Adolescencia. Una de las etapas más complicadas, o por lo menos así la vemos los adolescentes, es donde los padres se vuelven nuestros enemigos, se conoce mejor a nuestros amigos y se sabe quienes son los verdaderos y los falsos. Es fácil caer en depresión o estallar de felicidad por los pequeños detalles, porque cambiamos de estado de ánimo demasiado. Estamos más cansados, y hay veces que sentimos que nadie nos comprende.
Somos adolescentes, no estamos seguros de lo que queremos, pero si de lo que no queremos. Tenemos sueños, ambiciones y un futuro por delante. Sentimos que somos capaces de todo, pero tan sólo una frase negativa de alguien que apreciamos mucho nos hace cambiar de opinión...
A veces deseamos volver a ser pequeños, donde todo era más fácil, pero es imposible volver atrás. La vida sigue, aunque uno no quiera, algún día seremos mayores.
Mi historia es un poco confusa, pero con el tiempo me llegué a comprender y amar. Porque me habían dicho que si no me amaba a mí misma, jamás amaría a alguien más o nadie sería capaz de amarme. Obvio que las cosas no son tan así, pero si una persona no se valora o ama, ¿quién podría valorarlo o amarlo?
Mi nombre es Paula. Tengo 16 años, pero muchas historias para contar. Vivo con mi padres adoptivos, antes vivía en la casa de mi abuelos, pero desde que mi abuelo falleció mi abuela está muy deprimida y me dijo que me debía mudar con alguien más. A mis verdaderos papás los amo mucho y extraño, no podían cuidarme siempre, por eso me dejaron a cargo de mis abuelos paternos. Ellos fueron asesinados brutalmente cuando yo tenía 10 años...mejor no hablar de eso.
Soy como todas las chicas normales, tengo mis problemas y dificultades, pero aún así trato de no deprimirme. Tuve que aprender a cuidarme sola. De a poco les contaré todo, pero se debe empezar desde el principio ¿no? Aunque a veces me enredo yo misma, pero aún así trataré de escribir todo. Como son vacaciones de invierno, estoy acompañando a mi abuelita. Ella está enferma, por causa de la depresión por la pérdida de mi abuelo, se le complicó un poco su situación. La verdad no tengo idea de su enfermedad, sólo me dijeron que estaba enferma, no me dieron más detalles para que no me preocupe.
Dentro de unos días vuelvo a la casa de mis padres adoptivos, no queda tan lejos de aquí, así que podré visitar a menudo a mi abuela.
Ese no era el punto, como toda chica normal de 16 años estoy enamorada, o por lo menos creo estarlo. Mis amigos no son las personas más normales que conozca, están demasiado locos, pero así los quiero, no estamos de acuerdo en muchas cosas, pero si me saben comprender. Mis mejores amigas se llaman Jazmín y Guadalupe, mis mejores amigos Sebastián y Nahuel. Vamos a una escuela privada, de ahí conozco a Eric, el chico que me gusta, pero solíamos hablar muy poco. Pero todo cambió, comenzamos a hablar más desde que él se empezó a interesar por mi pasado...
