada bruscamente.
—Sí, sí, oh papi~ —gimió cerrando sus ojos y echó la cabeza hacia atrás. Su miembro golpeaba contra la almohada con la que anteriormente se había estado rozando, llevándolo al cielo—. No, no pares... más, ah~ ah mmh.
Yoongi sonrió y sus colmillos volvieron a aparecer al sentir el perfume volverse más intenso, su habitación olía al menor y eso le encantaba. Ambos lobos se habían olvidado por completo que afuera de ese cuarto había una gran fiesta, pero no lograban escuchar nada más que sus respiraciones, gruñidos y gemidos aunque afuera fuera un bullicio, porque en ese momento no había nada más importante que disfrutar del otro.
Deslizó su lengua sobre la entrada del adverso, saboreando los fluidos que escurrían por la piel, gruñó con satisfacción e introdujo su dedo medio lentamente para no hacerle daño. El cuerpo del Omega se estremeció ante la intromisión ajena, comenzando a soltar gemidos lamentables echando su cadera hacia atrás para introducirlo más si podía, auto penetrándose con aquel dígito y la caliente lengua comiendo de su entrada. Soltó un grito cuando dos dedos fueron unidos a las embestidas, acariciando sus paredes internas, más se sintió caer a la cama dejando el trasero en alto cuando el dedo medio tocó su próstata.
—¡Yoongi! —mordió su labio inferior al sentir que estaba haciendo mucho ruido, sin embargo la palmada que le llegó sobre sus muslos lo hizo volver a gritar—. Mmh, papi~ tan bueno.
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Halloween | yoonmin
FanfictionPark Jimin, un Omega que se disfrazará de conejito para la fiesta de Min Yoongi.