Hoy es un nuevo día, ya falta poco para que me vaya de nuevo a mi casa. Mis padres adoptivos me caen bien, pero no me gusta dejar a mi abuela sola. Está enferma, y necesita de mi ayuda, pero ella no quiere que la ayude.
Salí al patio como de costumbre, me gustaba mirar el cielo acostada en el césped. Además no tenía internet ahí, pero no necesitaba mucho eso, sólo quería salir afuera y disfrutar del viento suave. Eso me recordaba a las tardes que pasaba con mis papás antes de que...los asesinaran. Es muy difícil para mí hablar de eso, aunque ya pasaron varios años, aún no lo olvido. Mientras estaba acostada mirando el cielo, cerré mis ojos y un recuerdo vino a mi mente...
*flashback*
Una mañana fría, salimos a caminar con mis papás. Mi mamá me llevaba de la mano, yo tenía 6 años, era demasiado traviesa. Ellos iban hablando y riendo, también estaban de la mano. Yo me solté de la mano de mi mamá, y salí a correr por la plaza. Luego no los encontraba, y comenzó a hacer más frío, estaba sola y llorando. De pronto vi a mi mamá correr hacía mí, por su rostro estaba muy preocupada, al llegar hasta donde yo estaba me abrazó muy fuerte. Recuerdo sus palabras: "Nunca más te escapes así, mi reina, pensé que te pasó algo, pero qué bueno que estás bien. Te amo mucho y si te pasa algo me muero."
Esa es una de las pocas cosas que recuerdo de mi infancia, la psicóloga me ayuda mucho. Pero mi memoria está como borrada, quedé muy shockeada tras el asesinato de mis padres verdaderos.
No me dí cuenta, pero al venir ese recuerdo a mi mente, comencé a llorar. No me gustaba llorar en público, pues el dolor no necesita audiencia, y tampoco está bien llorar como una niña por cosas del pasado que jamás volverán. Pero era inevitable, estaba llorando. De nuevo.
Alguien vino a "socorrerme", no pude ver bien quién era, pues mis lágrimas me nublaron la vista por unos segundos, pero al escuchar su voz supe quien era esa persona.
-¿Por qué estas llorando Pau?-me preguntó Eric, era raro que él esté por aquí, él vivía más lejos-
-Nada... ¿qué haces por acá?-dije tratando de secar mis lágrimas-
-En serio dime ¿qué te pasó? Pasaba por acá a visitarte, vos me invitaste el otro día.-no quería decirle que me pasó, aunque él ya sabía más o menos mi historia, y la verdad ni me acordaba de haberle dicho que viniera a mi casa-
-No es nada en serio, tenía algo en el ojo. Ah sí, me acuerdo que te dije que vinieras, ¿me esperas un rato? Ya vengo.-dije eso, con una sonrisa falsa, para irme al baño a secarme bien las lágrimas, pero como él seguiría insistiendo en saber qué me pasaba, tenía que contarle.-
Al regresar afuera, él ya no estaba, pensé que se había ido, pero él apareció entre unos arbustos y me abrazó fuerte, no me dejaba escapar, mientras me decía "No te soltaré hasta que me digas por qué estabas llorando" . Si supiera que con tan solo un abrazo él me hacía olvidar de todos mis problemas, y no quería que eso acabara nunca...
-¡No te diré por qué estaba llorando!-dije mientras me reía, él no me soltaba-
-¡Lo admitiste! Dijiste que estabas llorando, y no me quieres decir la razón. En serio Pau, si alguien te hizo daño yo...-hizo una pausa, miró su celular- me tengo que ir. Lo siento, pero tengo que hacer otras cosas, ahora te llamo. ¡Adiós!
-Adiós Eric...
No entiendo, ¿por qué le interesaba tanto mi estado de ánimo? No quería decirle por qué estaba llorando, pues eso me haría recordar de nuevo, y lloraría enfrente de él. No me gusta llorar en público, en otras palabras no quiero que la gente sienta lástima por mí. Cada uno tiene sus problemas y recuerdos, pero no es bueno estar llorando por cosas que ya pasaron y que jamás volverán, eso lo sé bien. Sólo que a veces sueño despierta, creo que soy una niña, y que mis padres me cuidan y están ahí conmigo...
Mientras estaba preparando la cena, para mi abuela y para mí, pues ella estaba enferma y no podía cocinar sola. Eso me preocupa, cuando yo me vaya con mis padres adoptivos ¿quién cuidará de ella? Antes de que preguntara mi abuela me dio la noticia de que ya había conseguido alguien que me "reemplazara" (lo digo entre comillas, porque no me va a reemplazar, solamente es por el tiempo en el que yo tenga que volver al colegio). Al parecer iban a venir unos primos, Jake y Alejandra. Ambos tienen 19 años, son mellizos, y son hijos de un hermano de mi papá.
Mis primos llegaron esa noche, después de cenar tocaron la puerta, a mi me pareció raro que alguien viniera a la casa de mi abuela a esa hora. Ella tampoco sabía que llegarían antes, tenían planificado venir después de que yo me fuera. Los ayudé a acomodar sus cosas, luego de bañarme estaba demasiado cansada, me acosté en un colchón (mi prima estaba en mi cama, debíamos compartir la habitación) pero no podía dormir, mis pensamientos volaban en torno a lo ocurrido en esa tarde...Aún sentía el abrazo de Eric, su voz resonaba en mi cabeza. Me había sentado en mi cama improvisada, noté que Ale no podía dormir tampoco, creí que no le importaría que prendiera la luz del velador para leer un libro. Miré mi celular por casualidad, y tenía un mensaje:
"Pau discúlpame que no te pude llamar, estuve muy ocupado, y me pareció que ya era muy tarde para llamarte ahora. Buenas noches, que descanses, mañana hablamos. Te quiero mucho, y no llores más. Eric"
Esto era imposible, ¿Eric mandándome un mensaje de "buenas noches"? Seguramente estaba soñando. No pude evitar sonreír, creo que Alejandra se dio cuenta, y me preguntó algo muy raro...
-Prima ¿tú, eres feliz?
-Pues sí, eso creo, la mayoría del tiempo. ¿Por qué preguntas?
-Por nada...-se calló por unos segundos, y luego siguió hablando-No quiero ser grosera, ni tampoco ponerte incómoda, pero ¿qué se siente no tener padres?
-¿En serio quieres saber lo que siento? ¿Crees que es fácil responder esa pregunta? Cada día, cada minuto que pasa extraño con todo mí ser a mis padres. No se siente bien, no le deseo a nadie este sentimiento que es muy difícil de explicar. Pero aún sí, con certeza, creo que es mejor estar felices con lo que tenemos. Eso no evita que sea feliz.
Luego de haber dicho eso, sin darme cuenta, estaba llorando de nuevo. Mi prima intentó abrazarme, ella también estaba llorando. La abracé, ella comenzó a sollozar, no entendía por qué, pero trataba de calmarla. Cuando se relajó un poco, acomodé algunos pensamientos que vinieron a mi mente, no le dije nada, pero ella secó sus lágrimas y con la voz entrecortada me dijo:
-Mis papás se van a divorciar, pero ninguno puede vivir con Jake y conmigo. Todo es tan difícil, si elijo quedarme con papá, dejaré sola a mamá y Jake se irá con ella. Y si voy con mamá, Jake se debe quedar con papá, pero ninguno de nosotros quiere separarse. Los hermanos jamás deben estar separados uno del otro.
-Entiendo...¿por eso vinieron antes a quedarse con la abuela? Y, ¿por qué tus papás, mis tíos, se van a divorciar?
-Cosas de la vida, problemas internos, no creo que te interese. Ya es tarde, debemos dormir Paula.-se notaba seria, creo que no le gustaba mucho hablar de eso, y mucho menos mostrar debilidad frente a mí-.
Apagué las luces, y me dormí.
