-Crees que te dejaré largarte después de esa amenaza de cuarta así como así...-digo casi corriendo a su espalda.-esta es la última vez que dejaré que tú y tu detestable mujer decidan algo por mi.
-Tal vez no fui muy claro...-se detiene y gira para mirarme a los ojos.-harás lo que yo diga...-su nariz roza la mía nuevamente.-cuando yo lo diga...-me agarra los hombros con firmeza.-y como yo lo diga.
-Quizás no fui claro.-digo quitándome de su agarre.-hare lo que yo quiera sin que te metas en mi jodida vida.
-Esto no puede continuar Harrison.-me agarra el brazo con brusquedad.-no puedo tolerar que hagas lo que te venga en gana cuando mi empresa esta en medio de eso.
-¿Acaso te dije que me dejaras esta mugrosa empresa? Te dije lo que haré cuando los gusanos se coman tu carne papá y aún así me metiste arrastrado a este lugar, no me vengas ahora con que quieres que cambie el plan porque no lo haré.
-Destruirás mi imperio sobre mi cadáver.
-Ese es el plan..-quito mi brazo de su agarre y camino de vuelta al ascensor.-y empezare negando ese jodido rumor de boda que jamás sucederá.
-¿Quieres que lastime a la joven?.-me detengo en seco.-Alissa es muy inteligente y sería un terrible dolor que su padre quede en la ruina de la nada.-giro lentamente para observarlo.-¿en quién crees que recaerá la culpa? Por supuesto será en el joven empresario Harrison Gray que la persiguió a ella y dejó la empresa en la ruina.
-¿Me amenazas?
-Solo pongo las cosas en la balanza...-gira sobre sus talones y comienza a caminar.-ten en mente que el destino de la mujer que amas esta en tus manos.-entra en su oficina dando un portazo.
Me tiene que estar jodiendo.Por esto odio a mi padre, por su manipulación hacia el resto de las personas y su majadería de meterse en los asuntos que no le corresponde, agregándole el hecho de que esta casado con el monstruo que destruyó a la familia de la mujer que amo.
-Lo odio hasta la médula.-digo en un susurro.
-¡Oh vamos!...-giro la cabeza hacia ella.-solo es una pequeña discusión entre padre e hijo.
-Y tú siempre metiendo la nariz donde no te llaman ¿cierto Paula?
-Discutían en mi nariz, Gray.
-Es lo que hacemos últimamente.
-¿Porque no te negaste a tomar la empresa?
-Porque si lo hacía mandaría a mi madre a Suiza.-abre los ojos como platos.-¿qué haría si la manda a Suiza?
-No sabía que tu padre era tan aterrador.
-Su mujer es peor...-me acerco a su escritorio.-simplemente los dos fueron creados el uno para el otro.
-¿Y tú madre?...-la observo.
-Mi madre merece a alguien que la ame en su totalidad y no solo en sus días buenos, que la vea como la maravilla que es y que aprecie todos los detalles que posee...-sonrío ligeramente.-que le gusten sus gustos y que disfrute del movimiento de su cabello con el viento, que ría de sus caras y que al mirarla a los ojos, recuerde que ella es maravillosa.-la observo y veo que sonríe.-¿qué?
-Amas a tú madre ¿cierto?
-Es por ella que estoy aquí ¿no?
-Pues sí.
-De no haber sido por su fuerza de voluntad y su deseo de tenerme, estaría muerto.
-¿Tú padre no te quería tener?
-Anhelaba tener una niña y cuando supo que sería niño, le pidió a mi madre que me diera en adopción o que abortara pero mi madre no accedió y me tuvo, para desgracia de mi padre, su madre si me amaba y me consentía mucho.
-La señora Gray es un amor.
-Si, hace tiempo no viene a la ciudad.
-Sus vacaciones la tienen feliz.
-¿Que tanto haría una señora de su edad en un crucero?
-Se me ocurren un par de cosas...-me da una sonrisa pícara que me perturba.
-Fuck!!...-digo haciendo cara de asco.-no sigas por favor.-camino hacia el ascensor y entro en el.
-Lo siento.
-Descuida, ya sé me quemaron las neuronas del cerebro y no lograré pensar en otra cosa.
-Me alegro...-dice cuando se cierran las puertas del ascensor.
Paula es una vieja amiga de la familia y asistente de mi padre, podría decir que la única cosa que me gusta de esta empresa, es hablar con ella.
Cuando salgo a la planta baja me doy cuenta que las cámaras se fueron y no queda ni un alma en el estacionamiento.
¡¡Al fin!!Camino hacia mi auto con precaución, por si algún idiota sigue por aquí y entro en el pero antes de que pueda arrancar, suena mi teléfono.
¡Genial! ¿Y ahora qué?-¿Diga?
-¿Me explicas porque tú rostro esta en todas las noticias?
-Zoe....
-Harrison.-baja el tono de voz.-quiero saber que sucede.
-Simplemente me están haciendo una de sus movidas.
-¿Quién?
-No sé si es tu madre o mi padre pero me saldré de ella.
-¿Te casarás?
-No. Sabes muy bien a quien amo.
-¿Y que harás?
-No lo sé pero debo planear cada detalle antes de que se les ocurra decir una palabra más de la dichosa boda.
-Muy bien.
-Zoe....
-¿Si?
-Gracias por escucharme.
-Ahora estoy de tu lado Harrison.
-Gracias.
-De acuerdo.
-Espera...
-¿Que pasa?
-¿Ella esta ahí?
-No, hoy no se siente bien y se quedó en la habitación.
-Es mi culpa.
-En cierta parte.
-No debí dejar que esa mujer me besara frente a ella ni mucho menos haber permitido que me metiera a la estúpida limosina.
-Supongo que no quedaba opción ¿cierto?
-No lo sé pero si sé que haré todo lo posible para protegerla.
-¿Protegerla?
-Es muy difícil de explicar y ahora no tengo tiempo pero cuando pueda, nos reuniremos y te contare todo.
-Esta bien.
Cuelgo y sigo mi camino hacia el hospital.
¿Por qué madres me tiemblan las manos?Veré a mi madre finalmente pero no comprendo porque tengo miedo, quizá porque despertó en estos momentos difíciles o porque deseaba verla con ella junto a mi.
-¿A quién busca?
-Victoria Jacobs.
-Habitación tres.-señala con un dedo.
Camino rápido hacia esa habitación y me detengo en la puerta; podré ver a la mujer que más amo en esta tierra.
Abro la puerta y meto mi cabeza solamente, me llevo la sorpresa de que esta mirando la televisión.
-¿Mamá?.-sus hermosos ojos se clavan en mi y una sonrisa se dibuja en su boca.
-Hola cariño..-escuchar su voz me da una paz inimaginable. Realmente está aquí. Entro casi corriendo y la abrazo fuertemente; venía haciéndome la idea de no llorar al verla pero es tarde.-hey...-me aleja un poco para limpiar mis lágrimas de niño mimado.-¿qué pasa?
-Que te he echado muchísimo de menos.-tomo su cálida mano entre las mías.-han pasado muchas cosas.
-Puedes contármelas todas...-la observo.
-Es complicado...-que vergüenza soltarme a llorar frente a ella, no comprendo porque no me pude controlar.
-¿Que te parece por donde me quedé?
-Pasaron muchas cosas.
-¿Que te parece entonces si me cuentas lo que te está preocupando?
-Mamá...-pongo los ojos en blanco y ella ríe.
-A mi no me ocultas nada.
-Nunca lo haría...-me tomo unos segundos para responder.-esa mujer me sigue haciendo la vida imposible...-cierra los ojos y frunce el ceño.-pero no te preocupes que yo puedo resolverlo.
-Lamento haberte dejado solo.
-¿Que dices? Siempre estuviste conmigo.
-Ahora estoy aquí realmente y cuando pueda salir, me iré contigo.-la observo.-nos iremos lo más lejos de tu padre y de esa mujer.
-¿Te refieres a salir del país?
-Pues claro, siempre hablamos de irnos a Texas o Alaska, es tiempo de hacerlo.
-Lo recuerdo bien...-sonrío ligeramente pero solo un pensamiento tengo en la cabeza: Ali.
-Se me hace que ya cambiaste de parecer...-la observo.-cuéntame sobre ella.
-Una cosa a la vez, tenemos todos estos días hasta que salgas, así que no nos apresuremos ¿si?
-Esta bien...-me acuesto junto a ella y la envuelvo en mis brazos.
Si me voy, le harán daño a ella y a su familia pero si me quedo y sigo el juego de mi padre, ella se alejará de mí para siempre.
¡¡Joder!!
Estoy encerrado entre dos muros.
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Eres mía, princesa 👑[DISPONIBLE EN DREAME]
RomanceSEGUNDO LIBRO DE: Serás mía, princesa 👑 -Eres peor que basura. -No te quedas muy atrás. -dice hecho una furia. -¿Y yo que te hice? -Hiciste eso solo para provocarme. -Solo estábamos bailando Harrison. -Te revuelcas con él después de decirme a m...