[Mo Dao Zu Shi] ZhuiYi Week 2019 (ZhuiYi)

Peonía.

N/T: Para una lectura más fluida, dejaré el significado de las flores en los comentarios de cada párrafo donde haya una. Si ustedes desean buscarlas por su cuenta, bienvenidos sean, pero usaré precisiones para los mensajes. 💛
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"El retoño de la peonía
con la helada
retiembla"
—Masaoka Shiki.

Cuando JingYi conoció a Yuan, quizás no fue la ocasión más memorable. El joven estaba tranquilo, con algunos tallos de flores entre el cabello, algunas espinas de rosas en sus manos que no se veían para nada suaves, y sobretodo, rodeado de diversas flores que lo hacían lucir demasiado adorable y femenino. Era un maravilloso desastre.

Lo recuerda tan claramente. Sobretodo por la sonrisa avergonzada que Yuan le brindó en el momento en que se percató de que estaba parado en esa puerta.

-¡Oh! –Exclamó, mientras sacudía un poco sus manos que parecían pegajosas debido a la savia de las flores no hace mucho cortadas–, bienvenido a la florería "Peonía", ¿Es usted Lan JingYi? –Preguntó, sin levantar la mirada aún, mientras secaba sus manos en el delantal que llevaba.

JingYi lanzó una breve mirada analítica. Yuan se veía más alto que él, con el cabello corto, ojos miel, sonrisa linda, pero todavía no lo veía a él, ¿No?

-¡Así es! –Respondió JingYi, mientras sonría ampliamente–, estaré transportando los pedidos de Tío Zhan por un tiempo, al menos hasta que se case con Tío Wuxian. –Su sonrisa se mantuvo intacta–, Tú eres Wei Yuan, ¿no? ¡Tío me recomendó la florería, es un gusto conocerte!

Cuando Yuan despegó su vista de la mesa, JingYi podía jurar que el chico sufrió un leve mareo, puesto que se descolocó enormemente al verle, e incluso pareció perder el equilibrio.

"¿Estará bien?" Se preguntó, mientras se acercaba al muchacho más alto, y le brindaba una mano.

-¡O-Oh! ¡Lo siento! –Exclamó Yuan, mientras se afirmaba de la mesa que aún tenía flores–, de inmediato entregaré el ramo de hoy. Supongo que es una tradición de los Lan dar flores a sus prometidos antes del matrimonio, ¿No? –Preguntó retóricamente, sin embargo, JingYi contestó.

-¡Sí! Es un tradición muy romántica, ¿No es así? –Cuestionó, mientras juntaba sus manos y cerraba sus ojos, inhalando profundamente. Era un ávido fan del romanticismo, y sin dudas, que su tío de sangre estuviera tan enamorado y comprometido con las tradiciones sólo le causaba felicidad.

-Y-Ya veo. –Respondió Yuan en un breve tartamudeo–, bueno, dado que ya son pareja, es adecuado usar rosas en el ramo. –Desvarió en voz alta, mientras JingYi se preguntaba ¿por qué no otra flor? ¿No eran sólo flores y ya?–, ¡Perfecto! Tengo el ramo perfecto para Padre. –Comentó con toda la naturalidad del mundo, y segundos después se sonrojó–, ¡Qui-Quiero decir! –Yuan se vio notoriamente nervioso, y eso ocasionó una risa sonora en JingYi–, ¡Sólo, perdón, soy realmente torpe con estas cosas! –Mencionó trastabillando con sus propias palabras, mientras el ramo era amarrado y envuelto en papel tul.

JingYi sólo negó mientras la risa seguía en su rostro, y recibía el ramo.

-No hay problemas, Yuan. Yo te cubro. –Y le dio un breve guiño que al parecer, logró provocar algún tipo de reacción en el chico frente a él.

Se dio medio vuelta, y se despidió en voz alta:

-¡Nos vemos, Yuan! –Dijo, y antes de salir por esa puerta, se escuchó un grito.

-¡JingYi! –Oyó, mientras veía al muchacho correr en su dirección.

-¿Sí? –Contestó, mientras volteaba, y observaba al chico sonrojado por la pequeña corrida que había tenido hasta la puerta.