02.

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«¿En que momento llegue a sentir tanto hacia México? ¿En que momento sentí que lo necesito más que a nadie? ¿En que momento me he llegado a enamorar de mi vecino?»

Muchas preguntas pocas respuestas para Canadá, habían pasado una semana desde que el mexicano vio por la ventana a su vecino, y fue el último día en que Canadá vio a México a través de la ventana, le daba miedo volver a toparse con el mexicano y que lo tachara de un loco pervertido acosador, cosa que no le agradaba mucho al canadiense y un creciente miedo lo invadían por dentro.

Por otro lado se encontraba un mexicano tumbado en su cama mirando al techo, en un estado reflexivo pensado en cierto vecino, desde hacia una semana que no podía sacarce al canadiense de la cabeza y eso lo estresaba un poco, no podía dejar de pensar en esos ojos tan profundos, en esos labios color cereza y en ese bello sonrojo que adornaban su rostro.

«¿Que rayos pasa conmigo?»

Ni él mismo sabía la respuesta a esa simple pregunta, ¿Que le pasaba? ¿Porque seguía pensando en su vecino? ¿Porque pensar en él hacía que su corazón latiera de una fuerte manera? No lo sabía, no sabía la respuesta a ninguna de esas preguntas, pero cada vez que pensaba en él su corazones latía de sobre manera, asustando lo un poco, no las tenía todas consigo, y eso lo sacaba de quicio México tenía que encontrar respuesta a todas sus preguntas, pero claramente no las encontraría acostado en su cama.

Antes de que pudiera levantarse de su cama, una sonriente Nayarit hizo presencia en la habitación de su hijo, mirándolo con cariño.

––Hola cariño–– saludo alegremente su madre.
––Hola mamá que pasa?–– pregunto México sentándose sobre el lecho de su cama.
––¿Porque sigues encerrado en tu habitación? Hace un día maravilloso para que estés ahí tumbadote sin hacer nada––.
––Lo se mamá pero esque hay algo que no deja de rondar por mi mente–– respondió el menor mirando hacia su ventada
––Y... Puedo preguntar que es lo que te come esa cabecita tuya?–– pregunto su madre dando unos leves toquen en la cabeza del menor, lo cual saco una pequeña sonrisa de este.

––Bu-Bueno antes que nada, tú conoces a Canadá?–– pregunto mirando a su madre a los ojos.
––¡Pero claro que le conozco! Canadá es un chico muy lindo, sin contar que es muy hogareño, tranquilo, y muy amable, todo lo contrario a ti hijo–– respondió su madre soltando una risita, haciendo que su hijo le diera una mirada de pocos amigos. ––Pero que pasa con él?––. Pregunto su madre.
––Eso es lo que quiero saber––.
––Que quieres decir con eso?–– pregunto con confusión su madre.
––No lo se mamá, desde hace una semana que no dejo de pensar en él, es la primera vez que le veo a los ojos, y no se sentí algo raro cuando lo vi, incluso me dio miedo, tengo tantas preguntas pero muy pocas respuestas ante todo esto–– soltó un bufido de frustración dejando se tirar de espaldas en la cama, mientras su madre seguía asimilando todo.

«¿Dejar de pensar en él? ¿Sentimientos raros?»

¿Que se supone que su madre diga ante algo así? Ella se podía hacer muchas ideas respecto a lo que su hijo acaba de decirle, pero tener una respuesta en concreto eso sí que no lo tenía y no sabía que hacer o que decile a su hijo.

––Ya vale hijo, muy bien, venga levanta ese trasero holgazán de la cama y baja a comer, ya seguiremos hablando de esto con calma, claro también si quieres, no quiero presionarte en esto, solo puedo decirte que si, el haber visto a Canadá te hizo sentir algo por él, debes tener todo en orden en tu cabeza de acuerdo?–– dijo su madre dejando de piedra al mexicano.

«¿Que es lo que dijo? ¿Sentimientos? ¿Sentimientos hacia Canadá?»

¿Era posible eso? ¿Tener sentimientos hacía alguien más? Y peor aún ¿Tener sentimientos hacia un hombre? Si bien sabía México sus únicas relaciones no terminaron bien, siempre se había sentido raro cuando salía con chicas, no sabía explicar bien ese sentimiento que producían las chicas hacia él, si bien era muy popular en el instituto, y tanto chicas como chicos se morían por estar aunque sea cinco minutos en compañía de él, pero ¿Sentimientos hacia un hombre? Eso jamás se lo había planteado, si bien él decía ser hetero, pero ahora mismo con lo que su madre le dijo lo dejo dudando incluso de su sexualidad, agh! Esque era muy complicado, ¿Como llevar esto ahora? Si llegase a sentir cosas por un hombre ¿Sus padres lo tomarían bien? Otra duda más a las tantas que tenía en la cabeza.

Ahora mismo la cabeza era un embrollo sin duda alguna, ahora son más preguntas y más incógnitas sin resolver, y más dudas sobre su sexualidad y más pensamientos sobre el canadiense..

Y nuevo cap uwu algo corto lo siento por eso, pero quiero hacer corto este fic y no tan, tan largo u.u espero y no me maten ahre pero bueno, otro cap más, y como siempre gracias por su ⭐ y o 💬 uwu siempre son muy bien recibidos n.n y bueno espero les guste y ya nos vamos viendo en otro cap ^^ bye

«sᴏʟᴏs ᴛú ʏ ʏᴏ ⁺¹⁸» ❝Canmex❞ ᶜᵒᵘⁿᵗʳʸ ʰᵘᵐᵃⁿˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora