In my mind.

Cena

Al llegar al restaurante ya podía ver a los  paparazzi en la entrada, inhalo y exhalo ondo, cuando el coche se detiene nos abren la puerta y Nicholas es el primero en salir, me tiende la mano y yo soy la segunda, las personas que iban pasando se van deteniendo a mirarnos.

Las fotos empiezan y yo solo me sugeto del brazo de Nicholas y les muestro una sonrisa, cuando mi padre sale del coche todos las cámaras se concentran en él, pero a diferencia de nosotros él se emvamina rápidamente hacia los adentros del restaurante. Amelía también, y sus hijos salen del coche, pero nadie los nota, la atención se vuelve a posar en Nicholas y yo y los paparazzi empiezan a hacerlos preguntas y a pedirnos que miremos hacia sus cámaras. Unas cuantas chicas se acercan a nosotros a pedirnos una foto con sus móviles, complacemos a algunos y luego nos despedimos y entramos al restaurante.

Siempre era asi, y cansaba, cada vez que se salia con mi padre teníamos que hacer que la atención cayera en nosotros, porque a él no le gustan las cámaras chismosas, como dice él.

Llegamos hasta la mesa donde estaba ya todos sentados, Nicholas me ayuda a sentarme, y luego lo hace él. Nos traen el menú, yo lo examino sin ganas, siempre mi padre ordena por mi.

-Muy bien, es nuestra primera cena familiar.

-Asi es amor.-le responde mi padre a Amelía y yo hago un rostro de desagrado.

-Que vino desean tomar?

-Nicholas, tu tienes mejores gustos en esto, con nuestra cena que sentaría bien.

Nicholas dice el nombre de un vino, creo que ya lo he probado, es Americano, de Chile si mal no recuerdo.

-Bien, conozcamonos más. Ian, Noah, diganme algo, que quieren estudiar de mayores?

Esté era mi padre?
Cuando cambio tanto?

-Yo quiero ser medico-dice Noah y mi padre sonríe.

-Eso es genial, y vos Ian?

-Yo voy a ser gánster.

Se escucha una risita por parte de Nicholas y luego una por parte de Ian, se notaba que a él no le agradaba esto, que no quería estar aquí.

De un pronto a otro el celular de Nicholas empieza a sonar, él lo saca de su bolsillo y  mira a mi padre-Permiso, es importante.

-Adelante-Nicholas se retira de la mesa y yo suspiro.

-Tu que querés estudiar Leonor?-pregunta Amelía

-Leonor estudiará Derecho.-dice mi padre sin siquiera poder decir yo una palabra.

-Es lo que te gusta?-pregunta Noah.

-Es lo que debo.-respondo antes que mi padre.

-Por que? -pregunta Ian con intriga a mi respuesta.

-Por que así son las cosas, nuestros padres desean y nosotros cumplimos.-digo también refiriéndome a Nicholas también.

-Eso es muy aburrido.-dice Ian perdiendo el interés y volviéndose a sentar como antes, todo, despreocupado?

-Leo, Amelía es abogada, ella podría ayudarte con algo en la universidad si algún día deseas.

-Gracias, pero no creo necesitar ayuda.

Mi padre empieza a hablar de muchas cosas pero cuando algo de la platica lleva al tema de mi madre ahi fue cuando se derramó el vaso de agua. De un momento a otro me enfade.

-Perdona.-digo interrumpiendolos-Pueden por favor respetar la memoria de mi madre y no entablar una conversación sobre ella ustedes dos, se lo agradecería.-digo tomando en mis manos la copa de vino y poniéndome de pie para luego caminar hacia los baños del lugar. Cuando llego allí antes de entrar me tomo toda la copa de vino de un tirón y veo como Ian aparece en el pasillo.

-Que?-pregunto mirándole con lágrimas en los ojos.

-Te ves mal.

-Mi vida hace unas horas dio un giro de ciento ochenta grados con su llegada, que esperabas?

-Ven, te ayudo.-me toma del brazo y me hace entrar al baño de hombres, cierra la puerta y me mira, luego veo que en su mano hay algo, mete la mano en su bolsillo y saca un encendedor, es un puro, lo fuma y luego me lo pasa, no lo tomo y lo miro desconfiada, nunca lo había hecho. -Te sentiras mejor.

Lo tomo y doy una calada, se lo paso él lo hace y me lo pasa y asi estamos un rato hasta que se acaba, sin hablar, solo disfrutando de la relajación. Se un pronto a otro Ian se me acerca.-Eres muy bonita.

Me pongo roja y sonrió timida.-Tan bonita-lleva una de sus manos hasta mi espalda desnuda, acaricia lentamente lo cual hace que se me erize la piel -Que te deseo.

Sin más sus labios atacan los mios y pierdo el control de las cosas.