Jimin, un pequeño y dulce chico que sueña con ser un alfa fuerte y poderoso, pero al presentarse se entera de que es un omega, lo que lo pone triste, y para su desgracia cuando conoce a su nuevo profesor Min Yoongi la atracción es imposible de ocul...
Sus manos estaban sosteniendo el volante con fuerza, mientras el coche era llenado por la canción ¨Mercy¨ de Kanye West, faltaban 5 minutos aproximadamente para llegar a la casita en la que estarían las vacaciones, cuya ubicación estaba en una zona muy tranquila y convenientemente cerca de la playa, pero había algo en su contra y eso era que Yoongi comenzaba a sentir un pequeño dolor en la parte baja de su abdomen, como una especie de tirón y pese a que lo intentaba ignorar, era inevitable sabía que definitivamente el jodido celo se estaba acercando. Una pequeña posibilidad que se balanceaba en el aire era que el pudiera adelantar el celo del omega una vez entrando el en el celo, pues el del contrario se suponía tenía que llegar en 3 semanas mas, aunque solo quedaba en eso, una posibilidad, de cualquier modo que el omega estuviera a solo centímetros de el desprendiendo su dulce aroma en el coche que lo retenía debido a las ventanas que había insistido en cerrar por el fuerte viento no ayudaba. Sentía el calor inundar todo su ser, secando después su garganta al mirar de reojo al pequeño que observaba curioso el paisaje que se alzaba detrás del cristal, el sol parecía delinear a la perfección las facciones de su pequeño, lo que hacía que llevara su felina mirada sobre los labios esponjosos del menor que estaban pintados con un color carmín, esa vista solo le provocaba querer besar y morder esos belfos que hacían la mejor de las vistas en conjunto con esas orbes oscuras que ahora se habían volteado a verlo volviéndose unas largas lineas al mostrarle una bonita sonrisa. El le sonrió de lado y regresó la mirada al camino, cuando sintió que el otro se acercó y dejó un pequeño beso en su mejilla le hizo ruborizarse al instante y tratar de ocultar aquella sonrisa traviesa que amenazaba por salir
Al llegar Jimin no pudo evitar quedarse embobado viendo la casita ya que pensaba que sería mas pequeña
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Cuando bajaron y caminaron rumbo a la casa, el alfa llevaba las maletas de ambos y el omega cerró el coche para después adelantarse a abrir la morada, al entrar encendió la luz y le dio paso al mayor que subió las escaleras a su izquierda, el pequeño miró el lugar curioso y cerrando la puerta fue corriendo detrás del mayor, encontrándolo en la primera habitación dejando las maletas en un pequeño armario en la esquina de la habitación
-¿Y bien, que te parece la casa?- dijo el mayor con mirada fija expectante de su respuesta
-Es muy bonita, aunque ¿No crees que es demasiado grande para nosotros? Solo vamos a estar aquí los dos- el alfa se acercó atrayendo hacia si al pequeño envolviendo sus manos alrededor de la cintura del otro
-Pero te gusta ¿No?- El omega asintió- bien porque probablemente compre esta casa, quería algo para el futuro, pero me importa que te guste también a ti. Además de que me dijiste que te gustaba la playa- Jimin no pudo ocultar su sorpresa
-¡¿Enserio?!- preguntó con un brillo feliz en los ojos, el pelinegro asintió con una sonrisa de suficiencia para segundos después recibir un abrazo asfixiante del omega y ser llenado de besos en todo el rostro
-Peeeero- le dijo con una ceja alzada al otro que se quedó esperando por lo que diría- solo hasta que tu quieras, no te quiero forzar a apresurar las cosas mas de lo que yo lo hice con pensar en comprar una casa ¿Si? No te presiones cariño
-Esta bien, iré a mi ritmo- dijo abrazando fuerte al otro, este acercó su rostro al cabello del omega aspirando profundo su fragancia cosa que lo hizo volver a sentir ese tirón que trataba de olvidar pero que cada vez se hacía mas presente, quería olvidarlo porque vamos, acababan de llegar y estaban cansados del viaje, no era tiempo para... ¿Oh si?
-Minie ¿Por qué mejor no te das un baño en lo que yo hago algo para comer, si?- y se acercó a besar los labios del otro que afirmó y fue hacia su maleta para sacar lo necesario- El baño esta al final del pasillo- Jimin asintió y fue a dicho cuarto
Min se dirigió escaleras abajo, caminó rumbo al refrigerador y sacó de ahí algunas de las cosas que mandó a comprar para los días que estarían ahí. Una vez sacó los ingredientes necesarios para el platillo que prepararía se puso manos a la obra, pero mientras asaba la carne sentía el calor subir por todo su cuerpo, desgraciadamente el calor no era por estar cerca de la estufa, lavó las verduras, las picó y cuando las puso en la olla con agua volvió a sentir que ese dolor en su abdomen bajo volvía como una maldita punzada, siguió tratando de ignorarlo, una vez paso el tiempo necesario para la carne la quitó de la sartén y puso la mesa, sacó el jugo envasado que estaba ahí, sirvió en unos vasos, luego de un rato que las verduras estuvieron listas las sacó, las puso en un molde y de ahí tomó unas cuantas poniéndolas en los platos de cada uno, pasaron unos segundos para cuando sintió que alguien llegaba por detrás de el y lo abrazaba, el se giró enseguida con una sonrisa y vio al pequeño con su pijama que consistía en una camisa grande blanca larga que hacía que el omega se viera increíblemente adorable, adorable... claro, solo hasta que bajaba la vista y veía que llevaba unos shorts cortos azul marino que resaltaban su firme trasero, cosa que no pudo pasar por alto. Ambos cenaron y pese a que el omega cenaba tranquilamente el mayor intentaba con todas sus fuerzas quitar los pensamientos que rodeaban su cabeza, ver a Jimin comer tan tranquilo siendo que el baño resaltaba mas su dulce aroma a miel lo prendían en demasía, tanto que poco a poco sentía como una carpa se levantaba en su pantalones y el calor le empezaba a hacer sudar y dilatar las pupilas haciendo que su lobo le rogara hacerle el amor al omega ya mismo. El menor sabía que el alfa estaba empezando a sentir el celo llegar ¿La razón? Simple, el aroma de la habitación olía demasiado a excitación y no era la de el
