Una Princesa para Meridia.

Capitulo. 3

Me muevo de manera frenética de un lado al otro en nuestra pequeña habitación de hotel. Daphne sigue sin despegar la mirada de la revista y es que si ella no me la hubiera quitado yo estaría de la misma forma.

— Esto tiene que ser una broma.— murmuro mientras paso una mano por mí rostro.

— Ve el lado bueno...— Daphne deja la revista sobre la cama y se acerca a mí cautelosamente.— Al menos te dijeron "futura reina"

La fulminó con la mirada mientras suelto un pequeño gruñido.

La molestia se expande por mí cuerpo con rapidez en cuanto mi mirada vuelve a caer sobre la revista.

— ¡Maldición!— suelto mientras paso una mano por mí cabello, despeinándolo más.

Unos golpes en la puerta de la habitación llama nuestra atención, miro a Daphne con él ceño fruncido.

— Puede ser papá, quema esa cosa.— digo haciendo referencia a la revista.

Me acerco a la puerta para abrirla. Un hombre increíblemente alto e intimidante me da una mirada casi escalofriante, cuando pienso preguntarle en qué puedo ayudarlo él se hace a un lado y me deja ver a Landon. Este me mira con un gesto apenado.

— Tú.— digo con molestia, me hago a un lado para que pueda pasar, cuando pienso cerrar la puerta escucho un quejido al otro lado, Edmun me mira con una ceja alzada.— ¿Que acaso ustedes no van a ningún lado sin el otro? —digo mientras coloco una mano sobre mí cintura.

— Nop.— me dice Edmun de forma altanera mientras pasa delante de mí para entrar a mi habitación.

Cierro la puerta de la habitación cuando veo que el gorila no piensa entrar a la habitación, cuando me giro no me sorprendo al ver a Daphne dándoles su mejor sonrisa a ambos príncipes.

— Mi cara está en posiblemente todas las revistas del país ¿Que piensan hacer al respecto de eso?—digo mirando a los hermanos mientras me cruzo de brazos.

Landon suspira mientras me mira y se acerca a mí con pequeños pasos.

— Hay dos posibles soluciones.— dice mientras coloca sus manos en sus bolsillos. Me detengo durante unos segundos a analizar su atuendo, su traje gris hace buen contraste con sus azules ojos, su postura da la sensación de estar ante alguien muy poderoso, casi como si ya fuera el rey, la corbata de nudo está perfectamente hecha alrededor de su cuello.

Sí, ese traje le queda impresionantemente bien aunque me cueste decirlo.

— Podemos decir qué solo fue un mal entendido nuestro encuentro, que te encontrabas con tú hermana por el bosque y encontraste la cabaña, tenías curiosidad de verla y nos encontraste a nosotros allí.— Dice Landon mientras me mira interrogante.— o podemos proceder con mí propuesta, sí aceptas.

— Sabía que dirías eso.— suelto un pequeño gruñido mientras llevo una mano a mí cabello y cierro mis ojos tratando de relajarme un poco.

— Kiara, perdón que me entrometa, pero esto podría beneficiarlos mucho.— abro mis ojos para mirar a Edmun, que me mira serio.— Nos... Tomamos la libertad de investigar un poco de ti y encontramos que tú padre es un pastelero en crecimiento, siendo la futura reina así sea por dos o tres meses hasta que mis padres vean que Landon no necesita una pareja para gobernar Meridia podría ayudar mucho a tú padre porque todo el mundo querrá comprarle pasteles al padre de la futura "reina"

Me mantengo en silencio mientras lo miro durante unos segundo, luego miro a Landon que parece ligeramente nervioso pero lo sabe disimular casi a la perfección.