capitulo 2: olvidar y pasar página

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A la mañana siguiente  me levante   con  Justin a mi lado, le desperté  y  le pregunte  que, ¿Qué hacía ahí pequeñajo?, me dijo que había tenido  una pesadilla y se había venido  a mi cama, me abrazo y me dijo  que le encantaba tenerme de hermana. Salí corriendo de la habitación me preparé y baje a desayunar.  Salí con las chicas de compras, al salir de una de las tiendas   me encontré con  Sean, con las manos en los bolsillos y cabizbajo, sin mirarme si quiera, me dijo que si podíamos hablar, mire a las chicas y Sean  y yo   nos fuimos  al    bar a tomar algo  se sentó y me pidió perdón por  su comportamiento y le dije que no había hecho nada, que era yo que acababa de salir  de una relación; me dijo que si quería acompañarle a casa que tenía cosas importadas de España y le acompañe, sabía que allí no me llevaba a eso, el chico era mono, me gustaba ese punto de malote y dulce. Me llevo a la sala tropecé y me sujeto  nos miramos y nos besamos; me cogió en brazos, me subió  a la habitación, me tumbo mientras me quitaba la camiseta, yo no me consideraba  una chica delgada, un poco  gordita incluso, me beso en el pecho mientras me besaba el cuello  le desabroche el cinturón y el me desabrochaba  el pantalón y yo su camiseta, se colocó  encima mía me beso el ombligo, mientras se acercaba a mi cara y se introducía en mí, me acariciaba el pelo; por la mañana, desperté, le pedí permiso para usar la ducha, me di un baño, al salir con la toalla puesta , al llegar  de frente Sean no estaba me di la vuelta me quito la toalla y volvimos a hacer el amor,  entonces me dijo estamos juntos o ¿no? Le  respondí con un beso y  lo nuestro comenzó desde  ese momento. En el instituto todo el mundo nos miraba con envidia era la novia del capitán de futbol americano, las chicas me preguntaron que si quería apuntarme a las animadoras, rápidamente dije que no, propuse futbol europeo, con equipos mixtos, se apuntaron un montón y ahí me tenías frente a un montón de  personas hablando de las reglas del futbol yo era muy buena, nunca se había visto a una chica jugar al futbol,  y nada más empezar el curso me convertí en la más envidiad y odiada del instituto. Pasaron los meses y los Thomson junto a mis padres de España me compraron el coche que quería, por haber aprobado todo aquel curso.  Una noche en una fogata Sean  y yo discutimos, me fui a casa, al llegar estaba todo en lleno de policías, ambulancias,…. y  Justin llorando, alguien había asesinado  a nuestros padres le abrace y la sheriff  me  dijo que nos llevarían a comisaria, a hablar, Justin y yo hablamos, dos noches después  vino a recogernos  una chica muy jovencita de unos 20 años, era Senna, la hermana de mi difunta madre, no podía nombrarla así, es decir nuestra tía.

the inmortality has a priceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora