Capítulo 3.

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-Eric, ¿me puedes explicar que está pasando aquí? Ya no entiendo nada, y la verdad no sé si confiar en ti.

-Pau, no mentí cuando dije que te amaba, puedes confiar en mí y estaré contigo. Te explicaré todo, si después de eso me odias, te entenderé. Pero recuerda que siempre trataré de cuidarte aunque no me quieras cerca.

-No podría odiarte, Eric yo...solo estoy dispuesta a escucharte-no puedo creer que estaba a punto de decir que lo amaba-Por favor dime toda la verdad.

-Bueno te contaré todo. -dio un largo suspiro, como si hubiera estado pensando como decirme las cosas- Una fría mañana de mayo de 2003, salimos a caminar con mis padres a una plaza. Yo tenía 7 años, pero estaba al tanto de todas las cosas del negocio de mi familia. Fue cuando te vi a ti, de la mano de tu madre, estabas alegre y brillabas con tu sonrisa. Te soltaste de su mano y saliste a correr en el momento en que nosotros nos acercábamos a ustedes. Tú y yo no nos conocíamos aún, pero sé que esa niña eras tú. En ese momento, mi madre comenzó a hablar con la tuya, obviamente hablaban de negocios. Me pidieron que me retire, que esa era una conversación de grandes, pero me alejé sólo un poco. Escuché que tus padres habían pedido un préstamo, pero que no habían abonado la plata. Al parecer era mucho dinero. Empezaron a discutir, y se gritaban entre sí. Yo los observaba, sentado en un banco, traté de buscarte con la mirada, pues escuché que mi padre te había nombrado. Él había dicho que se iban a encargar de ti, creí que se refería a que te iban a cuidar. Tu madre empezó a llorar, tu papá también, pues ellos no tenían ningún recurso para pagarles lo que le debían. Luego se dieron cuenta de tu ausencia, mi madre rió y dijo que traten de cuidarte mejor, porque ellos o alguien de su gente te llevarían. Tus padres les prometieron que les pagarían, pero que les den más tiempo, y que a ti no te hagan daño. Se despidieron cortésmente, y fueron a buscarte. Meses después me enteré de que fuiste a vivir con tu abuela, al parecer tus padres querían esconderte. Pasaron 4 años, una noche de octubre, me enteré que tus padres habían muerto. Me costó aceptarlo, pues a mis padres parecía no afectarles en nada. Yo creía que eran amigos. Hace un año prácticamente, supe toda la verdad. Mis padres, junto con su equipo de cobradores, fueron a "hablar" con tus padres. No se esperaban que tú estés con ellos, y creo que tampoco les importó. Los asesinaron, tú te desmayaste, o creo que te inyectaron algún tranquilizante. Luego, como no sabían la dirección de la casa de tu abuela, te llevaron a un hospital. Estabas inconsciente, te dejaron ahí y se fueron. Tu abuela fue a buscarte después de varios días, pues estabas shockeada y no podías hablar ni decir tu propio nombre. Seguramente te estés preguntando como sé todo esto, y tal vez dudes de mis palabras, pero investigué todo. Escuché y leí conversaciones, llamadas e e-mails en el trabajo de mis papás. Ellos están al tanto de que yo los descubrí, pero aunque quisieran, no pueden matarme. Soy su hijo, y eso es lo único que los detiene.

-Es algo muy fuerte, no lo quiero recordar, sé cada detalle de ese día ¿sabes? Es por eso que estabas tan interesado en que te contara sobre mi pasado, no sé que pensar en este momento exacto. Lo que no me cuadra es por qué piensas que al contarme esto, yo te odiaría. -dije casi a punto de llorar-.

-Es que no te conté todo... ¿recuerdas ese día que vine por "casualidad" a tu casa? En realidad era para ver si estabas bien, y si tu abuela estaba bien. La noche anterior había escuchado una llamada, al parecer tu abuela había quedado a cargo de la deuda de tus papás, pero aún no la terminaba de pagar. Estaban hablando de tomar medidas, me asusté y al día siguiente fui a ver si estabas bien. Te encontré llorando y me imaginé lo peor, pero lo que yo no sabía es que ellos no tenían idea de la dirección de la casa de tu abuela aún. Yo...yo, les facilité las cosas, pues me siguieron, y me encontraron hablando contigo. Todo esto es mi culpa, nada de esto hubiera pasado si yo no hubiera venido. Perdón, por favor perdóname Paula.

Permanecí callada, necesita tiempo para procesar toda la información que acaba de escuchar. No sabía si confiar o no en él, no estaba segura de nada. Mis sentimientos hacia él no me dejaban pensar bien, no podía odiarlo, pues no tenía ni tuvo intenciones malas. Eric me observaba, quería que le dijera algo, pero no sabía que decirle.

-Por favor dime algo, ¡no me odies Pau!-me levanté del rincón en donde estaba, me acerqué a él, lo miré a los ojos y lo besé-.

-No puedo odiarte, no podría después de saber que te arriesgaste sólo para descubrir la verdad sobre lo que pasó. Gracias por todo, ¡pero no entiendo por qué no me dijiste nada antes! -dije desesperada-. Ahora dime, ¿dónde se llevaron a mi abuela?

-No encontraba la forma de decirte, no sabía cómo lo ibas a tomar, uno no puede ir y saltar arriba de uno diciéndole: "¿Oye sabes qué? Mis padres mataron a los tuyos." Fue todo muy difícil para mí aceptar esto. Entiendo que la más afectada eres tú... Sinceramente no tengo idea de a dónde la iban a llevar, pero si me permites, te prometo que te ayudaré a encontrarla.

-Entiendo que fue difícil, pero creo que esperaste hasta lo último, pero eso no importa... Está bien, gracias, necesito de tu ayuda.-no quise sonar desesperada, pero necesitaba de su ayuda para encontrar a mi abuela, ¡ella está enferma!-.

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Muy pronto voy a ir actualizando más seguido, espero les guste la historia.

Sus comentarios y votos me ayudarían muchísimo, saludos. ♥

-Marly.

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2015 ⏰

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