Me recoste en mi cama y mire hacia el techo.
Por mi mente no dejaban de pasar todas las cosas malas que podrían salir mal mañana.
Poco a poco fui cerrando los ojos y cayendo en un sueño muy profundo.
*SUEÑO*
-¡YERIK!- Gritó un hombre mientras corría hacia mi.
Gire mi cabeza y vi como alguien sostenía una estaca de lo que parecía ser oro frente a mi...
y de pronto...
todo se oscureció.
*FIN DEL SUEÑO*
Desperté de golpe en mi cama.
Aún estaba oscuro.
Ese sueño era muy recurrente en mis noches.
Negué con la cabeza y cerré los ojos de nuevo.
Me costo trabajo, pero después de un rato logré quedar dormido. El gusto me duró poco, debido a que mi madre comenzó a golpear mi puerta con fuerza.
Di un brinco y abrí los ojos de golpe.
Apenas estaba saliendo el sol.
La mire con el ceño fruncido. - ¡Deja de tocar así!
- Era para que despertaras bello durmiente, ahora voy con tu hermana.- Respondió alejándose.- ¡Ah, casi lo olvidaba! Ponte tu uniforme, está en tu tocador.- Grito desde el otro lado de la puerta.
¿Uniforme? ¿Es una broma?
Me levanté de la cama y con pesadez camine hacia mi tocador.
-Esto es ridiculo...- Comente para mi mismo.
De mala gana me coloque el uniforme y baje las escaleras.
En la planta baja, más específicamente en la cocina ya se encontraba mi madre, mi padre y Alizée.
Mis padres se encontraban desayunando, a la vez que Alizée se retocaba el maquillaje.
- ¡Eh! ¿Que haces? Quítate eso de la cara.- Exclame mirando a Alizée.
- Solo es maquillaje, hermano.- Respondió ella con una risita malévola.
- No, estas muy chiquita para eso.- Comentó con enojo.
- ¿Chiquita? ¡Solo soy un año menor que tu!
- ¡No me contradigas!
Ambos comenzamos a pelear.
- Niños no discutan... - Exclamó mi madre con cansancio.
Mi padre soltó una pequeña risita.- Vamonos chicos.
Nos levantamos de la mesa y salimos de la casa.
Todos entramos al auto de mi padre.
El camino fue silencioso, en general mi padre no habla mucho.
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Camile - La Rosa cierra el glorioso final. (Andy Biersack)
VampirosLa rosa nacerá en épocas turbias... Sus espinas son las más venenosas... Y sus pétalos los más hermosos... La rosa reinara y traerá paz. Y cuando las hojas caigan y la luna se pose en lo más alto del cielo... Su reino acabará... Y su sangre marcará...
