Estos días; los pasados, los presentes y los porvenir

4 de octubre

Estoy en el pasillo del hospital, el ruido de las ruedas de botes para basura, junto al «beep» de los distintos aparatos en los cuartos ambientan el momento de recordar lo hermoso y lo difícil de Octubres hoy y ayer. Es irónico que todo conecte tanto, que es digno de no olvidarse...

Hoy me levanté sin mucha prisa. Verifico mis mensajes de texto tanto como redes sociales. Le pregunto si está bien, pues tía Chepa está muy enferma en el hospital Menonita en Caguas. Me dice que sí, que está mejor. Eso despreocupa mi mañana y continuo leyendo noticias y artículos, esas cosas que me entretienen. Dentro de las cosas que veo recibo un mensaje. Es Daniel Laguna, le había escrito ayer pues le tengo una sorpresa [a ella] para nuestro momento especial que solo es en 42 días. Daniel y yo nos escribimos para cuál o cuáles canciones deberían ser incluidas en la sorpresa. Dentro de todo continúo pensando que canciones, mientras le digo que nuestro principio, al vernos la primera vez, fue como un "meteoro".

Leo de política hasta que me quita la morra. Pasa un rato y me escribe mi persona especial "Hi babe". Con lo que contesto parecido. Me pregunta si la quería acompañar a ver a tía Chepa al hospital. A lo que contesté afirmativo mientras desayunaba. Ella se prepararía para buscarme y yo haría igual.

Mientras me preparo pongo música. En la radio sonó una voz en ingles muy reconocida (de hecho lo era). Como no estoy seguro me acerco al teléfono para ver. Es "The Red Jumpsuit Apparatus"... Así que termino de vestirme mientras pienso "yo sé que hay una canción que ella me dedicó hace mucho tiempo de este grupo". Cierro toda la casa y recojo mis cosas para esperarla listo afuera, mientras me doy a la tarea de ver nuestros mensajes desde el 2009, los que comienzan desde el 5 de octubre de ese mismo año. Mientras estoy buscando la vi llegar. Su sonrisa siempre levanta mi ánimo. Veo que me habla pero no escucho porque tengo mis audífonos y las. Manos ocupadas. Me disculpo y le digo: "llegaste". Ella me dice que sí (con ironía y con amor), que me estaba llamando hace algún rato. Le dije que me disculpara pues estaba escuchando música mientras leía y esperaba.

Al montarme en el carro comienza su mamá, Benita, a hacerme muchas preguntas sobre la recepción (básicamente sobre la música per se) a lo que contesto. En medio de todo, las preguntas de Benita son sin parar y confiesa:"es que quiero mantenerme ocupada y pensando en cosas buenas. Lo de Tía me tiene intranquila".