¡Eres mío humano!

Capitulo 2

Annie
- Mio -dije oliendo su cuello. Dios huele delicioso, es perfecto, esta buenísimo y es Mio maldita sea, solo mio. El me esta mirando con sorpresa, pero tiene una hermosa sonrisa de descaro repasando mi cuerpo.

- Haber muñeca, no te voy a negar que me encanta que me sigas oliendo, y comiéndome con los ojos descaradamente el cuerpo, y también debo admitir que estas buenisima, pero hay un pequeño problema, tengo "NOVIA". dijo resaltando la ultima palabra.

- No, tu eres mío y de nadie mas y eso te lo voy a demostrar - lo Hale del cuello y lo acerque a mi boca, le subsione el cuello hasta dejar una buena marca, preferiría morderlo, marcarlo como mio, para que ninguna zorra se le acerque, pero por ahora no, por ahora le dejo esa pequeña marca para que su "Novia"sepa a quien le pertenece, el me estaba mirando atónito, como si estuviera loca - me acerque a su boca y mordí suave mente su labio inferior - nos vemos pronto Muñeco - me di la vuelta y salí corriendo dejando a mi mate con cara de sorpresa - pronto sabrás de mi muñeco, pero para tenerte, me tengo que encargar de la perra a la que llamas novia.
...............................................................
- Despierta, despierta, tienes que decirme donde te metiste anoche, me dejaste sola. Me despierta mi fastidiosa amiga.

- Buenos días para ti también idiota. Le digo tirándola de la cama.

- Aush... me dolio sopenca, así me tratas después de dejarme sola, a este pobre angelito, que no ha echo más que quererte. Dice tratando de poner cara de ofendida.

- Dramática.. no te deje sola, te deje con tu mate. Digo mirándome las uñas y restándole importancia.

- Pero no lo he encontrado. Dice confusa.

- Eso ya lo sé, hablo del imaginario que te encuentras en todas las fiestas a las que me llevas obligada, con esa escusa y que nunca veo. Pongo cara de angelito.

- Muy graciosa. Dice mirándome mal.
- Pero haber, tú donde estabas.

- Pues yo mi querida amiga, ENCONTRÉ A MI MATE. Grito emocionada.

- QUE...? ¿Como fue? ¿Lo marcaste?
¿Te lo cogiste? ¿Lo besaste?.

- wouuu, despacio, demasiadas preguntas y como que si me lo cogi, obvio no, no estoy tan caliente, aunque ganas no me faltaron, están hermoso.

- Todavía estoy sorprendida de que te aguantaras, hubiera sido yo, y ya tuviera a mi cachorro en la panza.

- Bueno es que tú eres una caliente. Digo riéndome.

- Claro y tú eres María Teresa de Calcuta, dime la verdad. ¿por qué no te lo cogiste?.

- Me dijo que tenía novia, y sabes que no me gusta hacer, lo que no me gustaría que me hagan, por eso prefiero antes acabar con esa cosa a la que le llaman relación y reclamar lo que es mío limpiamente, sin tener que hacerlo a escondidas y yendo de frente. Digo mirando a la nada.

Te voy a tener muñeco, y cuando lo haga, no te vas a querer alejar de mi.

Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que les haya gustado.