Colmillos y Garras - Almas Gemelas (Seungyul - x1)

Despertar

Ellos estaban listos, habían obtenido el permiso para atacar a esa manada que había roto los acuerdos entre cambiaformas y vampiros, pero el anciano decidió esperar a que terminaran de sacrificar al joven lobo. Mientras menos tuviesen que combatir sería mejor para ellos

-es momento de que muestres de qué estás hecho hijo- susurró el anciano a un joven de piel pálida situado a su lado, quien no dijo absolutamente nada, pero su mirada se volvió fría como el hielo, no podía despegar la vista de ese lobo

Cuando la espada atravesó el cuerpo del joven, el anciano bajó su mano y el grupo de vampiros atacó pero el joven de piel pálida no se movió del lugar, había escuchado el aullido de dolor de otro lobo que se mantenía escondido, más no podía verlo

Mientras ambos bandos peleaban y se desgarraban a mordidas y golpes, bajó sigilosamente hasta el cuerpo del joven lobo y lo desató, no sabía muy bien lo que estaba haciendo pero tenía la corazonada que hacía lo correcto, siendo irónico porque su corazón no latía. Ladeó la cabeza del joven y sobre una marca lobuna de apareamiento clavó sus colmillos, bebiendo sólo un poco de su sangre ya que ese no era su propósito

Con una onda expansiva derribó a unos lobos que querían atacarlo por la espalda y con el joven lobo en sus brazos se marchó de allí.

Pasó un rato largo en su habitación mientras velaba por el cuerpo del joven, estaba muerto, claramente estaba muerto, su corazón no latía. Pero eso no era un impedimento para ser vampiro

Unos fuertes golpes a su puerta lo sacaron de su vigilia

-¿SEUNGWOO SE PUEDE SABER QUÉ ...? ¿Eso es un lobo?- su hermano Byungchan entró furioso a su cuarto, topándose con el cadáver del cambiaforma -¿está muerto? ¿por qué no te lo comiste ya?- volvió a interrogar acercándose a su hermano

-no quiero comerlo, quiero convertirlo- le susurró el otro vampiro, sacándole una sonrisa burlona a su hermano

-terminaste de perder la cabeza estúpido, papá está demasiado enojado contigo porque no participaste de la pelea, y no sólo eso, ¡¡convertiste a un lobo!!- gritó sacudiendo sus manos

El vampiro mayor tapó sus oídos ante los gritos de su hermano –aún no despierta, así que no sé si funcionará-

Y el vampiro esperó, por días, por semanas y meses. Pero el cuerpo del joven seguía sin despertar, era alimentado por sangre y se encargaba de morderlo todos los días para que la esencia vampírica entrara en sus venas

Hasta que una tarde, mientras leía un viejo libro en la ventana de su habitación el joven volvió a abrir sus ojos que ya no eran de un simpático marrón, sino eran grises y fríos

–Bienvenido-

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Pasaron un par de años donde las manadas de cambiaformas y vampiros volvieron a hacer las paces, hasta podían convivir en un establecimiento educativo fingiendo ser parte de la sociedad como personas normales

-fíjate por dónde caminas perro sarnoso- un vampiro empujó a un joven omega al suelo mientras todo su almuerzo era derramado, su mejor amigo estaba a punto de saltarle al cuello pero lo detuvo

-está bien Junho hyung, no importa- Junho era un beta, por lo cual no podía interferir mucho en su manada, pero en su colegio nadie se lo impedía, el director a veces

-voy a matarlo, juro que voy a matarlo- ayudó a su amigo a pararse, viendo sus rodillas lastimadas

-ya sanarán- le sonrió de forma hermosa y fue al baño a lavarse, topándose con otro grupo de vampiros, esperaba algún tipo de abuso de ellos ya que eran viles y engreídos cuando estaban en grupo, sin embargo un pelirrojo de ellos les ordenó que se marcharan