Yo quiero ser el héroe de la academia de batallas

Un sentimiento muy familiar

Disclaimer: League of Legends y sus personajes no me pertenecen... y ya saben, si están enamorados que sepan que apesta, y no están solos en eso, todos apestamos igual o peor, y si están en pareja y están enamorados (de su pareja, no de otra persona, que eso también apestaría) pues... pues... pues... bien por ustedes ¿Que se yo? No es como si fueran la gran cosa ¿Saben? O como si los envidiara o algo, claro que no... no >:v

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Capítulo 7

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Un sentimiento muy familiar

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"—De verdad necesito entrenar. Los profesores nos dieron permiso para faltar en vista de que este fin de semana es la semifinal. Por eso... te necesito, Kat."

—¡Agh!

—¡Dios, Katarina, deja de apuñalar a tu cereal! — Le gritó Cassiopeia desde la otra punta de la mesa.

—¿Quién come el cereal con cuchillos? — preguntó Talon entrando en la gran cocina, ignorando a la servidumbre mientras veía de reojo a ambas chicas.

—La idiota de tu hermana ¿Quién más?

—¿Qué? ¿Está histérica otra vez? Le pasa mucho últimamente... ya sabes... más de lo habitual...

—Debe ser algo por su novia de nuevo.

—Ah... ¿La rubia genio de la academia? Nunca pensé que nuestra querida hermana fuera de esas, pero el otro día la escuché hablando por su celular con su novia.

—Estoy aquí...

—¿Ah sí? ¿Qué decían?

—No sé, pero te puedo asegurar que Katarina le dijo "si" a todo.

—Vaya... la tiene bien ceñida del collar.

—Eso pensé, pero tenía esa expresión ¿Sabes? — siguió relatando mientras sacaba un poco de jugo de la nevera y se acomodaba al lado de con quien hablaba.

—Ustedes... estoy aquí...

—¿Qué expresión?

Talon se aclaró la garganta y sonrió de oreja a oreja, apoyando sus palmas en su mentón, dejándolo descansar y mirando hacia arriba de forma relajada.

Cassiopeia rió, siendo acompañada después por el chico que dejó la imitación para concentrarse en su desayuno.

—A los dos... les recuerdo— comentaba la de pelo rosa, con los dientes apretados— que soy su hermana mayor... y que la semana que viene... nuestro padre preparo un entrenamiento para los tres... y ahora... estoy pensando que quizás mejor afilo nuevamente mis cuchillas.

—Relájate— comentó Talon sin ánimos de meterse mucho en ese tema— sólo bromeábamos un poco.

—Yo no bromeaba— lo corrigió Cassiopeia—haz estado gruñendo y pateando las cosas durante días... y antes que gruñas de nuevo, sé que tiene que ver con tu novia.

—Pueden dejar de decirle "Mi novia"

—... ¿No es... tu novia? — preguntó Talon sin darse mucha cuenta de lo que decía pero de repente la cocina se quedó en silencio y sólo este era interrumpido por el labor del personal.

—¿Es por eso?

—¡¿Qué?! ¡No!

—Oye, si quieres ser su novia solo pídeselo.

—¡No es eso!

—¡Oh por Dios! Ya se lo pediste... y fuiste rechazada.

—¡Claro que no!