Somos la vida pero dependemos de la muerte, el alivio que da saber que habrá un final y no será para siempre, da un poco de consuelo para cada termino de ciclo, nadie ni nada perdurará en nuestra vida sin el inevitable final.
Es por eso que aprendemos a vivir sin miedo a la soledad;
Te alejas y te entiendo, te acercas y te entiendo, me besas y te entiendo, corres y te entiendo, me dejas y te entiendo, ¿por qué deberías de quedarte cuando nada lo hace?, huye, vive, grita, no te detengas, se libre.
Muéstrame tu alma, ¿quieres hacerlo?, únete a mí pero no para siempre, casémonos pero no para siempre, prométeme pero no para siempre, todo tiene su límite, tú y yo, no será para siempre.
No caigo, ¿los cuentos?: Princesas, Reyes, Príncipes Azules con finales felices "Vivieron juntos para siempre", ¿no estamos muy grandes para pedir semejante propuesta?
Aprende de mí, yo aprendo de ti, tócame y te tocaré, besame y te besaré, amame y te amaré.
Sonríe y me enamoraré, no para siempre pero con tanta intensidad que se sentirá infinitamente agradable, que dure toda la vida, toda la eternidad, y así será como romperemos la ley, quebrantaremos la ley de la lógica y viviremos en ese pequeña pero inmensa duración.
¿Que si te amo?, sonríe por favor.