03.

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No sabía cuánto tiempo ha estado mirando el techo de su habitación, pero de que ya había pasado por lo menos un buen tiempo, lo había pasado Canadá se sentía ansioso, y por algún motivo que desconocía se sentía muy pero muy nervioso, no lo sabía bien, pero después de pensárselo por un buen rato una cosa era segura, y eso era que estaba completamente enamorado del mexicano, y eso le aterraba.
No sabía si estaba bien, o no el hecho de haberse enamorado de su vecino, era claro que casi nunca habían compartido palabras y en los únicos momentos que lo hacían era porque sus hermanos mayores se llegaban ha visitar y por educación se saludaban, pero hasta ahí llegaban sus pláticas.

Canadá se enamoró de México por manera de ser, por su hermoso tocar la guitarra, sus hermosos y grandes ojos negros, era un hecho que México tenía maravillado a Canadá por cosas simples.
El que Canadá no pueda decir nada le era tedioso y abrumador, pero, ¿Cómo iba a acercarse a México? Él sabía la popularidad que posee el mexicano en el instituto, para su buena o mala suerte del canadiense, ir al mismo instituto era una ventaja y una desventaja, pues siempre lo admiraba desde lejos.

Y podía notar la gran popularidad que él posee al ser muy querido tanto por chicas como por chicos, ¿Que ventajas tendría el canadiense con México? Según a criterio de él, ninguna...

El mero hecho de ver cómo las chicas y uno que otro chico se colaban por él, era asombroso y un misterio, Canadá siempre pensaba que las chicas solo se acercaban a él, por su popularidad y por ser uno de los pocos chicos más destacados del instituto.

La boca se le hacía agua al recordad un acontecimiento que quizá él nunca va a olvidar, Canadá lo recuerda muy bien.

Canadá se encontraba, leyendo un libro en el balcón de su habitación, le era costumbre leer “Bajo La Misma Estrella” todos los días si le era posible, le encantaba saber que para el amor no importaba la edad, ni siquiera una enfermedad como lo era el cáncer ver cómo Augustus y Hazel compartían muchos momentos juntos.

—¿Que se sentirá tener un amor así de fuerte como el de ellos?— se preguntó así mismo mirando al cielo —Sera posible que alguien te llegue a amar así como lo hacen elllos?— se preguntó nuevamente.

—Quizá si, quizá no, son muchas las posibilidades de que alguien se entregue en cuerpo y alma como lo hicieron ellos, pero, pensándolo bien, son muchas las posibilidades de que alguien finja interés en ti, solo para poder llevarte a la cama.... Agh!— maldijo en voz baja, para después ponerse de pie y dejar el libro en la mesita que tenía consigo, inconscientemente se recargo en el barandal del balcón mirando al hermoso y despejado cielo que yacía frente a él —Hoy hace un día bastante hermoso— comento con una pequeña sonrisa adornando su rostro, por acto reflejo lo llevo a mirar a casa de México, quien se encontraba en el balcón también hablando por teléfono.

Canadá no pudo no ver al muchacho sin playera, dejando al descubierto su bien trabajado abdomen, reluciendo sus bíceps, Canadá no evitó el sonrojarse hasta las orejas, no podía dejar de mirar el torso descubierto del jóven, no al menos hasta que sintió como bajo sus pantalones algo comenzaba a molestar y a doler un poco, asustado se retiró del balcón para mirar la gran erección que yacía bajo sus pantalones, sonrojado aún más, cubrió su parte íntima entrando rápidamente en su habitación y encerrarse el en baño con el pestillo colocado.

¿Cómo era posible tener una erección tan solo ver el pecho de México? Pues al parecer solo a Canadá le pasan desgracias...

De un movimiento rápido Canadá se sentó sobre el lecho de su cama, sonrojado ante ese pensamiento que en parte que lo atormentaba, al mismo tiempo le encantaba, sabía que tener una erección por algo así, estaba mal, pero no podía evitarlo, fue un impulso lo que le hizo tener una erección, con un leve sonrojo salió al balcón a tomar aire fresco, y despejar la mente, pues muchas malas jugadas ya le había ocasionado, automáticamente sus ojos viajaron hacia la habitación del mexicano, quien yacía sentado en una pequeña silla en el balcón, y automáticamente un sonrojo apareció en el rostro del menor.

Por otra parte, un mexicano, se encontraba sentado en el balcón escuchando música para despejar la mente, cuando sintió que una mirada lo acechaba, haciéndolo abrir los ojos cuál fue su sorpresa, cuando sus ojos chocaron con los ojos grandes del canadiense, un pequeño rubor apareció en el rostro de México, dedicándole una pequeña sonrisa, y un cordial saludo con la mano, Canadá tembloroso imitó el saludo de México sintiéndose ansioso y nervioso a más no poder.

Una actualización ✌🏼😔❤️ disculpen la demora, no había tenido tiempo para actualizar pero aquí una actualización más, pronto se viene actualización en mis otras historias uwu también quería que ustedes elijan como haré esto, pensé en dos opciones la primera sería en hacer cortos los capítulos pero estaría más larga la historia, y la otra sería hacer los capítulos más largos pero sería más corta la historia, y bueno déjenme saber cuál les gustaría más uwu que igual los leo ❤️🥺 y sin más que decir nos vemos pronto uwu

«sᴏʟᴏs ᴛú ʏ ʏᴏ ⁺¹⁸» ❝Canmex❞ ᶜᵒᵘⁿᵗʳʸ ʰᵘᵐᵃⁿˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora