Poemas. [2]

Perdí.

Y me perdí, siguiendo tu camino, me perdí.

Perdí la fe de amar, de creer que nadie me podía lastimar.

Perdí la razón y en el camino el corazón.

Perdí mi orgullo pidiendo tu perdón.

Perdí al creer en mi corazón, pero que tonto fui, él nunca tuvo razón solo fue otra maldita decepción.

Perdí al enamorarme de tu piel antes de tu ser.

Me perdí al no escucharme, al no hacer caso a aquellas voces que decían que de ti debía alejarme.

Me perdí en lo más profundo de tu piel, pero de saber que todo iba a desfallecer no hubiera vuelto a caer.

Pero caí y perdí, en este juego del amor la traición logró vencer al corazón.

Me perdí, me dejé ganar, me dejé sostener por la soledad.

Me perdí, acercándome a la tristeza y abrazando una botella me fui olvidando de ella.

Me perdí, me alejé, ahora no sé quién soy ni qué será de mí sin ella.

Me perdí, te perdí y nos perdimos, qué ironía el decir que nos perdimos cuando nunca te encontré.